A Casa da Henriqueta — Restaurant in Oia

The premises are delightful. The old stone building has been carefully converted into a cosy restaurant with several dining rooms, which means it can seat quite a few people but maintains its intimacy. They offer a pilgrim's menu meal deal, though I don't know what you have to do to qualify - perhaps have your pilgrim's stamp book. When we went, the food let the place down badly. The starters were delicious - the octopus was just right in terms of taste, seasoning and texture, and the ham croquettes were smooth and creamy. The hake with potatoes and salad guarnish was also fine, though just on the wrong side of dry. What caused great disappointment was the noodle dish with seafood and monkfish. Being the most expensive dish on the menu, it should have been the most exquisite. However, the clams were gritty, the fish was past its best and the noodles had been overcooked beyond al dente. The staff could not be faulted and were attentive and helpful - they even halved the price of the noodle dish on being told it was not up to standard. But the dish should have been prepared properly in the first place. Let's hope it was just a bad day at the market and you have a better experience. If you don't, then...

Varias visitas a esta gran casa de piedra junto al mar y al monasterio de Oia. Un sitio impactante y precioso. La ultima en verano de 2020. Comimos un arroz de mariscos un tanto insipido, pero tb unos mejillones espectaculares de frescos y grandes y un pulpo feira de hacerle la ola! Es un sitio con algunos altibajos, pero en general, por calidad y entorno, muy recomendable Nueva visita y nuevo éxito. Tremenda fideuá con gambas y rape ( debía llevar al menos un rape grande entero), perfecta de sabor aunque lástima de punto del fideo un pelín pasado para mi gusto. Enorme ración con la que habrían comido 6 y de la cual se quedó la mitad en el cuenco (mas tarde darían buena cuenta de ella los perros). Ensalada y croquetas rematan esta comilona. Perfecto ambiente y atención y precio de risa. Lo vuelvo a recomendar encarecidamente por ambiente y comida. Este sitio, que ya ha captado la atención de algunos críticos gastronómico locales (varias reseñas en El Faro de Vigo y otros medios) esta empezando a ser sitio de peregrinaje por la zona. Desde luego tanto el pueblo (aldea mas bien) de Oia, con su impresionante monasterio frente al mar, como la Propia casa Henriqueta lo merecen. El restaurante esta ubicado en una casa de piedra de tres plantas, frente al mar y totalmente restaurada. Se puede comer dentro, en un ambiente cuasi medieval con poca luz, sus paredes de piedra a la vista y mínimas ventanas o en la enorme terraza posterior que esta en un jardín con unas vistas tremendas. Como el dia de autos el clima andaba revuelto (vaya novedad!) decidimos comer dentro. Me sorprendió que un lugar así tuviera menu del día. Al parecer en verano, cuando la afluencia de gente es mucho mayor lo quitan, pero para ir fuera de temporada es una magnifica opción para comer pescado fresco a un precio ridiculo (creo que como unos 10 E). No se si lo ofrecen o lo tienes que pedir expresamente. Pero al menos al mediodía existe. Nuestra opción fueron unas croquetas caseras muy correctas, ensalada y un tremendo arroz con bogavante con 2 bichos enteros como no recuerdo haberme zampado otro en años. Ración pantagruélica que fue imposible terminar ni repitiendo tres veces cada uno. De beborcio, un blanco Rias Baixas de cuyo nombre no me acuerdo (un par de botellas), pero muy correcto. Algún postre y cafes. La atención en todo momento magnifica. Estuvimos charlando un rato con el dueño. Un chaval encantador. No le pongo la quinta estrella porque al no pagar yo no puedo comparar la calidad con el precio, pero creo que tocamos a algo menos de 40 por barba, cuatro personas.

Sin duda merece una visita si...

The restaurant is old and charming at the entrance to the Old Town and directly on the pilgrimage route to Santiago, the Portuguese Coastal Way. The decoration is interesting and rustic. The beer garden is spectacular with amazing views of the sea, Oia Monastery and the mountains. If you are a couple ask for the romantic table !! Esteban the owner & his team are friendly and professional. But I've downgraded my review from 5 stars to 3 stars as the food is way overpriced compared to before. The noodle dish with clams and prawns was mainly noodles with very little seafood to warrant 36€ for 2 pax.His albariño wine from O Rosal is...