Restaurant Candombe — Restaurant in Palau-solità i Plegamans

Éramos 4 personas y hemos llegado con reserva a las 22:00 y hemos tenido que esperar unos 15 minutos a que nos atiendan y nos lleven a una mesa.

Una vez en la mesa, han tardado otros 5-10 minutos en venir a darnos las cartas y luego otros 10 minutos para tomarnos nota. Ya eran las 22:40 y aún no habían llegado ni las bebidas.

Después de que lleguen las bebidas, han tardado poco en venir los platos (que por cierto, no tenían muchas de las cosas que queríamos pedir, pero seguramente sea por la hora a la que fuimos), pero uno de los platos no parecía venir recién hecho ya que estaba templado y con mucha menos cantidad que los otros platos, en concreto, la entraña de Girona comparado a la entraña de vaca Gallega se queda en nada. Mientras 3 comíamos nuestro plato, la camarera ha venido a decirnos que no tenían uno de los platos que habíamos pedido y nos ha ofrecido pedir otro, y así hemos hecho.

Había un par de camareros que estaban enfadados entre ellos y se podía llegar a escuchar algún que otro comentario que como comensal no es agradable de escuchar. Y hemos visto a una pareja entrar al local con reserva y les han dicho que se tienen que esperar y habían llegado a su hora.

También había un trabajor escuchando a Ozuna mientras trabajaba, y se podía llegar a escuchar desde el comedor.

Al salir, en la terraza mientras un camarero preparaba una mesa para unos jóvenes, hemos escuchado a este decir textualmente: "La gestión de aquí va como el culo, a la m*da todo".

Hace 20 años ya le di una oportunidad a este restaurante, y he podido observar que sigue igual o, desgraciadamente, peor.

La comida está buena, pero estoy seguro de que no vale la pena la calidad de la comida con el tiempo de espera y el ambiete a se respira...

Pésimo restaurante. Han subido el precio una barbaridad. Pedimos una parrillada para dos personas (38,90 euros) y la carne es de 3° categoría, carne seca y de mala calidad. La Milanesa ha subido el precio de 12 a 16,90. Calidad-precio el restaurante es malísimo, no lo recomiendo para nada. El trato de los camareros como de la encargada pésimo. Llame por teléfono para decir que era el cumpleaños de uno de los cuatro comensales, y que si podía llevar una tarta para comerla en el restaurante, a lo que me contestaron que me llamarían ya que no estaba la encargada, sin llamarme nadie. Una vez en el restaurante con la tarta, cuando llegó la hora del postre, hacía mucha calor en el salón del restaurante y decidimos tomarnos los cafés junto con la tarta en la terraza, donde había muchas mesas vacías, a lo que la camarera nos dijo que los cafés sí podíamos tomarlos en la terraza pero que la tarta nos la teníamos que comer dentro del salón, a lo que contestamos que la tarta la queríamos tomar junto con los cafés (como es lógico) en la terraza, a lo que nos vuelven a decir que los cafés sí podemos tomarlos en la terraza pero que la tarta la tenemos que tomar en el salón, surrealista. Dónde se a visto que impongan a los clientes donde y como tienen que comer, y más de una cuenta de 100 euros, arruinando la comida de un cumpleaños. Nos tuvimos que ir del restaurante sin comernos la tarta y sin los cafés. Iba de vez en cuando, pero después de lo vivido, nunca más, y no lo recomiendo a nadie, restaurante caro para la mala calidad de la comida, y sobre todo con la soberbia y la mala educación con la que atienden a los clientes. Si quieren tirar el dinero, comer comida de mala calidad y que los traten mal, vayan a este...

Llegamos a la mesa y ya nos habían visto. Tardan muchísimo a traernos la carta. Viendo que tardaban reclamamos la carta. La camarera se nos excusa que está sirviendo y que no le ha dado tiempo a traerla. Pedimos 2 pizzas, 4 croquetas, ensalada César y unas patatas bravas. Nos tardan la tira en traer los platos cuando a penas tenían muchas mesas que atender. Vimos a unos que llevaban más rato que nosotros y aún ni le habían servido los platos... Después de un buen rato nos llegan los platos. Las croquetas al morder era puro aceite de la freidora ( he de decir que no probé ni una más ) y las pizzas no eran más que un trozo de pan con queso fundido, no distingo una pizza de la otra. La ensalada César seca (de César tenía poco) me hubieses comido más agusto la del Mercadona. Luego pido la cuenta, y detecto en el tiquet una errata. Las croquetas valían 4€ y me habían puesto 5€. Al reclamarlo nos comentan que la carta no se ha actualizado y que es la carta de la terraza(mentira porque la carta de terraza solo vienen bocatas y bebida ). Nos modifican el tiquet y seguidamente como veo que no me atienden para que me cobren me acerco yo donde tienen la máquina de cobro y me encuentro con una camarera sentada en una silla delante de la máquina registradora cascando con otra compañera. Al final se dan cuenta de mi presencia y me comenta que tiene que atenderme un camarero. Él saca el datáfono , casualmente en la mesa había un tiquet de 65,40 y coge ese y mi tarjeta para cobrarme. Le digo que no que ese tiquet no es, al final hacen algo bien y me cobran lo correcto del tiquet modificado. Total me voy mosqueado y con mal sabor de boca y de echo ni creo que vaya a tomar algo de su terraza. Muy descontento. No...