Los Emilios — Restaurant in Ribadedeva

Mal servicio, mala atención y ni idea de poner besugo ni rodaballo. Fuimos un grupo de amigos, y aunque un chiringuito no es el mejor lugar para comer besugo, lo pedimos ya que el camarero nos dijo que tenia una buena pieza de casi tres kilos para compartir entre todos. El resultado fue un pescado sin tener ni idea de como se hace un buen besugo, sin sabor a fresco y que por cierto ni nos sirvieron, lo dejaron en la mesa como si de primer plato se tratara ya que llego antes que unas croquetas y unos chipis placha que habiamos pedido de entremeses. Lo primero que llego a la mesa fue el besugo y un rodaballo ( pez entero) , los plantaron encima de la mesa y sirvanse ustedes mismos, eso si, para ello nos dejaron un cuchillo de carne y una paleta doblada, todo un despropósito. Despues ya nos sirvieron unas croquetas de cabrales y demás comanda ( debe ser típico en la zona coner primero el pescado y despues de segundo unas croquetas de cabrales......). Ya para terminar, y despues de haberle pedido una botella de agua mas de 3 veces, nos traen la cuenta y le recordamos lo de la botella de agua, que no nos la habia traido. El detallazo fue cuando nos trae por fin la botella de agua y una nueva cuenta y nos dice que la otra no vale, que la que vale era esta ya que habia metido la botella de agua que se le habia olvidado traer. Se conoce que debíamos ser malos clientes que la cuenta solo era de más de 380 euros. En fin, un chiringuito de playa que ofrece pescados muy por encima de sus posibilidades, ni los sabe preparar ni tan siquiera son frescos. Si ofreces algo en la carta hazlo con profesionalidad, sabiendo lo que ofreces y dando el servicio correspondiente, no se puede servir un besugo y un rodaballo de primer plato sabiendo que hay entrantes pedidos, no se puede servir besugo y rodaballo a ese precio sin una persona profesional que lo sirva, y para más inri dejar un cuchillo de carne y una paleta doblada para hacerlo. A los clientes les aconsejo que cuando vayan a este chiringuito no se compliquen, que pidan cosas de chiringuito, rabas, croquetas y ese tipo de cosas. Al dueño le aconsejo que se dedique a ofrecer lo que sabe hacer, rabas, croquetas y ese tipo de cosas. Si ofreces algo de calidad tienes que responder, si no lo haces te ganaras malas criticas como esta. Lo del detalle de rehacer la cuenta por una botella de agua, que ya la habiamos pedido durante la comida dos veces, no tiene desperdicio....

Hice una reserva para comer expresamente en la barra exterior y, antes de sentarme y pedir, dejé claro tanto al camarero como a la persona que tomó mi reserva que quería comer en este lugar. Ninguno puso objeción y estaban de acuerdo. No había nadie cuando llegué y al poco de estar sentada, una pareja se colocó de forma muy invasiva a mi lado para beber algo, empujando e invadiendo mi espacio. Avisé al camarero y pedí que si podían reubicar a la pareja, ya que me estaban incomodando, estaba tratando de comer tranquila y yo había llegado antes al lugar acordado. No solo no le dijeron nada, sino que trataron de mover me a mí, que ya estaba comiendo. Algo que rechacé, pero que igualmente no se resolvió, lo que hizo que pasara toda la comida incómoda.

A esto se sumaron otros detalles que en conjunto afectan a la experiencia: tuve que pedir varias veces agua que no me trajeron, el té que pedí con leche vegetal lo sirvieron con leche normal (lo que me sentó mal) y EL SERVICIO EN GENERAL FUE FRIO, POCO ATENTO Y COLABORATIVO.

Cuando se paga alrededor de 40 € por persona, lo mínimo que se espera es que se respete lo acordado con el cliente y que se cuide la atención básica para poder disfrutar de la comida 🤷🏻‍♀️

———————————— (EN CONTESTACIÓN A LA RESPUESTA DEL PROPIETARIO )

Buenas tardes. Tenía una reserva hecha para comer a la una en la barra exterior. No se trata de “echar a nadie” ni de una simple preferencia de asiento: si estoy comiendo y otros clientes me están empujando e invadiendo mi espacio personal, y aviso al camarero de esta actitud, lo mínimo que espero es que el servicio me respalde y busque una solución en la que no salga perdiendo.

En este caso NO HUBO COLABORACIÓN , y a ello se sumaron la falta de atención repetida. Para que quede claro: No fue por falta de no pedir servicio, sino por la falta de atención de este. Por lo que vuelvo a trasladarle la responsabilidad que ha intentado adjudicarme con su incoherente respuesta.

Cuando la experiencia cuesta alrededor de 40 € por persona, estos aspectos no son detalles menores. El respeto al cliente, su comodidad y la atención a los pedidos son básicos para que uno quiera volver.

Estas reseñas se dejan con deseo de que sirva como crítica constructiva al negocio y de guía para los clientes. Sin más que decir...

Gran chiringuito a pie de playa!! Pasando unos días en Ribadesella y recorriendo la costa asturiana decidimos pasar a comer al Chiringuito Los Emilios en la playa de La Franca. Muy cerca del límite con Cantabria, para acceder hay que dejar la autopista A8, coger la Nacional 634 y buscar el desvío hacia la playa de La Franca. La carretera es ya comarcal, muy estrecha, con mucga inclinación y muchas curvas hasta pasar por debajo de la Nacional, desembocando en un primer parking de uno de los campings que hay en la zona. Continuando por la carretera se llega hasta el final, donde se encuentra el chiringuito. Para aparcar existe una campa con un pequeño puesto en la entrada que cobra 3 o 4 euros por coche, por lo que no hay problema de sitio dada la gran afluencia de público tanto a la playa como a los establecimientos que la rodean. El chiringuito tiene una construcción de ladrillo donde se encuentra la cocina y una carpa enorme, que da directamente a la playa, por lo que si consigues una mesa pegada a la barandilla de cristal tendrás una vista limpia y directa a la playa y el mar, que en marea baja queda lejos, dejando al aire un gran arenal. Mucha gente en verano, por lo que es más que recomendable reservar previamente, aunque tienen por lo menos dos turnos de comida para intentar cubrir la altisima demanda que tienen. Nosotros comimos en el segundo, sobre las 15.30-15.45 y todo fenomenal. La carta es amplia, con producto de calidad, primando los pescados y mariscos, expuestos en una vitrina, así como el pequeño puesto que sirve las raciones de pulpo. Pedimos una Rabas de calamar (13€), Zamburiñas a la plancha (17€, muy grandes y ricas, en su punto), Chipirones a la plancha (12€, super frescos y tiernos) y Pulpo a Feira (20€), sin duda el mejor pulpo que hemos comido en mucho tiempo, muy tierno y una ración bastante generosa, servido por Celia, la pulpeira del local, a la que pedí poder grabarla mientras preparaba la ración. Todo a precios bastante razonables, con mucha calidad de producto. La sidra muy barata, a 3,50€ la botella, que si no tienes experiencia en el escanciado te sirven junto a un escanciador automático muy útil. Los camareros, muy atareados por la gran cantidad de público en el local, estuvieron rápidos y atentos en todo...