Restaurante Casa Raúl — Restaurant in Plasencia

This restaurant looked like a gem with its rustic exterior, but it didn’t quite deliver. The vibe inside was charming think tiled walls and soft Spanish music. Our waiter was friendly but slow, and they forgot our bread. The menu was packed with options, but my pork was dry and lacked that bold flavor I was craving. My partner’s paella was colorful but tasted flat, like it needed more spices. The wine was solid, and the flan was a creamy highlight, though a bit too sweet. Prices were reasonable, but I’ve had better meals for less. If you’re nearby, it’s a fine stop, but I wouldn’t make a special trip. 😕 I’ve had better Spanish food...

Este sitio siempre se ha caracterizado por buenos aperitivos, buen trato, y buena comida pero últimamente no se que ha pasado, que de 1 año para acá, está cayendo cuesta abajo y sin freno. Cada vez peor calidad en la comida, el menú del día básico, (aunque por el precio quizá no se puede pedir más) Pero mi descontento viene sobre todo por los aperitivos, cada vez más recalentados y aceitosos. Los lunes y martes olvidaros de ir. Los sábados para el desayuno tampoco hay nada, excepto algo de tortilla. Y aquí viene mi critica realmente y el motivo de esta reseña (porque todo lo demas puede ser una cuestion de preferencias). Como era sabado, solo he podido elegir tortilla con el cafe, pero mi sorpresa ha sido al meterla en la boca. AAAAARRRGGGGG!!!! He tenido que escupirla inmediatamente. Estaba totalmente ácida, como si la hubieran cocinado con vinagre. Cosa que me preocupa, a nivel salud pública. Lo peor aún de todo esto, que ni siquiera ha habido una disculpa por parte del personal y parece que la culpa es tuya por comunicar esta incidencia. Triste. Ahora sí que sí, lo siento pero ni yo ni mi entorno volveremos a pisar este sitio. Una pena que se haya perdido de esta manera. Siempre me había gustado...

✨ Nuestro rincón favorito antes de empezar la jornada ✨

Cada tarde, antes de ir a trabajar, hacemos una parada obligatoria en este sitio que ya sentimos un poco como nuestro.

Somos cuatro torbellinos, y este lugar nos acoge siempre con los brazos abiertos.

Aquí, entre cafés espectaculares y nuestras conversaciones de todo tipo, encontramos ese momento de calma y buena energía que tanto necesitamos.

El café siempre llega perfecto: cremoso, bonito y riquísimo! y con ese detalle de la galletita que ya forma parte del ritual.

Pero lo que realmente marca la diferencia es el equipo de camareros: son de 1000.

Cercanos, atentos y siempre con buena actitud, incluso en los momentos de más ajetreo.

Una mención muy especial para David, que aunque siempre está a tope, nos atiende con una sonrisa, muchísima paciencia y hasta nos consiente. Se nota que disfruta lo que hace y que le pone cariño a cada detalle, incluso a nuestras locuras.

Gracias por crear un espacio donde no solo se toma buen café, sino donde también se empieza la tarde...