Las Brasas de Raúl — Restaurant in Rincón de la Victoria

Somos clientes que solemos ir de vez en cuando a este restaurante desde que lo descubrimos hace poco más de un año, y de hecho, el año pasado dejé una reseña de 5 estrellas (y como google no deja poner dos reseñas del mismo lugar, me veo abocada a borrarla y dejar esta otra, ante la decepción del día de hoy). La cuestión es que pedimos la bebida al llegar, mi marido una caña de estrella Galicia y yo una cerveza 0,0 ya que soy madre en plena lactancia con un bebé de mes y medio. Nos trajeron la bebida y a mi me pusieron una copa de cerveza supuestamente 0,0 sin vacilar y a mi marido le dijeron que como se había acabado el barril de cerveza le traían un botellín. La sorpresa vino cuando pedimos la segunda ronda y me traen un botellín 0,0, le digo que mejor prefiero de grifo y me dicen que de grifo no tienen. Le pregunté horrorizada que entonces qué me habían puesto antes, ya que mientras me la había tomado, había estado dándole el pecho al niño; a lo que me contestó que no sabía (era otro camarero). Empezamos a pedir explicaciones y empezaron a echarse la pelota unos a otros. El camarero jovencito que nos había atendido aseguraba que había comandado una 0,0 (y lo creo, porque así viene en el ticket) y que se habían equivocado en barra; en cambio luego vino otro camarero a pedir disculpas que dijo que el chico de habría equivocado… Sea lo que sea, se nos indigestó la comida ya del mal rato, porque además mi bebé seguía teniendo hambre, y ya consciente de que no podía darle el pecho hasta pasado un rato que pasara el efecto del alcohol (2-3 horas sin amamantar, para 33 ml de cerveza o una copa de vino, es la recomendación establecida como segura, por si alguien se lo pregunta), pues no podía darle pecho, el niño ya llorando desconsolado, comimos como los pavos. La sorpresa fue al pedir la cuenta , que no habían quitado ni una misera consumición de la cuenta ni invitado a nada de lo pedido. El camarero joven trajo un postre gratis, que aunque se lo agradecí, le dije que no podíamos pararnos ya a tomar, porque el niño, con el hambre, no paraba de llorar y nos teníamos que ir. Pero la verdad, es que muy decepcionados, porque es que con un fallo así, uno se espera algún otro tipo de detalle a la hora de cobrar. Algunos pensarán que es una exageración, que un fallo lo tiene cualquiera, y sí, pero para mi es como el que tiene una alergia alimentaria, lo dice y aún así se equivocan y le ponen el plato con el alergeno… pues esto igual. Le di el pecho a mi bebé pasándole alcohol y con este hecho, nos fastidiaron lo que podía haber sido una agradable comida.

Adjunto foto del ticket donde se ve claramente cómo hay dos cervezas sin alcohol pedidas y dos normales, por lo que estaban bien pedidas y el fallo fue de quien las sirvió. Por nuestra parte, sólo decir, que han perdido a dos...

The meat tasted good but unfortunately wasn’t cooked properly on the both sides. The sides that come with the meat were not enough and were there just for view. Service was awful, it took forever to have just salt and pepper (thats should have been on the table already) and they did not bring oregano even though we asked. By the time salt came my dinner was over. They also did not have bread (?), apparently it is only bought according to the number of reservations, which is a shame. On top of it all, they charge you for service and plus include the tip that they certainly do...

Visité el local el domingo día 1 de Junio. He dejado pasar unos días decidiendo si poner la reseña o no, finalmente, tengo que ser fiel a mis principios. La comida espectacular, todo estuvo súper rico. El ambiente, un poco apagado, quizás por ser lunes, siendo el día siguiente lectivo y laborable. Lo peor sin duda, el servicio. Bueno, lo del chaval que nos cogió la comanda, no tiene desperdicio. Jamás me han cogido una comando, arrascandose la cabeza, estirandose, y al mismo tiempo enseñando su ropa interior, ya sigo, no tiene desperdicio. Pero ahí no queda la cosa, presume de trabajar muy bien, palabras textuales, y créanme, soy del gremio, y es justo todo lo que no quiero como compañero. Fue una cadena de errores, desde el principio, con la bebida, el no tener limón para una coca cola es de mediocres. Con la comida todo un desastre a L ahira de servirla, y este chico en vez de pedir disculpas e intentar arreglarlo, solo hacía culpar al cocinero, haciéndole incluso salir a pedir disculpas. Pues bien, máquina, el camarero es el último filtro, si la cocina se equivoca, que es de humano, eres tu el que tiene que solucionarlo, echando un plato para atrás, si fuese necesario, como fue le caso en 2 ocasiones. Y lejos de intentar arreglarlo, dejaba el plato y culpaba al cocinero. En fin, un 10 por el cocinero, y siento mucho que tengas "COMPAÑEROS" como este señor que es un...