Kungfu Ramen — Restaurant in Pamplona

I had to wait 15 mins to order food even though the restaurant was almost empty then when the waitress saw me she started laughing and told her friend to come to my table (kinda insane). When my ramen came it wasn’t rly aesthetically pleasing but the flavour was there though the egg wasn’t done properly (it wasn’t partly liquidy on the inside). Overall the price to value is quite good, the portions are big and they cost around 10-14 euros. If u can stand unprofessional staff I would recommend it but don’t take anyone on...

Comida un viernes de junio en este local.

Como puntos positivos: primero que comí rápido y la cuenta no fue cara, segundo que pude probar un plato que no había comido nunca (patas de pollo picantes), tercero que el chico que me atendió me advirtió sobre el mismo para que me quedara claro lo que pedía (es un detalle).

Como puntos negativos: 1- Salí del local apestando a comida, en caso de haber mecanismo de extracción de olores, su efecto fue inexistente. 2- El chico que me atendió era la única persona del servicio disponible; digo "chico" sin ningún tipo de componente peyorativo, pero dudo que llegara a los 20 años (siendo generoso en la apreciación). El chico fue amable, pero era claro que no se dedica a esta profesión; no veo necesario ahondar más en este punto. 3- No tenían 3 platos que intenté pedir. Un viernes a mediodía. 4- El ramen del local. La diferencia entre lo que han descrito en alguna noticia y la realidad, es abisal. Eso no era un "caldo casero a fuego lento durante 12 horas". No diré lo que era, porque no lo puedo saber, pero tengo claro que ese caldo no era de cocción lenta.

Ya está. En realidad, me parece todo "perdonable", salvo lo último. Para un local en cuyo nombre comercial figura ese plato en concreto, me parece difícil de concebir que la calidad del mismo...

Hace poco me enteré de la apertura de este local por la prensa y me resultaba muy atractivo para venir a cenar con los amigos, pero ese hecho creo que le va a hacer morir de éxito. Nada más entrar te encuentras a un niño (familiar de los dueños) durmiendo en un sofa en la entrada. No atienden las mesas por orden de llegada y te dejan esperando sin haber pedido. Les falta género y no puedes pedir algo tan simple como una sangría. Pides rollitos de la casa (2 unidades) y te traen rollitos mini (6 unidades) diciendo que te habían avisado de que no quedaban cuando es falso.Cuando se lo llevan de vuelta ves como se lo llevan a otra mesa diciéndoles a los otros clientes que son rollitos de la casa dejando anonadados a los otros clientes. En los baños no se han molestado ni en quitar el nombre del anterior local (moai). Te sirven la comida errónea porque han tomado mal la comanda y el camarero encima te discute, alegando que es lo que has pedido cuando todos los integrantes de la mesa estamos convencidos de saber lo que hemos pedido. Se olvidan de los cubiertos. Lo único positivo que puedo decir es que la comida la hacen muy buena, pero el servicio recibido y la tardanza tanto en crear la comanda, como en servir, hacen que le dé solo una estrella y ni quiera volver ni...