RESTAURANTE PUERTA DEL SOL — Restaurant in Orpesa / Oropesa del Mar

Muy lamentablemente.... ( Por favor leer toda nuestra experiencia por que es increíblemente nefasta ) En primer lugar reservamos la mesa con antelación y la persona que nos hace la reserva nos deja elegir mesa ,( vamos con una persona con alzheimer y de movilidad reducida suponemos que el servicio en un lugar de estas características estará preparado para ellos , lo cual no ha sido ) nuestra sorpresa cuando llegamos es que nos la han cambiado de lugar y nos han ubicado en una zona dificil de acceder y difícil de servir puesto que teníamos que pasarnos los platos de unos a otros , en segundo lugar pedimos porfavor una carta fisica la cual no tienen y nos ofrecen una tablet que supuestamente es del servicio del restaurante lo cual tampoco nos informan hasta el final y se molestan por ello , pedimos la comida ( correcta el cocinero puede que sea lo único que vale y está muy desperdiciado en un lugar como este ) cuando pedimos la bebida tardando excesivamente y el camarero nos dice que está muy ocupado cuando hay un 50%de ocupación, por último después de comer volvemos a pedir la tablet puesto que la camarera nos dice que no todos los postres estan disponibles y nos ofrece unos helados de bola .......( El precio creo que estaba entre 10 y 12 euros ) Tardan tanto en traer la tablet que nos cansamos de esperar y le pedimos la cuenta directamente sin postres ni cafés y porfavor y parece ser que esto tampoco les ha gustado ..... Entonces acude con la cuenta la supuesta encargada del lugar , con soberbia , prepotencia y muy poca educación , nos dice que la tablet es de uso interno y no tienen por que dejarla , para finalizar al ver la cuenta nos cobran un arroz de bogavante, SORPRESA cuando hemos comido un arroz de marisco con 5 cigalas y 5 gambas rojas y 15 almejas , le pedimos explicaciones de la cuenta y nos vuelve a contesta que en este restaurante se hacen asi las cosas , ademas de negarme y rebatir la reserva de la mesa y el servicio prestado el cual ha sido ........ Ya podéis imaginar ...... Faltándome el respeto a mi y al resto de comensales pedimos que porfavor , que venga la persona que nos cogió la reserva, la encargada se niega a decírselo y me dice que estoy mintiendo y que pone la mano en el fuego ....... Le pedimos porfavor debido a sus reiteradas faltas de respeto que venga el propietario del restaurante el cual está en el restaurante en la zona de barra y me dice que no puede puesto que está muy ocupado , debido a esto me acerco a la barra y le pido porfavor que venga el a explicarnos lo que ha pasado , el nos pide disculpas por el cambio de mesa y el trato ( la encargada decía que no se podía elegir la mesa y el nos dice que esa mesa estaba elegida con anterioridad ) , luego nos dice que la paella de bogavante tiene el mismo precio que la de marisco algo lo cual NO se ha informado tampoco cuando la hemos pedido ..... Aquí dejo la cuenta y las fotografías de las cáscaras puesto que a la paella no hemos podido hacerla ,pero se ve claramente que es de marisco y no de bogavante ,y por supuesto pagamos y nos vamos ,habiendo recibido uno de los peores tratos que nunca jamás habíamos recibido , nuestro único error fue no haber pedido la carta de reclamaciones una vez pagada la cuenta . Si buscas excelencia o un buen trato este no es tu lugar .

De los ocho comensales tres menos de 10 años por los que también hemos dividido los gastos por igual si tienes hijos pequeños tampoco es tu lugar puesto que no dan ninguna opción...

En primer lugar, he de decir que he ido a comer dos veces anteriores a esta reseña y todo perfecto, arroz y fideuá espectaculares. Pero se nos ocurrió ir a cenar un lunes, gran error... Pedimos pulpo a la brasa y tuvimos que pedir que nos lo cambiaran, ya que era como mascar un chicle, sin ningún problema, previa petición, nos lo retiran para volver a traerlo de nuevo. Cuál es nuestra sorpresa cuando después de pedir una vez que lo cambien, nos lo sirven una segunda vez más chicloso que el anterior. Me sentí un poco ofendido y con ganas de levantarme e irme, sobre todo cuando nos dice el personal del restaurante "lo hemos probado y está bien" Después de pedir que retiraran el pulpo y decir que no lo queríamos, nos traen los calamares a la plancha (pedidos bajo recomendación del restaurante ya que iban a estar "mejor" los calamares rebozados) Nuevamente chiclosos... Aunque el sabor genial. Nos dicen que la carne va a tardar, pero no tienen el detalle de ofrecernos algo mientras esperamos...

