Gestern Abend, an einem Dienstag, sind wir nach einer anstrengenden Anreise aus Deutschland, die durch erheblichen Verkehr beeinträchtigt wurde, in Spanien angekommen. Trotz der Verzögerungen konnten wir unseren Urlaub schließlich antreten und sind wohlbehalten am Zielort eingetroffen. Nach einem herzlichen Empfang haben wir am Folgetag die Umgebung erkundet und uns kulinarisch verwöhnt. Für das Abendessen suchte ich nach einem Restaurant, das durch exzellente Bewertungen und eine hohe Anzahl authentischer Rezensionen bestach. Die Bilder, die von Gästen hochgeladen wurden, gaben uns einen vielversprechenden Einblick in die kulinarischen Kreationen des Küchenchefs, Herrn Abdullah Selam, dessen Name ich hoffentlich korrekt wiedergegeben habe. Wir wurden in dem Restaurant, für das eine Reservierung empfohlen wird, wie Ehrengäste empfangen. Unser kulinarisches Erlebnis war außergewöhnlich. Die Qualität der Speisen übertraf alle Erwartungen und übertraf sogar die kaiserlichen Standards. Eine Bewertung mit fünf Sternen wird dem Geschmackserlebnis, das wir mit unserer Familie genossen haben, nicht gerecht. Es ist schwer, die Eindrücke in Worte zu fassen, aber für Fleischliebhaber ist es eine neue Liebe, für Anhänger des Süßen ein neuer Favorit und für diejenigen, die in die Tiefen des Meeres eintauchen möchten, ein Gaumenschmaus, der von Neptun persönlich zubereitet wurde. Die Fischgerichte werden in der Heimatstadt schmerzlich vermisst werden.
PS.: Wir haben mit meiner Frau und unseren drei Kindern in unmittelbarer Strandnähe zu Abend gegessen und ein Geschmackserlebnis erfahren, das unbeschreiblich köstlich war. Und das alles für weniger als fünfzig Euro pro Person – ein unschlagbares Preis-Leistungs-Verhältnis. Ich möchte an dieser Stelle betonen, dass wir unsere Kollegen als äußerst herzlich und familiär empfunden haben. Wir haben uns sehr wohl gefühlt, was auch für unsere Kinder galt, und konnten unseren Aufenthalt stressfrei und angenehm gestalten. Der Hausgemachte Tiramisu, ist eine andere Liga.
Anoche, un martes, llegamos a España después de un intenso viaje desde Alemania, que se vio afectado por un tráfico considerable. A pesar de los retrasos, finalmente pudimos comenzar nuestras vacaciones y llegamos a salvo al destino. Después de una cálida bienvenida, exploramos los alrededores al día siguiente y nos mimamos en delicias culinarias. Para la cena, estaba buscando un restaurante que cautivara con excelentes críticas y un gran número de críticas auténticas. Las imágenes, subidas por los invitados, nos dieron una visión prometedora de las creaciones culinarias del chef, el Sr. Abdullah Selam, cuyo nombre espero haber reproducido correctamente. Fuimos recibidos como invitados de honor en el restaurante para el que se recomienda una reserva. Nuestra experiencia culinaria fue excepcional. La calidad de la comida superó todas las expectativas e incluso superó los estándares imperiales. Una calificación de cinco estrellas no hace justicia a la experiencia de sabor que disfrutamos con nuestra familia. Es difícil expresar las impresiones con palabras, pero para los amantes de la carne es un nuevo amor, para los devotos de la dulzura un nuevo favorito, y para aquellos que quieren sumergirse en las profundidades del mar, una delicia culinaria preparada personalmente por Neptuno. Los platos de pescado se extrañarán mucho en la ciudad natal.
PD: Cenamos con mi esposa y nuestros tres hijos en las inmediaciones de la playa y experimentamos una experiencia de sabor que fue indescriptiblemente deliciosa. Y todo esto por menos de cincuenta euros por persona, una relación calidad-precio inmejorable. Me gustaría señalar que hemos encontrado que nuestros colegas son extremadamente cálidos y familiares. Nos sentimos muy cómodos, lo que también se aplicaba a nuestros hijos, y pudimos hacer que nuestra estancia fuera libre de estrés...
