La Cuina de l’Ermita — Restaurant in Mont-roig del Camp

La señora que nos atendió (que no tenemos claro si era la propietaria) debería realmente dedicarse a otra cosa. Nos atendió fatál, estando más pendiente de charlar con sus amigos sentados en el comedor que de los clientes. Por eso, se equivocó y sirvió antes a una mesa que llegó después y encima les llevó el entrante que habíamos pedidos nosotros y no ellos. De eso nos dimos cuenta nosotros, ella ni nos informó ni pidió disculpas. Una maleducación fuera de serie. No hay menú escrito, lo canta ella muy de prisa sin decirte que lleva cada plato y que incluye el menuasí que no sabes si te van a cobrar el postre o el café y he podido ver que según la mesa añade o quita platos a su antojo. No nos informó que la sopa llevaba huevo y pan, que mi pareja no puede comer, poniendo en riesgo nuestra salud. Su manera de interactuar con los clientes fue tan absurda que llegamos a pensar de estar en un episodio de Pesadilla en la cocina. A parte de esto, la comida no está para tirar cohetes. La sopa de cebolla era agua con trazas de cebolla y un huevo crudo. Asquerosa. No ir, os quedaríais muy...

Wir sind hier nach einer langen Wanderung eingekehrt. Waren so gegen ca 13 Uhr dreißig Uhr vor Ort das Restaurant war für ein Mittwoch recht gut besucht.

Das Menü besteht aus einer Vorspeise die entweder mit einer Suppe oder einem Salat beginnt als Hauptgericht hatten wir Lamm und zum Nachtisch werden auch noch drei verschiedene Speisen angeboten.

Das Bier wurde in einem eisgekühlten Glas serviert😊

Unsere Menüs waren durchweg super lecker gute lokale Küche.

Die Freundlichkeit der Bedienung lässt aber tatsächlich zu wünschen übrig. Haben hier auch schon mehrere geschrieben.

Ich würde hier wieder essen wollen.

Nachtrag: bei dem memue scheint eine Flasche Rotwein oder eine Flasche Wasser gratis zu sein aber bei dem hier üblich vorherrschenden Sprachbarrieren wurden die nicht darauf aufmerksam gemacht. Mit dem Thema Sprachbarriere meine ich die Anwendung von nur der Muttersprache in diesem Land und ich spreche leider...

Solía ir a menudo los fines de semana hará cosa de 4 años. Entonces la comida era abundante y el precio razonable.

Hace poco volví y quedé decepcionado con la poca cantidad de comida y con la mala atención que recibimos, además de un precio desorbitado. Pagamos 125€ por 4 personas y nos quedamos con hambre. No nos ofrecieron ni pan ni agua. La escudella decepcionó en especial, ya que es agua turbia sin apenas carne ni galets. Es una pena y me duele que un lugar tan bonito y un restaurante que fue tan bueno esté actualmente en esta situación.

Este restaurante debería de ser un referente en típica comida catalana de pueblo (buena y abundante) pero por desgracia parece que solo les importa el dinero. Espero que esto cambie pronto porque este restaurante se...