Tengo la impresión de que a medida que va pasando el tiempo van perdiendo calidad, no sé si han cambiado de cocineros o que, pero ya las ultimas veces que he ido he notado que han perdido bastante en la comida... Arroces insulsos, con poco sabor, con un tipo de arroz barato que no puedes poner para un caldoso (por ejemplo) Los rebozados o frituras con sabor a aceite muy trillado y a menudo quemado. Postres secos que no te terminas porque tienes la impresión de que llevan tiempo dentro o se han pasado metiéndolo en el microondas. . . En fin, es una pena porque era un sitio que estaba bastante bien para comer entre diario y también he notado que cada vez va menos gente a comer. Lo fines de semana es otra historia si quieres ir a tomarte algo, tienen buen ambiente y se llena de gente para fumar cachimbas. Sobre el trato del personal no puedo decir nada negativo. Lo dicho, una pena que estén descuidando...
Read moreEl lugar es maravilloso, el ambiente que desprende hace que te sientas como en un chiringuito en la playa. La comida exquisita y la atención de los camareros impecable. Hemos ido muchas veces a este restaurante por todo lo que he comentado anteriormente, es más, cumpleaños, entrega de nuestras invitaciones de boda, cañas de navidad, y tooooodos los sábados de veranos ahí que estamos. Organizan conciertos en directo y no se puede estar más a gusto en su mega terraza mientras escuchas flamenquito en vivo. Con respecto a la comida, que poco he dicho, no sabría decir con qué plato quedarme la verdad, los gambones rebozados te mueres de lo rico que están, las lagrimas de pollo, el cachopo… TODO! No cambiéis ni echéis nunca al cocinero por favor 😂. Y bueno, el responsable del local, Toni, súper atento SIEMPRE, lo siento pero no puedo poner ningún pero. Hasta el sábado...
Read moreCarne brutal y un chef que es puro arte🔥 Si aún no has probado este sitio, estás tardando. Desde que entras, sabes que estás en un lugar diferente: buen rollo, ambiente relajado y una cocina que te vuela la cabeza. Pero lo que realmente marca la diferencia aquí es el chef, que no solo cocina, crea magia. Probamos varias cosas, pero la carne… uff, nivel dios. Jugosa, en su punto, con ese sabor ahumado que te hace cerrar los ojos con cada bocado. Se nota que el chef domina la parrilla como nadie y que le pone pasión a lo que hace. Se agradece encontrar a alguien que trata la comida con tanto respeto y creatividad. Ah, y detalle importante: no es postureo, es calidad de verdad. Sales feliz, lleno y con ganas de volver. Si eres carnívoro de corazón o simplemente te mola comer bien, El Apeadero de Pinto es una parada...
Read more