Read moreEncima de pésima experiencia pésima su respuesta. Me va usted a perdonar pero yo no tengo ningún problema en pagar 100 euros ni 200 por la cena y no he ido a un MC Donald en mi vida. Pero si es la primera vez en mi vida que salgo de un restaurante para irme a mi casa a cenar. Pero creo que les falta humildad al reconocer su servicio. Recibimos una ración cada media hora. Y no, no me invento platos solo pedimos un plato para una niña de 5 años porque vimos a 2 niños dentro comiendolo y nos dijeron que era de un menú para llevar lo cual no tenía sentido porque los niños estaban comiendo en una mesa dentro del restaurante. También pedimos 3 veces pan la primera nos dijeron que no estaban seguros de que hubiese después que lo estaban tostando y sin embargo entrabas dentro y todo el mundo tenía pan sin tostar 🤔, terminamos y el pan sin llegar. Ustedes en su carta ponen patatas como entrante y como su nombre lo indica se sirven lo primero no dos horas más tarde de pedirlo y encima con muy poca cantidad y sin foi como indican en su carta, cosa que reconocieron. Por cierto las patatas eran para una niña la cual se fue sin cenar dos horas más tarde de llegar a su restaurante. Si ustedes se sienten satisfechos enhorabuena. En vez de reconocer los errores y pedir disculpas encima van de sobrados. Ten por sentado que jamás volveré ni recomendaré su restaurante ni a mi peor enemigo. Y mira que sus camareros fueron atentos y agradables en todo momento y aguantaron el tipo porque sabían que había muchas cosas que no estaban bien. Creo que mi valoración ha sido sincera y le debería servir para mejorar, pero allá ustedes con su negocio.
Buena suerte.
Mala experiencia. Las raciones súper pequeñas y el servicio muy malo. Pedimos unas croquetas para una niña y nos dijeron que no había y dentro había niños comiendolas. Pedimos pan y nos dijeron primero que iban a ver si había, después que lo estaban tostando y finalmente nos fuimos sin el pan. Las raciones de calamares tocamos a 1 y medio y éramos 5. Las puntillitas más de lo mismo y los tintos de verano a 5 euros. Pedimos unas patatas con 4 patatas dos huevos jamón ( que era lacon🤔) y el foi que brillaba por su ausencia. La primera vez que pago 100 euros en un restaurante 25 por pax y tenemos que volver a casa a cenar. Malisima experiencia. Una...
Read moreEspacio muy acogedor y servicio muy atento.
Destacar la materia prima con la que trabajan, se notaba que era de gran calidad.
Las ostras estaban riquísimas, pedimos las de St. Patrick, poco más caras pero nos dijeron que eran más carnosas y así fue.
La sardina ahumada estaba de escándalo, acompañada de una escalivada muy sabrosa y una “lasca” de pan fino que le daba el toque crujiente al bocado.
El sashimi de atún rojo era otro nivel, se deshacía en la boca, para repetir.
Las croquetas de vaca madurada tenían un sabor premium, la única “pega” que les pondría es que a la hora del desmechado se quedaron por el medio algunos trocitos de tendón de la carne y en una misma croqueta me salieron tres, por lo que el bocado no fue del todo placentero, pero estoy segura que es algo fácil de mejorar. Por otro lado, también estaba algo aceitoso el rebozado, dejaba el bocado algo grasiento.
Por último, pedimos una txuleta de vaca de Aledea con una maduración de 90 días (85€/kg), pesó 1,150kg. Un dato importante es que el camarero nos mostró la pieza antes de cocinarla, algo que considero imprescindible en cualquier restaurante. Venían acompañadas de sus correspondientes patatas fritas y pimientos verdes, las patatas estaban de escándalo.
Le pedimos que el punto de la carne fuera poco hecha (como se hace en el Norte) y así fue. El problema es que la carne salió fría por el medio y le tuvimos que decir al camarero que nos la atemperara. Se la llevó muy amablemente y nos la volvió a servir, pero esta vez al estar el plato caliente la carne se nos empezó a cocer de un lado. Espero que esto les sirva de crítica constructiva para a la próxima vez atemperar mejor la carne sin utilizar vajilla caliente que estropea la calidad del producto que tienen.
El precio por persona me parece correcto ya que, como dije al principio, el producto y el personal eran top, quitando de los pequeños contratiempos que tienen solución.
Repetiremos y probaremos el resto de la carta y sus arroces, que estamos seguros de que...
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