EL MIRADOR DE LA CONCHA — Restaurant in Orpesa / Oropesa del Mar

Atención correcta, sin más. Ni bordes ni simpáticos, haciendo su trabajo sin ser demasiado amables, lo justito para cumplir. La comida, desgrano: Ensalada El Mirador (Gambas y setas) era un plato repleto de lechuga con 4 gambas (literal, 4), y unas pocas setas. Cuando tenías la suerte de coger una gamba estaba buena, pero el resto, insípido. El pulpo a la brasa, estaba bueno, un aprobado. Zamburiñas, igual que el pulpo. Solomillo. Aquí me tengo que parar. Según llega el plato notamos un olor extraño y desagradable, pero no nos percatamos de que era del plato, coincidiendo con que un chico de la mesa de al lado había ido al baño y creyendo que podía ser de ahí al abrir la puerta. Como era para compartir, comenzamos a cortarlo y dividirlo, y el olor se acrecienta, pero seguimos sin pensar que pudiera ser de la carne. Como un trozo y en el sabor no noto nada extraño, pero el chico ya hacía rato que había vuelto del baño y el olor persistía. Nos dio por comentar que podía ser de la carne y, aún incrédulos, cojo el trozo grande de solomillo y apestaba a carne podrida. Lo olemos una y otra vez no dando credibilidad a nuestro propio olfato, y al final nos decidimos por decírselo a la camarera ya que al comprobar uno de los trozos cortados el olor ya era nauseabundo. Se lo lleva a la cocina y vuelve diciendo que “nos lo cambian pero que el cocinero dice que ni huele mal ni está podrido”. Directamente pasamos del solomillo y decidimos pedir los postres ya que nos había quitado las ganas de carne el olor tan desagradable a podrido del solomillo. Tarta de queso: Aprobada, además de apta para celíacos (sin gluten). Volcán de chocolate: Aprobado. Crepe de chocolate: Aprobado.

En general el sitio está muy bien, con unas vistas muy buenas de la bahía de la Concha. La comida no destaca en ninguno de sus platos y para colmo lo del solomillo nos lapidó.

Sintiéndolo mucho, nosotros no volveremos, siendo...

La primera vez tomamos solo una Cocacola y todo fue genial. Al dia siguiente decidimos comer alli por las vistas y por que queriamos probar el sitio. No habia mucha gente. Nos dijeron que sin reserva dentro no se podia aun habiendo mogollon de mesas vacias que no se ocuparon en todo el resto de la comida. Nos sacaron para picar unas gambas que no estaban limpias, todas llenas de las tripas y sabian bastante mal, solo probamos una y no tocamos mas. Pedimos tmb una tabla de quesos que aun que estaban buenos los cachos tenian un corte tan grueso que cada bocado saturaba muchisimo solo llevaban una pasa diminuta cada trozo de queso. El ali oli no es casero ni esta bueno. Por ultimo y mas importante la paella de bogavante fue la peor sin duda que he comido en toda mi vida y he comido muchas y de muchas formas. Para empezar el bogavante no se esmeraron ni en quitarle la caca, el arroz con cada bocado te comias mas arena que arroz vamos que nos dejamos casi toda la paella sin comer por que era imposible masticarla. Lo unico que aprovechamos fue la cola y pinzas del bogavante. El postre estaba bueno estaba muy bien pensado y agradable en boca con cada sabor. El precio de los productos no se quien los ha asesorado por que calidad precio deberian ser la mitad no tienen ni siquiera ventiladores para que uno no coma sin estar sudando como si estuviese jugando al futbol. Los camareros son muy inexpertos o por lo menos da la sensacion de que eran ayudantes de camareros, secos bordes y sin sonreir ni una vez aun siendo nosotros muy agradables y alegres. Yo no recomiendo comer alli tienes opciones muchisimo mejores por el paseo de la Concha sin duda ya que hemos probado casi todos. 2 personas 100€ 3 platos y una botella de vino. Nos fuimos decepcionados y con la sensacion de que no...

Am Restaurant war ein Schild dass es um 19:30 öffnet. Wir waren um 19:40 da und das personal war noch am Tische herum räumen. Als wir gefragt hatten ob ein tisch für 2 Personen mit zwei jähriger Tochter frei ist hieß es dass sie erst um 20Uhr auf machen was uns sehr gewundert hatte. Daraufhin hieß es dass wir einen kleinen moment warten sollten und wurden dann nur ignoriert. Wir sind dann wieder gegangen und haben eine halbe stunde später nochmal unser glück versucht. Als wir dann ca 20:15 uhr wieder dort waren haben wir etwas getrunken und dann die paella mit meeresfrüchten bestellt. Wir waren die einzigen Gäste und es hieß dass das Gericht 20min braucht bis es kommt und es wurde uns eine Vorspeiße angeboten um die wartezeit zu überbrücken welche wir dann auch genommen haben. Wir haben auf die vorspeiße 20min gewartet und auf die Paella sogar ca 45min obwohl wir die einzigen Gäste im ganzen Restaurant waren. Die junge Dame vom Service war sehr freundlich, jedoch habem wir uns sehr alleine gelassen gefühlt da wir sehr lange mit leeren getränken da saßen und niemand auf uns aufmerksam geworden ist da die Bedienungen alle lieber mit privatgesprächen oder mit ihrem handy beschäftigt waren bis wir jemanden ansprechen mussten um wieder etwas bestellen zu können. Das Essen war lecker, jedoch habe ich danach sehr schlimme uns starke Bauchschmerzen bekommen. Sie waren so stark wie ich sie noch nie davor hatte. Der Preis für die paella mit meeresfrüchten (31€) war für die servierte Menge viel zu teuer da hätte man die doppelte menge bekommen sollen. Wir haben uns entschlossen nicht mehr dieses Restaurant...