Boreo Café — Restaurant in Moaña

Le pongo una estrella porque no me deja ponerle ninguna. Esta misma mañana he ido a desayunar y cuando nos fuimos presencié un detalle que no me gustó NADA. Me acerco a la barra para pagar. Le pido a la camarera que me cobre, me dice cuánto es, pero alguien viene dentro para avisar que llevaban una hora esperando por una tosta (algo bastante habitual a la hora de atenderte en este sitio). La camarera (muy jovencita y probablemente con no mucha experiencia) ante la urgencia, coge un batido que les iba a llevar y que ya tenía preparado. Me cobra otra persona que estaba en la barra, pero cuando entra la camarera que había ido a llevar el batido, le dice delante mía y de más gente que no volviera a hacer eso, que no podía dejar al cliente sin atender, y que tenía que terminar de cobrarle. Entiendo que hay cosas que se deben de hacer de una determinada manera, y que seguramente la chica no lo hizo bien, pero también creo que la "responsable/encargada/dueña" lo ha hecho mucho peor. Si quieres decirle algo, díselo en otro momento y sobre todo, en otro LUGAR, nunca delante del cliente, me parece un detalle muy muy, pero que muy feo. Un poco de EMPATÍA por favor. No sé si la responsable nació aprendida, quizá sí, pero la mayoría de los mortales, no hemos tenido esa suerte. Y que nunca se nos olvide que HOY podemos ser jefes, pero mañana podemos volver a ser empleados. TRATA A LOS DEMÁS COMO TE GUSTARÍA QUE TE TRATARAN A TI,QUE NUNCA SE NOS OLVIDE. Por mi parte, habéis perdido a una cliente. Y no porque la chica me dejó "en espera" para cobrarme, ni mucho menos, sino porque tú, lo has hecho muy muy mal con ella. Pobre de la chica, que tiene que trabajar de esa manera. A ti te digo que nunca dejes que te traten así. Nadie se lo merece y tú tampoco. TODOS tenemos...

No es la primera vez que acudimos a este local, es más, solemos venir varias veces y en todas se repire lo mismo: entre 40-45 minutos para atenderte. Lo peor de todo es ver a las camareras salir y entrar y que en ningun momento hayan venido a preguntar. Luego una vez se acercaron decidieron que era mejor atender a unas personas que acababan de llegar antes que a nosotros, lo cual demuestranuna clara falta de ética y profesionalidad. A continuación pedimos un café y un batido. El cafe lo trajeron a la vez que trajeron las cosas de la otra meda anteriormente mencionada lo cual me parece muy mal por que para cuando yo termine mi compañero aun no ha ni empezado. Para evitar eso primero se hace el batido y una vez hecho se hace el café y se sirve. Por otro lado, es muy clara la falta de coordinación y organización entre las camareras puesto que la segunda volvio a preguntarnos si ya estabamos atendidos. Las dos se encargan de la barra y de servir y eso no es ni eficiente ni óptimo. Seguramente si en vez de cambiar constantemente de camareros, mantuvieseis uno ya formado en la barra las cosas elaboradas tardarían menos en prepararse y salir y la dinamica de trabajo se vería mejorada. Cabe destacar que tardaron 10 minitos en anotar dos cosas en una pda que, si no hay nadie en barra que reciba la comanda no vale para nada, y es mucho mas optimo llevarlo en un papel o en la cabeza. Para finalizar, el café que sirvieron estaba quemado, por lo que no saben manejar una cafetera ni hacer un cafe. Como dicen por ahí: "Quien mucho abarca, poco aprieta". Se deberia considerar un recorte en la carta para subsanar todas estas faltas de antencion tan graves. Espero que arreglen todo esto por que si no, mal...

O espaço é bonito e bem localizado. A comida que realmente queríamos - as tábuas de brunch - pelos vistos só estava disponível sob reserva, não sabiamos que deveríamos ter avisado antecipadamente então optámos por outras escolhas do menu. Pedimos um sumo de laranja e um matcha latte com leite de aveia - estava bom apesar de que poderiam ter mais escolhas em leites vegetais. Pedimos duas tostas toscanas... veio servido com abacate completamente rançoso - com este nível de oxidação só poderia ser do dia anterior. Notava-se perfeitamente pela cor ( reparem na foto! ) e pelo cheiro. Mesmo assim, foi- nos servido à mesa. Como prova de fogo decidimos provar - um nojo, obviamente não estava em jeito de servir. Quando fomos devolver o prato ao balcão, este foi automaticamente remetido para o lixo. Agora pergunto: se tivessem dúvidas sobre a nossa queixa teriam pelo menos inspecionado o prato, não? Pareceu-nos feito com pura malícia, é um desrespeito total para com o cliente. Tínhamos já pedido ( antes deste momento) um crepe creta. Este foi ok, a fruta estava muito boa, madura e no ponto. Na carta diziam ser com iogurte grego, mas este era açucarado e a massa do crepe não era nada apetitosa. Ficámos extremamente desiludidas e um pouco incomodadas pela situação. As fotos e as descrições realmente são bonitas mas a realidade deixou ( bastante) a...