Restaurante El Horno de Rakel — Restaurant in Plasencia

ABSTENERSE ALERGICOS !!! Porque NO os atienden, intentaré resumir, dije que era alérgica ( nunca me preguntaron a qué ,puesto que desde que dije eso, fue como un boom) ,la camarera que me atendió ,me dijo que se lo diría a la encargada,entre risa me dijo que me iba acordar de su cara,.. resumo ;la encargada no sabía los ingredientes de nada, por lo cual me dijo que me cogiera una parrillada, de toda la carta, ( que pena que no fuera una buena profesional y me dijera ,a qué eres alérgica ?si no hay nada en la carta vemos que podemos hacer ,eso sería lo normal de un buen profesional y un buen restaurante,pero no fue así ) ,fue lo único que me ofreció ,le dije que vale ,..que si porfavor entonces me pudia poner unas patatas fritas con la parrillada ,me dice qué es que las patatas fritas se fríen en una freidora solas, pero que hay una freidora al lado y cómo puede salpicar algo ,que no me las pone no sea que pase algo ,( algo de que ? Si no sabes a qué soy alérgica..muy típico en lugares que los alérgicos somos un problema y que así se lo evitan ellos ,cosa que es ilegal ) ,todo esto sin saber a qué soy alérgica ,porque todavía nadie aún me lo había preguntado,yo alucinaba ,pero de un principio ya vi ,como iba a ser la cosa y no me equivoqué,aún así le digo que vale,que si porfavor entonces ,me las pueden freír en una sartén aparte, y me dice rotundamente que no, (osea ,pretendía que comiera solo carne y listo , alucinante) ,que lo siente mucho ,pero que no se puede ,le digo que por favor se lo pregunté a la jefa a ver si puede y me dice que se lo va a preguntar ,pero que sepa que me va a decir que no ,en efecto ,dice la jefa que lo siente mucho pero que no, que tiene mucha gente ,(que entre ellas sería yo ,pero a mí no me atienden ),cosa que no pueden hacer ,porque están obligados por ley a dar de comer y mucho menos, a discriminar . Por lo que porfavor poner un cartel en la entrada que diga ...,Que no se atiende a alérgicos si hay mucha gente,y si los atendemos, no les vamos a preguntar a qué son alérgicos, pero solo le vamos a ofrecer carne, nada más ,por si pasa algo poder lavarnos las manos .....lo digo para poder evitar toda esta molestia a alguien más . Entre todo esto ,estábamos dudando entre levantarnos o no, porque éramos una mesa de seis personas y una niña , a la cual la encargada ya con cara de malos humos ,venía a tomarnos nota y nos decía que por favor nos aclaramos ya !,de malas maneras ..,de verdad que jamás nos habían tratado así nunca. En fin ,decidimos levantarnos toda la mesa ,para posteriormente poner una hoja de reclamaciones, pues todavía no acaba la cosa ahi por si fuera poco lo pasado ,abajo estaba el jefe al cual me dice ,qué problema habido? ,se lo explico y me sigue afirmando que claro ,que no pueden hacerme unas patatas fritas,porque tiene mucha gente( lo confirmó de nuevo en la hoja de reclamaciones escribiéndolo),y que parece mentira que siendo nosotros también del gremio ,tengamos la cara de ponerle una hoja de reclamaciones, por si fuera poco ,para que os hagáis una idea qué clase de gente es y poco profesional,no lo recomiendo para nada ,fue una discriminación total ,creo que los alérgicos ya tenemos bastantes limitaciones como para encontrarte con gente así,que te ponga más . Conclusión ,trato fatal y discriminación,se negaron a darme de comer ,y ellos mismos me pusieron las limitaciones.

PD: poner en la carta los alérgenos,que también estáis...

Bien, hoy he ido a cenar al Horno de Rakel y os voy a contar la velada. Para empezar, la camarera ha sido atenta, paciente y rápida, ha sabido responder nuestras dudas y si no sabía preguntaba en cocina, buen punto ahí.

Hemos pedido una ración de morros y otra de patatas bravas como entrante, los morros a la brasa estaban deliciosos aunque no soy un especial fan de ellos. Las patatas fritas no eran congeladas y eso siempre es de agradecer, eran ligeras y la salsa brava picante, pero no en exceso y casera.

los platos que hemos probado son tres:

Lubina: con una pieza no demasiado grande, pero perfecta en sabor y realmente rica, una pequeña ensalada de acompañamiento, correcta, desconozco si los tomates y la lechuga son de la zona, aunque de serlo sería un acierto.

Hamburguesa Wagyu: por desgracia no puedo comparar con otras, sin embargo el sabor y textura de la carne, bien sellada y jugosa eran patentes, a no ser que podáis desencajar la mandíbula como una serpiente os recomiendo usar el tenedor, en definitiva una buena opción para los niños.

Secreto Ibérico: yo he probado con esta pieza, al punto, y la verdad , me ha sabido a poco, porque me quedaría a vivir en ese plato, el secreto estaba delicioso, la porción justa, con patatas y un poquito de alioli , todo a parte para administrar lo que consideres , y la verdad, repetiría una y mil veces ese plato, mi enhorabuena.

Por último tomamos postre, que fueron:

Flan de huevo casero, muy rico, con un color perfecto. Natillas caseras y muy cremosas, muy recomendables. Y por último, yo pedí un arroz con leche, uno de los mejores que he probado con diferencia, la nata montada no se si será casera, pero estaba deliciosa.

Único punto negativo es que solo hay una opción vegetariana, la parrillada de verduras, aunque se entiende que no es el público objetivo, desconozco si tienen opciones para celíacos.

En conclusión, un lugar donde se come bien, muy recomendable si eres un amante de las carnes a la brasa de encina hecho en el momento, buena calidad, buena cocina y un...

Magnífico sitio para comer a la parrilla. Detalles de categoría, como un aperitivo no pedido, de chupito de gazpacho acompañado de dos cuñitas de queso, salpicadas con pimentón de la tierra. Detalle es-pec-ta-cu-lar. La simpatía, amabilidad y el buen hacer, brillan en este negocio con luz propia. Buena familia trabajando a tope todos a una, la familia de Rakel, sus hijos, etc. En la sombra, en la parrilla, su marido, según nos han contado, otrora carnicero desde joven y actualmente el encargado de las carnes y la propia parrilla. De su mano, hemos probado la presa ibérica, con patatas caseras, aritos de pimiento verde y un poquito de ali-oli. Excepcional. En fin, para volver a repetir a la vuelta si nos pilla o para tenerlo en cuenta en otro viaje por estas tierras extremeñas. El Horno de Rakel, está en un Polígono Industrial. No de paso. Sitio donde hemos observado muchos clientes, señal de ser un buen sitio para almorzar y seguro cenar.

Mucha suerte a ellos, como le he deseado a Javi, uno de los hijos de Rakel, un tío superdinámico y...