Cuatro estrellas porque no se merece cinco pero tampoco tres, estaría entre tres y cuatro para ser justos. Fuimos al Socorrito atraidos por las reseñas de su cocina a la brasa y las vistas desde su terraza. Bien, vayamos por partes: Las vistas que tiene están bien, pero no esperes estar a pié del mar, está lejos y se ve un poco al final de la calle coincidiendo con que es en bajada, eso si, corre brisa agradable y se está agusto. Vamos a lo importante, que es la comida. Efectivamente sus carnes a la brasa están muy buenas, pedimos un entrante de verduras que estaba bueno (no eran verduras braseadas), y luego pedimos costillas y carne de cerdo (no recuerdo si era presa o secreto). Muy buenas ambas cosas y bien cocinadas, efectivamente la brasa, un acierto. La carta según nos dijo la persona que nos atendió la van cambiando por días, por lo que no encontrarás una carta física, está escrito en una pizarra que te acercan. El servicio bien, personal atento y servicio rápido a pesar de estar en fechas veraniegas concurridas, es de agradecer. Vamos a la parte negativa de todo esto. El postre, ¡ay! el postre.... error al pedirlo. Cuando se acerca la persona que te atiende y te pregunta si vas a desear postre, siempre se ilumina la cara, ese deseado placer del final de la fiesta está apunto de llegar, ese gozo al decir, SÍ, quiero postre. La persona que te atiende te dice, tenemos coulant de chocolate con una bola de turrón, y ya. Y piensas... venga, vamos a darle una oportunidad a esa mezcla. Cuando te lo traen, igual de rápido que el resto de la comida (se agradece), y miras esa pequeña bolita de turrón encima, que no es lo malo, si no que está encima de un coulant... al 98% seguro (dejo siempre un margen de duda), encima de un coulant de Mercadona, me conozco ese sabor de memoria porque lo compro de vez en cuando, se me rompe el alma. Vale, no está malo de sabor, ni mucho menos, pero seis euritos por un producto que coges de la zona de los postres, que viene el pack de 2 unidades por algo más de dos euros..., alguién pensará, pero claro, viene con una bolita de turrón, claro, viene encima y no lo cubre por completo, nos podemos imaginar el tamaño de la bola de helado. A ver, es (presuntamente) del Mercadona, pero te lo estás zampando en las negras, en veranito y con el mar muy al fondo, tiene su rollo, pero tiene su rollo para 4 eurillos, por ejemplo, o 3,50, pero no 6 euros, el precio de un postre más elaborado, por un postre que conoce media España su sabor XD. En definitiva, recomendable sitio, pero el postre ahorraroslo, hay dos heladerías con helados muy ricos que podeis disfrutar dando un paseo por el pueblo o...
Read moreI've been living in Spain for over a month now and between the delicious and delightful meals we had this was a sad disappointment. The worst part was probably the attitude of our server who was rude, abrupt and misleading when describing the dishes. We could easily translate but when asking what was also included in the dish we were told 'maybe salad, maybe vegetables, the chef will decide' and when our meal came it turned out nothing was included. After this discovery we asked if we could order a plate of potato or vegetables and the answer was a rude no. We also had to attempt to get service so many times we gave up, particularly after asking for the bill three or more times. There was also no...
Read moreUnsere bisher beste Restauranterfahrung in Spanien und wir sind schon ganz schön rumgekommen... Außerdem kam diese auch noch ganz unerwartet in diesem auf den ersten Blick eher einfach anmutenden Strandlokal. Wir waren am Feiertagswochenende zu dritt und mit Baby zum Mittagessen hier und etwas skeptisch eine Pizzaria in Spanien zu besuchen, weil wir eigentlich etwas „authentisches“ essen wollten. Allerdings waren die meisten Restaurants voll oder in der unbeschatteten Sonne und außerdem hatten wir Lust auf nicht schon wieder die frittierte und fleischlastigen Klassiker. Wärmstens begrüßt von Juan nahmen wir auf der komplett leeren (eigentlich ja nicht so ein gutes Zeichen, aber so ein Glück, dass wir uns dennoch wagten) hinteren Terrasse Platz und er erklärte uns ausführlichst sämtliche Gerichte auf der Karte und empfahl uns schließlich drei lokale (mit die günstigsten!!!) Spezialitäten: Escalibada, Endivias Brasa und Tomate Asado/Calabaza/Mozzarella/Trufa. Alle drei ein absoluter kulinarischer Höchstgenuss! Die Küche arbeitet mit großer Liebe zu den Produkten und in jedem Gericht steckt sehr viel Leidenschaft und Kompetenz. Das alkoholfreie Bier war keins der Standardmarken, wurde eiskalt serviert und schmeckte vorzüglich. Die Plätze im Hinterhof sind herrlich von üppigem Grün beschattet, so dass man es auch bei heißem Wetter gut aushalten kann. Unser Kleiner konnte in einem Hochstuhl Platz nehmen. Und Juan - bei ihm wird Service ganz groß geschrieben!! Wir sind selten so außerordentlich gut umsorgt worden, obwohl sich die restlichen Plätze zügig auch noch füllten. Der Kaffee, Manchada, krönte dieses Mittagsmahl - selbstverständlich ließ es sich Juan auch hier nicht nehmen uns die feinen Unterschiede der spanischen Kaffeespezialitäten erläutern. Absolute Empfehlung und selbstverständlich volle 5 Sterne für das...
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