Asador El Llagar — Restaurant in Montbrió del Camp

Hemos ido tres veces y esta última me parece que será la última que vayamos. Y no por la comida, que en general encontramos que siempre ha sido correcta. Lo malo, pero que muy malo, ha sido la atención recibida. Ha sido un día donde ha habido mucho trabajo y eso se puede entender pero empecemos punto por punto todo lo que no he visto para nada correcto.

En primer lugar, teníamos mesa reservada para las 15:00. Nos han sentado rápido pero tras nosotros, se han sentado otras dos mesas más, las cuales han sido atendidas primero (una de ellas amigos del que toma comandas y de la "camarera joven"). Para tomarnos nota han tardado más de media hora.

En segundo lugar, ves que ponen aceitunas mientras esperas con la bebida. Vemos que no nos ponen y lo comentamos a una de las camareras, que era una chica delgada y con el pelo largo, la cual nos contesta "que si no nos han puesto es porque no quedaban, con un tono chulesco y soberbio". Pero mira que casualidad que a los cinco minutos aparece no con un recipiente, sino con dos de olivas, para jactarse o reírse de nosotros, no sé cuál era el fin.

Hemos pedido 2 entrantes, entre los cuáles han habido prácticamente treinta minutos de espera de un plato al otro (repito que ambos eran pica-pica, unos buñuelos de bacalao y unas bravas).

Para los primeros ningún problema, solo una hora y media casi de espera.

Luego vienen los segundos. Hemos pedido un chuletón que pesaba 1,6 kg, el cual ha costado 96€, precio según mercado (no consta en carta) y a 60€ el kilo, el cual ves en la cuenta (lo considero elevado de precio) pero estaba bueno. Un costillar correcto y un cachopo que no era el que se había pedido. El relleno era diferente. El responsable de tomar nota se había equivocado.

Reclamamos y traen al rato el cachopo correcto pero que se ve que habían hecho con muy mala gana, el rebozado se deshacía completamente, lleno de aceite y ha dejado muchísimo que desear. Las otras veces ha estado muy bueno.

Las servilletas son de tela y una de ellas estaba llena de manchas. Se lo hemos comentado a la señora propietaria. Entendemos que es un fallo de lavandería pero el personal de sala debería revisarlo puesto que eso da muy mala imagen.

Nuevamente le pido un segundo refresco a la "camarera joven" mencionada anteriormente el cual nunca llega pero que si había anotado en la comanda. Se lo pido a otro camarero el cual si lo trae. Al ver la cuenta vemos que nos lo había cobrado sin servirlo. Chica lista.

Hemos salido del restaurante a las 18:00. 3 horas para comer 4 personas.

Repito, en otras ocasiones nos hemos ido contentos pero creo que estas aglomeraciones que quieren hacer los propietarios en el restaurante para hacer hucha no les beneficia en nada (hemos pagado una cuenta de casi 300€, que vienen siendo algo más de 70€ por persona), porque les supone dar un servicio pésimo. A veces menos es mejor, y más si llaman a personas inexpertas como "extra" que no saben dar un servicio de forma educada ni adecuada, como es el caso de la "camarera joven", que ha sido una soberbia y una prepotente, por no decir otro calificativo.

Mi consejo es que no quieran abarcar tanta gente. Que trabajen con un número más adecuado de comensales y así ganarán con el retorno de los mismos. Así hacen más caja, pero les aseguro que a la larga serán menores y perderán clientes. Hoy de hecho, han perdido a 4, además de que no recomendarán en...

La experiencia en El Llagar fue realmente agradable. Desde el momento en que llegamos, todo fue perfecto. Pedimos una selección de platos que incluyó unas exquisitas patatas bravas, una deliciosa tosta de anchoas con escalivada, y como plato principal, un entrecôte de 400 gramos a la brasa que estaba simplemente espectacular. De postre, disfrutamos de una crema catalana casera que estaba deliciosa.

La calidad de la comida era de primera categoría, con ingredientes frescos y bien seleccionados. La presentación de los platos era sencilla pero adecuada, permitiendo que los sabores fueran los protagonistas. Además, la relación calidad/precio era muy buena, lo que hizo que la experiencia fuera aún más satisfactoria.

El ambiente en la terraza al aire libre era tranquilo y relajante, con mesas bien distanciadas que proporcionaban una sensación de privacidad. La temperatura era ideal, y cenar bajo la luz de la luna hizo que la velada fuera especialmente memorable.

La atención de los camareros fue impecable. Fueron muy atentos y cordiales en todo momento, asegurándose de que no nos faltara nada y que nuestra experiencia fuera excelente.

Sin duda, recomendaría El Llagar a cualquiera que visite Montbrió del Camp. Nosotros, sin duda, repetiremos cuando volvamos a estar...

Había puesto mucha esperanza en este asador, pero he recibido un jarro de agua fría por muchos motivos q no me han gustado... el sitio es acogedor... muy bien decorado... la comida me ha decepcionado un poco... las bravas aún siendo naturales las recalientan y pierden su textura al igual q las patatas de guarnición. La salsa brava... mayonesa, ketchup y tabasco... muy básico. El cachopo es grande... se puede compartir pero le faltaba relleno por lo q estaba bastante seco a mi entender... apenas tenía queso. Los canelones muy buenos y la bechamel bien trabajada. El solomillo tierno y con buen sabor... te lo traen en una plancha caliente por si quieres pasarlo un poco más. Considero q hay aspectos a mejorar teniendo en cuenta q uno de los platos estrella del local es el cachopo. Otro punto a destacar es el humo q invadía el salón por culpa de las brasas q no era alarmante, pasaba desapercibido pero no para mí. Como última nota... creo q deberían tener carta de postres y no decírmelo de viva voz cómo en si fuese un bar...