Cuando llega la carne, misma carne que comimos el sábado anterior y estaba genial de sabor. Media mitad poco hecha y media mitad hecha según petición. Partimos de la base de que eran cuatro trozos de carne enanos. De sabor como un filete de ternera vulgar y corriente tirando a cutre. La cocinera es un As de la cocina, como ya nos ha demostrado las dos veces anteriores, pero lo que no se puede es poner lo que ha sobrado del fin de semana, cobrarlo al mismo precio y que se les valore de manera positiva. La decisión de hacer eso, ni lo sé, ni me importa saber de quien ha sido. Simplemente deja a la cocinera a la altura del Betún, lo cual no es justo para nadie.

Han perdido dos clientes, pero ya sabemos como funciona el" boca a boca", y sinceramente creo que en los tiempos que corren, y tal como se van a poner las cosas de nuevo con la hostelería deberían cuidar un poco más a los clientes. Añadir que la camarera fue súper amable y atenta intentando quitarle peso al asunto. El postre, sobre todo la tarta de queso, estaba deliciosa. Siento no poner otra crítica, pero cuando a un cliente se le ve descontento por algo real, se le compensa de alguna manera, unas croquetas mientras esperan... Pero no, así que de un sitio que me encantó la primera vez que fui me he quedado con un restaurante vulgar y corriente.

Sugerir a los dueños de este restaurante dos anotaciones; La primera, no intenten engañar a un gallego con un pulpo pasado de día, precalentado o mal cocinado. Acepto cualquiera de esas tres opciones. Y la segunda, el encargado estaba presente y en ningún momento hizo absolutamente nada para que no nos fuéramos con ese mal sabor de boca, nunca mejor dicho.

Pasó olímpicamente, fue la camarera que nos atendió la que dio en todo momento la cara.

Hasta siempre...

Hemos comido en el día de hoy en este restaurante, todo iba bien hasta que nos han traído la cuenta, ascendiendo a unos 500€ aproximadamente y habiéndonos cobrado 295€ por un plato que nos han ofrecido fuera de carta. Este plato nos lo ha ofrecido muy amablemente la camarera que nos estaba atendiendo nada más acercarse a la mesa (en la que estábamos sentados 5 adultos y 2 niños). Nos ha explicado el plato y sus elementos; una caldereta de bogavante con huevos fritos, patatas y sobrasada. Sin ni siquiera preguntar cuánta gente iba a comer ese plato, automáticamente ha decidido servirlo para SIETE personas, siendo que solo habían asentido 2 de los comensales a dicha recomendación. Si bien es innegable que la comida estaba muy buena, no consideramos que ese plato valiese tal cantidad desorbitada, que además nada se asemeja al resto de precios de la carta. Normalmente te puedes hacer una idea de qué te puede costar un plato viendo el resto de precios, pero en esta ocasión nada nos ha hecho pensar que íbamos a ser víctimas de tal atraco. Cuando hemos pedido explicaciones, nos han insistido y cito textualmente en que "es un plato con bogavante azul, huevos de corral, patatas de huerta y sobrasada de pata negra". Dejando de lado que la especificación de "bogavante azul" y "sobrasada de pata negra" no la había mencionado hasta ese momento, no sé si quizás la chica piensa que unas patatas de huerta (todas vienen del huerto) son una cosa excepcional por las que pagar casi 300€. A todo esto, la camarera seguía insistiendo en que era un restaurante de LUJO y que los precios eran acorde al local. Finalmente, tras pedir la hoja de reclamaciones, como solución nos ha ofrecido bajar el importe de 295€ a 200€. Nuestra queja va más allá al importe a pagar, pues consideramos que el trato recibido por esta camarera ha sido deshonesto al no habernos informado correctamente del producto que nos ha ofrecido en una primera instancia. Debo añadir además, que en el ticket no aparecía en ningún momento en qué se basaba el precio del plato (en el caso de los arroces aparecía el producto x número de comensales, pero con la caldereta no ha sido así). Durante la discusión, la camarera nos ha comentado que no es un precio fijo, ya que depende del bogavante servido y su peso, pero es que esta información tampoco se especificaba en ninguna parte. Tras pagar, se podría decir que la chica se ha envalentonado y ha dejado atrás todo lo comprensiva que había podido ser en un primer momento para adoptar una actitud un tanto arrogante. En definitiva, sentimos que nos ha...