Fuimos a propósito ya q el local se encuentra un poco alejado del centro pero en una glorieta muy amplia y abierta. Un lugar agradable. Ya lo conociamos porque algunas veces habíamos ido a recoger cachopos para llevar. Lo q no me había fijado era q es la misma comida q sidreria pichote, son locales pegados e imagino q del mismo propietario. Lo deben tener así porque en la sidreria escancian...y en la de cafeteria lo tienen para desayunos....más cafeteria lógicamente. El caso es q te proporcionan la carta de la sidreria pichote. No habíamos reservado y nos dieron una mesa muy acogedora. Todo el personal desde el momento en el q entramos era muy agradable y servicial. Pedimos unas croquetas de jamón, q en realidad son croquetones y q están exquisitas. Crujientes por fuera, por dentro muy cremosas y suaves además de con sabor. Unos pimientos del padrón. Bien. Y luego un cachopo tradicional y unas patatas 3 salsas. El cachopo riquísimo, muy jugoso, el rebozado de panko nos encantó y su tamaño el justo. Las patatas 3 salsas también, la brava picaba, y el ali olí así como la salsa de cabrales muy bien. La bebida sobre todo el agua genial, ponen una botella grande. No andan con escaseces. En general muy muy bien. Solo un pequeño pero por el pan. Preguntan si quieres pan, algo q me parece muy bien pero el q nos pusieron estaba entre seco...no sé....parecía de hacia dos días. Y q el pan este rico es fundamental y no cuesta nada. Y más un Sábado. No entendí como estando todo tan rico nos pusieron un pan así. Por lo demás todo muy bien, desde el servicio hasta la comida. Y por último una curiosidad q no había visto en mi vida y es que en el baño tienen puesto el sonido de los pájaros piando como queriendo buscar el ambiente de un...
Read moreOdio los sitios donde con la consumición hay una tapa de cortesía para unos clientes si y para otros no, y es justo el caso de este local. Normalmente, por la mañana, con el café, te ponen un pedacito de bizcocho. En mi caso, lo he tenido que reclamar en varias ocasiones porque no me lo han puesto. A mayores, a veces, ni pidiéndolo te lo ponen. El café regular (muy amargo), los pinchos normales y el precio medio. Es una pena que gente que se ha reinventado tras la pandemia cuide tan poco los pequeños detalles y a los clientes. A mí me gustaba mucho pero me han perdido como cliente.
He vuelto y, la verdad, el cambio ha sido espectacular. Pasamos de 2 a 4 estrellas. El café mucho más rico, el bizcocho de cortesía me lo han puesto (buenísimo, por cierto) y, aunque no tomé pincho, tenían una pinta excelente y muchos clientes los estaban disfrutando.
Rectificar es de sabios y, a mi, me han vuelto a ganar.
Cada día que pasa, mejor. Los pinchos excelentes, el menú de lujo y la atención inmejorable. Para mí, ya vuelven a ser cinco estrellas. Me alegra muchísimo y dejo las anteriores reseñas para que se pueda ver cómo ha evolucionado mi opinión. Creo q al igual que en su momento fui crítico, ahora debo reconocer totalmente la...
Read moreUna cafetería donde no puedes tomar café.
Nos sentamos en la barra a tomar un café. Pasan los minutos, y va pasando delante de nosotros un camarero, la que parecía la responsable, otro camarero... Y como si no existiésemos.
Ningún otro cliente en la barra.
No se trata del volumen de trabajo, si no de profesionalidad y educación. Fuimos deliberadamente ignorados. Los camareros miraban las mesas por encima de nuestras cabezas, sin siquiera decirnos "buenas tardes, ahora estoy con vosotros".
Mi interpretación sobre este suceso, es que estaban terminando de dar comidas, y no les rentaba atender la barra. Tenían personal suficiente para las mesas, y el local no estaba ni mucho menos lleno. De hecho, había personal tras la barra (sin mas clientes en ella que nosotros).
Después de unos minutos nos levantamos y nos fuimos, sin ser atendidos, sin que nos preguntase nadie nada, sin un saludo siquiera.
Si no están dispuestos a atender en la barra en horario de comidas, es tan fácil como retirar los taburetes, poner un cartel en la barra, decirnos algo con una simple disculpa, etc.
No cuesta nada tener un mínimo de consideración...
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