Restaurante Los Álamos — Restaurant in Plasencia

El Hotel Restaurante Los Álamos intenta proyectar una imagen de categoría, pero algunas políticas y servicios no acompañan esa pretensión. El café, con un precio de 1,70€, se posiciona como el más caro de Plasencia, lo que genera expectativas en cuanto a calidad y servicio. Sin embargo, la experiencia se ve empañada por varias deficiencias.

En primer lugar, no permiten pagar con tarjeta si el consumo es inferior a 6€, una política incómoda y desactualizada, especialmente en un establecimiento que intenta transmitir un aire de exclusividad. En una época en la que la comodidad y la flexibilidad son clave, esta medida deja una impresión negativa en los clientes.

Además, el restaurante cuenta con una terraza agradable que podría ser un gran atractivo, especialmente en días soleados, pero sorprendentemente no ofrecen servicio en ella. Los clientes que deseen disfrutar del ambiente al aire libre se ven obligados a pedir y recoger ellos mismos en el interior, lo que reduce considerablemente la experiencia de comodidad y atención que se espera en un lugar de estas características.

En resumen, aunque el café es caro y el ambiente aparenta ser de "alto postín", las políticas de pago restrictivas y la falta de servicio en la terraza no están a la altura de las expectativas que el precio y la imagen del lugar sugieren. Un establecimiento con mucho potencial, pero con detalles...

Fuimos a cenar cinco personas en familia y lo que debería haber sido un rato agradable fue un completo CAOS. Pedimos unos filetes de pollo empanados para el niño, los cuales venían sin empanar y le pedimos al camarero que si los podían cambiar y para nuestra sorpresa nos volvieron a sacar los mismos (que ya estaban cocinados) los empanaron y los volvieron a cocinar (NO HABÍA DIOS QUE LO COMIERA ya que estaban duros). Lo peor llegó después… pedimos una sepia y cuando la trajeron olía mal, a PUTREFACCIÓN, avisamos al camarero y se la llevaron y nos pidieron disculpas. También pedimos un solomillo con una salsa de queso que también vino SIN SALSA (me lo pusieron con un pimiento) totalmente distinto a lo que venía en carta…. Los demás platos (ensalada y chipirones con verduras estaban bien) el postre no sabemos, porque después de lo acontecido no nos atrevíamos a pedirnos nada. Quiero destacar que el trato que tuvo el camarero con nosotros fue BUENO, en todo momento nos pidió disculpas y fue muy amable (el pobre no sabía dónde meterse) el problema fue de cocina. Me parece un GRAVE problema lo que pasó con la sepia, probamos un trozo y casi vomitamos, puede acarrear un problema de salud importante ya que estaba en mal estado. Espero que tomen nota para que esto no vuelva a ocurrir. ...

La verdad es que he contratado varios hoteles vía Booking y éste es el más decepcionante. La entrada y exteriores ya auguran lo que encontrarás dentro porque te recibe una moqueta verde sucia y cubierta de quemaduras de cigarrillo, tienen un restaurante al que entré mientras esperaba para el check in y no quise entrar más por el olor tan particular que tenía, subes por el ascensor y ves que tiene pintadas a rotulador, la habitación es bastante antigua con un balcón con carpintería de hierro, camas con colchones y almohadas incomodas, apliques con bombillas al aire, sin pantalla, la griferia de la ducha no funcionaba bien. No todo es malo se salva la conexión WiFi, las dimensiones de la habitación, disponen de sitio para aparcar el vehículo y cercanía al centro de Merida. De no haber reservado tan tarde no me...