Restaurante A' Cortiña de Lorbe — Restaurant in Oleiros

Hemos ido a comer por nuestro aniversario, y al llegar el restaurante estaba vacío y se fue llenando poco a poco hasta reventar. La Comida buena y los precios correctos, pero tristemente tengo que mencionar el servicio que nos ha tocado ese día. Nos ha recibido un chico que tenía toda la pinta de ser el dueño, por su desenfado y por el nivel de stress que cargaba. Éramos 2 y un peque, hemos pedido calamares, pulpo y pimientos, se nos antojaban los mejillones, y al preguntar si sería mucho, el encargado nos ha dicho que estaba bien, vaya sorpresa cuando han llegado las raciones, eran como para comer 6 personas. Además que ha ido demorando mucho cada plato y nos hemos llenado en la espera, me parece que si unos comensales preguntan preocupados por la cantidad que no sea demasiada, lo correcto es decirles que si, que ya han pedido mucho y que sobrará, aunque estén buenísimos los mejillones, puede sobrar pero si os preguntamos, esperamos sinceridad. Al final la comida se ha vuelto para nosotros un reality show, viendo el desastre de coordinación que tenían en el restaurante. Se han caído bandejas con vasos, llevaban platos equivocados a las mesas, el encargado y las 2 chicas de sala estaban peleando todo el tiempo. Llegó un punto que ni nos miraban, éramos como invisibles, nos parecía increíble que nadie viniera a retirar los platos y ofrecernos postres y café. Nos han dejado los platos sucios con cubiertos cruzados en la mesa al menos 30 minutos, y nadie pasaba por nuestra mesa, y eso que estábamos al lado de la salida de la cocina. Al ser nuestro aniversario, hemos decidido tomarlo con humor y simplemente observar el desastre. Para cuando por fin se acordaron de nosotros, ya se nos había hasta quitado la gana del postre. Así que sólo pagamos y nos fuimos. Debo decir que la comida estaba buena (mejor la verdad al calentar esa noche al horno todo lo que nos quedó, hicimos una fiesta de 6 personas y todavía quedaban mejillones, calamares y pimientos para que todos comiéramos de lo que quedó del almuerzo, una exageración). Los postres se veían bien aunque no pedimos pues fue un desastre el servicio. La atención amable, pero completamente descoordinada y desordenada. El restaurante es bonito y con buena sala y terraza. Tiene un aparcamiento grandísimo atrás y en frente. Me han comentado que es un restaurante nuevo, y por eso asumo que es la inexperiencia y los errores que cometieron. Ánimo chicos que tienen un buen sitio y buena comida. A trabajar como equipo....

El sábado pasado fui a celebrar el cumpleaños de mi hijo, como venia haciendo de costumbre, hemos hecho un montón de celebraciones en este restaurante y reuniones familiares. La atención siempre fue muy buena, pero no pienso volver. Han perdido a todos los clientes que acudimos el sábado a comer, por el trato de un camarero que tiene pinta de ser el encargado, de pelo canoso y con coleta. He de decir que el resto de los camareros eran atentos, y en todo momento intentábamos evitar que nos atendiera este hombre, pero debía de ser el que gestionaba nuestra mesa. Principalmente su trato era desagradable en todo momento con contestaciones bruscas y secas. Hemos pedido para doce personas varias raciones de varias cosas y traía las raciones juntas en una sola bandeja por lo que teníamos que pasear las raciones de un lado al otro para poder servirnos. Nos dijo que las servía así porque no cabía todo en la mesa ¿? Para pedir el postre y el café tuve que levantarme en dos ocasiones porque no nos atendía, en una de estas, con todo alto y desagradable me dijo "LES TENGO QUE RECOGER LA MESA PRIMERO!!!" Una persona pidió una menta poleo y no le pareció muy bien a este Señor y tardó mucho en traerla y se confundió repartiendo los cafés y cuando hizo el cambio, le dijo a la persona " Ya le echaron el azúcar" en este caso la persona es diabética y no le echa azúcar al café, pero ya no le recriminamos nada. Queríamos irnos. Muy muy mal, nos hemos dejado un buen dinero en la comida y hemos recibido uno de los peores tratos que te pueden dar. Siento mucho por la gente que trabaja allí pero por culpa de esta persona no volveremos a este restaurante al que...

He ido en muchas ocasiones durante varios años y lo elegí para celebrar mi cumpleaños con familiares ya que se comía bien. Habíamos ido una semana antes y ya nos pareció que había bajado algo la calidad, la atención y encarecido el precio, lo último nos pareció normal ya que lo estamos viendo en todas partes. El día del cumpleaños avise para reservar, me indican que terraza no que chispea a lo que le pido una mesa en la ventana para poder abrir y me dice sin problema, llegamos y me la puso en medio del bar, le digo que no era esa y se va sin hacerme caso pasando en varias ocasiones ignorando que había pasado de mi reserva. Nos sentamos a las 14 y a las 15h ni nos había tomado nota de las bebidas ( no más de 6-7 mesas en el bar) atendiendo a los que llegaban después. Tras decírselo nos trae los platos según se va acordando por lo que no podíamos comer a la vez. Por último tras protestar en varias ocasiones nos pregunta por el café que no trajo nunca pasada media hora y al ir a pagar que había puesto mal las bebidas me dice que si quiero café, a lo que le dije que hacía media hora pero que ya me levantaba yo a pagarle candada a las 17:30 de la tarde. La mesa de al lado protestando mientras por el servicio y porque el marmitako olía a sobaco y se negaban a pagarlo. Así que tras varios años hemos decidido no volver más ni yo ni ninguno de los que fuimos que lo conocíamos y este año todos coinciden en que ha bajado la calidad de todo y el...