Restaurante La Ballena Azul — Restaurant in Motril

Desde que te sientas en mesa ya estás viendo la limpieza que hay en el suelo y el gran servicio que vas a recibir. Las chicas son muy educadas y serviciales, te traen el aperitivo y te toman nota de la bebida. Posteriormente te atiende el propietario ( junto a su mujer y suegra 😉), Esteban. Es un gran profesional donde lo primero que te pregunta es el hambre que tenemos para que no sobre comida y si a posteriori tienes hambre te servirán lo que gustes. Cuando estoy en un restaurante que me tratan como en casa suelo dejarme aconsejar por la persona que me toma la comanda y en esta ocasión solo puedo decir que fue muy superior a 10. Tal fue la satisfacción que repetimos al día siguiente para probar nuevos platos. Cuidan el producto al más mínimo detalle, todo súper fresco y sin salsas para degustar el producto ya que es de primero. El primer día, para dos personas, tomamos ensalada de tomate, aguacate y melva (buen producto), continuamos con dos docenas de gambas de Motril (sobresalientes), después unos boquerones con un rebozado superior y sin una espina (la limpieza del boquerón y su frescura extraordinaria), finalizamos con un atún al punto que se deshacía en la boca, terminamos con la tarta de queso (realmente casera) con una copita de Baileys. Precio súper bien para la cantidad, calidad y bien cocinado y atendido que estuvimos. Segundo día tomamos cogollos con anchoas, almejas y la fritura para una persona ( todo el pescado fresco y bien frito, súper blanco) y terminamos de nuevo con la tarta. Quise pedir unos mejillones y Esteban me aconsejó que teníamos bastante que si nos quedábamos con hambre nos lo hacía, efectivamente nos quedamos satisfechos sin pedirlos. Por eso os aconsejo que os dejéis asesorar porque no te vende por vender. Siento el gran texto pero este lugar y su plantilla se merecen una buena descripción de su buen hacer. Un placer haberos...

Shhh 🤫 Os voy a contar un secreto… y no lo haría si no fuera por el cariño enorme que hemos cogido a la familia de La Ballena Azul tras tres días seguidos comiendo y cenando allí, un rincón que hemos tenido la suerte de descubrir en Motril y que, sinceramente, nos ha robado el corazón.

Aquí no se viene solo a comer, aquí se viene a disfrutar de un producto absolutamente impecable, tratado con un respeto y una delicadeza que pocas veces se encuentran. Cada plato es una declaración de amor al mar: la quisquilla de Motril, única e inigualable; la gamba blanca que casi se deshace en la boca; los boquerones fritos que son puro equilibrio y finura; navajas y almejas con ese punto perfecto de plancha… y el atún, siempre jugoso y lleno de sabor. Todo con una cocina sencilla, honesta, donde lo más difícil es precisamente lo que hacen: no disfrazar nada, respetar los puntos de cocción, trabajar con finura la fritura para que nunca pese… solo sabor, solo producto.

Pero lo que realmente convierte a Ballena Azul en un lugar especial es el alma que le ponen. Esteban al frente del servicio, pendiente de cada detalle, recomendando con esa mezcla de sabiduría y humildad que se agradece tanto. Deja la cocina a manos de su mujer y mamá política, el alma en femenino, donde se cuecen los secretos. Y que decir de Marisella… con esa sempiterna sonrisa, llena de bondad, su energía preciosa que llega al alma y un trato que te hace sentir en familia.

De esos sitios que, sinceramente, uno querría guardarse para sí… pero después de sentirnos en casa durante tres días, creo que lo justo es compartirlo. Si vais a Motril y queréis vivir el Mediterráneo de verdad, Ballena Azul es el sitio. Y cuando vayáis, decidle a Esteban que vais de parte de unos nuevos amigos que ya están contando los días...

I just found a gem in this little town. I still can't believe how nice it is. The owner is amazingly nice and the food made by his wife and mother inlaw is absolutely delicious. The settings is very nice and loved the simple but very elegant decor. I got the soup to start with, which was made to order, and then the grilled sample. It was as fresh as it can be. Very thankful that I found this place. Highly recommend it to anyone one in the area. It's worth the drive if you are within the hour...