Mesón do Manolo — Restaurant in Ourense

Tenía ido ahí bastantes veces y la verdad que nunca destacó por su calidad en las comidas pero bueno... estaba bien de precio y compensaba una cosa por la otra pero ya es la tercera y última vez que me pasa que a parte de salir de allí con el bolsillo temblando la comida está en mal estado. La primera vez fue con una lubina, ya según me traen el plato aquello apestaba a mal estado, pero bueno como el pescado no es que huela especialmente bien le di una oportunidad y lo probé, aquello estaba malo no, lo siguiente, mi acompañante lo probó y dijo lo mismo. Le dijimos al camarero y te cuestionan, que no es posible, que lo compraran ayer y blablaba,hasta que la que nos cobra reconoce que efectivamente esa pieza en concreto estaba mala pero por lo menos tuvieron la decencia de no cobrarla. Meses después unas costillas de cerdo que también estaban mal, no dijimos nada porque bueno... a veces también es cosa de gustos pero sales poco contento porque cada vez los precios que pagas por comer mal compensan menos. Y por última hoy, vamos allí a comer 4 personas, yo pido de primero langostinos a la plancha... decir que mal es quedarse cortos, ya la pinta parecían más cocidos que a la plancha, de sabor horrible, se ve que los debieron cocer primero y después darle un pequeño toque de plancha pero estaban malisimos. Otro pidió callos, insípidos totalmente, todo agua y callos. Los calamares y cocido por lo visto pasables.Y de segundos dos de cordero al horno y una de paletillas. El cordero según lo pusieron en la mesa cogí un trozo y estaba ya frío, comí un bocado y hacía bola en la boca que no lo daba tragado de lo seco que estaba así frió, le di un bocado a mi madre y lo mismo, estuvo casi 5minutis masticando antes de poder tragar, alguna zona tenía un color de lo más sospechoso, el otro que pidió el cordero uno de los trozos también lo dejó intacto por lo mal que sabía. La salsa del cordero intenté mojar un trozo para a ver si así no estaba tan seco y horrible, estaba peor aún la salsa que el cordero, las patatas medias crudas... Las paletillas de mala calidad también e insípidas.... En resumidas cuentas pagamos 76€ por comer mal no, lo siguiente y sin haber ya pedido ni cafés ni postres. Un robo a mano armada. Hoy en día con esta situación y teniendo en cuenta que la hostelería fue la más afectada debieran currárselo un poco más. Yo no...

Foi a segunda vez que comemos alí, a comida non é mala, está ben. Non vou criticar a comida porque senón non voltaría. Comer, non se come mal, non ten estrella Michelín, nin sol Repsol, así que non esperedes platos elaborados para sacar fotos para as redes sociais. Non é o voso sitio. Comida caseira que está boa. Menú do día por 12€. Non da opción a carta (isto foi un día de semana), así que tendeo en conta si pensades ir alí e comer de carta.

O que si non me gustou, foi a falta de profesionalidade do camareiro de sala ( o máis maior). Diante dos clientes non se lle pode gritar a o outro camareiro ( o máis novo): a ver! Que estés señores levan esperando media hora por un café! Ese tipo de falta de profesionalidade di moito dunha persoa e compañeiro. A uns clientes, alto e claro, cando abandonaba a mesa, díxolles: eu non podo estar a todo! Este señor camareiro tívonos esperando na mesa máis de vinte minutos, namentres se movía como polo sin cabeza pola sala. Movíase moito, pero non sacaba o traballo de diante. Señor, si vostede non pode con todo, deixe ao rapaz axudarlle, ou teña menos mesas. Cando lle acordou que estabamos ali, preguntou que qué íamos beber, a miña parella pideu pero a min xa nin me deixou responder, empezou a cantar o menú.

E verdade, que isto foi entre semana, porque a vez anterior, fumos nun domingo, e había máis camareiros atendendo as mesas. De feito, un dos motivos polos que voltamos foi a atención e a comida. Pero agora, xa non voltaremos máis. Eu non vou voltar onde o trato aos compañeiros ou empregados é nefasto, porque si fai así diante dos clientes, que fará...

Es un mesón de toda la vida, cuando vas ya sabes a lo que atenerte pero hay cierta cosas que no me gustaron. Lo primero y más importante la relación calidad precio del menú de fin de semana me dejó frio, por 18€ no cumple. Los primeros eran todos frios, empanada de bacalao, salpicón (que en nuestra mesa se les pasó ofrecernos y que en otra que llegó después si que le ofrecieron), langostinos cocidos, mejillones a la vinagreta (8 contados y pequeños), lacón cocido (como el de charcutería, cortado en cortafiambres y cubriendo el plato) y ensaldilla rusa (estaba sin sal), de segundo había codillo asado (sirven la mitad de uno, estaba bien en su punto y las patatas fritas sobrecodidas en aceite pero bien se sabor) secreto de cerdo (estaba bien con las patatas que llevaba el codillo), arroz de marisco (estaba pasado de punto y llevaba lo mínimo mejillones y algún langostino) y también había merluza, xurelo, pavo al horno de eso no puedo opinar porque no lo probé. Lo mejor de la comida fue el flan casero. Si pides una clara de limón te traen un botellín no la hacen ellos con la caña. También tenían pulpo ese día que cuecen ellos en la puerta aunque no lo probé. Al llegar pedimos la carta y nos la cantaron en vez de traerla en físico para ver los precios, desconozco si fue por prisa o porque no la tienen impresa. El servicio estuvo atento y fue rápido en su atención, el ambiente al tratarse de un establecimiento así era muy bullicioso a pesar de no estar...