Restaurante La Vereda — Restaurant in Riaza

My girlfriend and I had lunch today. I have to say that the food was exquisite. I had a delicious, perfectly cooked piece of cod, slowly cooked in the oven, on a bed of wonderful veggies, again, perfectly seasoned and roasted. My girlfriend had roasted piglet, it melted in your mouth with an explosion of flavors, phenomenal! While waiting for these amazing dishes, we ordered some croquetas stuffed with wild mushrooms, and croquetas filled ham. We also ordered a dish with melted provolone sitting on top of fried tomato sauce which you would put on a piece of bread. Outstanding! The owner prepared us an delicious sangria to complete this amazing experience. Prices are reasonable and justified, the high quality of the food and the great preparation is worth every dollar we spent. We will for sure return and enjoy a nice meal is this beautiful part of the...

Solemos visitar este establecimiento al menos 2 ó 3 veces cada verano. Ayer fue una de ellas, y aunque es la primera vez que tuvimos un percance con la cena, no puedo evitar poner en conocimiento púbico lo desagradable de este desencuentro, más por el trato que recibimos que por el hecho en si, motivo de la queja.

En principio que haya perros sueltos y sin bozal dentro del restaurante no me parece muy apropiado, pero eso es otro tema. Vaya por delante que el trato de los camareros es cordial y la calidad de la comida es aceptable por lo general, por lo que cumple las expectativas de un comensal medio, a pesar de tener una carta corta, pero correcta para una cena o dos de forma ocasional.

Cenamos 6 personas. De primero 1 plato de langostinos y 2 platos de tempura, estos últimos de menor cantidad que en anteriores ocasiones. De segundo 3 platos de bacalao y 3 entrecots. En uno de los platos la pieza de bacalao era la mitad de ancho que el de los otros platos, algo más grueso, para compensar tenia el doble de cama de patatas (menos bacalao pero más patatas). Uno de los entrecots parecía un filete del comienzo del lomo de la ternera y era notablemente menos grueso que los otros dos.

Cuando los sirvieron, manifestamos que había diferencias notables entre los 3 platos de bacalao y los 3 entrecot de vaca madurada. El camarero nos indicó que el carnicero y pescadero se los daban pesados y por lo tanto eran raciones iguales (simplemente a la vista se veía que no era así).

Cuando estábamos "terminado" salió de la cocina una señorita, no se identifico y nos dijo que si había alguien descontento con las platos servidos. Obvio pues ya habíamos comunicado nuestro descontento al camarero.

Respecto al entrecot (22€) manifestó que "el menor de ellos era la pieza estándar que ellos "cortaban" y servían, y que las otras dos piezas habían sido un "extra". Bien, a nuestro parecer y de aquí la queja, el más pequeño era clarísimamente un filete de comienzo de lomo de ternera y mucho más fino. El precio de los entrecots es el mismo independientemente del tamaño, no así lo es su coste, pues el peso y el tamaño, si señores, IMPORTA.

Siendo esta una queja muy común que normalmente se resuelve con una disculpa al tiempo de cerrar la velada, y quizás con un café por cuenta de la casa, nuestra sorpresa se produce ante unas explicaciones tan poco convincentes. Si fuera un lugar de más nivel, o un restaurante de verdad, hubiera esperado el ofrecimiento de otro plato al comensal. Aquí en ningún caso...

Nuestra visita a La Vereda tuvo dos caras muy distintas. Por un lado, el Restaurante es absolutamente recomendable y nos encantò.La comida estaba muy rica y el personal de sala fue en todo momento muy amable y atento. Un 5/5 para el servicio y la calidad de la comida.

Sin embargo, la experiencia con el Centro Ecuestre (ruta a caballo) fue muy decepcionante y, lo que es más grave, generó preocupación por la seguridad de los niños y no nos sentimos nada cómodos....fue bastante desagradable. Contratamos una hora de ruta para pasear por el campo con niños pequeños (8, 9, y 6 años). El guía fue extremadamente borde y mostró una actitud de total indiferencia, ni siquiera se dirigió a los niños. Cuando un niño le preguntó algo básico sobre cómo coger las riendas durante el paseo, su respuesta fue 'pues te lo he explicado antes', sin ofrecer ayuda y totalmente cortante. Un niño iba montado en una yegua más lenta y se quedaba constantemente descolgado del grupo. A pesar de que le pedimos varias veces que parara, que se pusiera él detrás con el niño o que permitiera al niño ir en medio, hizo caso omiso. En lugar de ayudar, le pidió a la madre que se fuera con su propio caballo atrás. Lo peor fue cuando, al descolgarse, la yegua del niño se asustó con el caballo de la mamá y salió trotando con el niño y al guía pareció no importarle en absoluto, ya que siguió la ruta mirando su móvil. Lo único que dijo fue: es que no sabe llevarla... Finalmente, al regresar y después de comer salimos fuera , cerca de las cuadras,y de repente el mismo guía abrió las puertas y soltó dos caballos que salieron galopando justo por la zona donde estábamos los niños y los adultos, incluyendo una niña de dos años. Cuando le señalé la imprudencia y el peligro que eso suponía (soltar caballos sin mirar si hay personas cerca), simplemente se rió y se fue. Obviamente lo hablamos con el personal del restaurante.

En resumen: El restaurante y su personal son fantásticos, pero el trato y la falta de profesionalidad y seguridad del guía de la ruta a caballo es inaceptable, especialmente cuando se trabaja con niños. Espero que la gerencia tome medidas, ya que pone en riesgo la reputación y, lo que es más importante, la seguridad de sus clientes. No volveremos a contratar rutas...