El Caño de la Vega — Restaurant in Rueda

Reservé con 1 mes de antelación, avisando que terminaba una cata en Ylleras a las 15h. Me avisan que entre semana, cierran cocina a las 16h y no me cogerán más allá de las 15.30h. Me atienden con "amenaza" (no aviso) que si llegamos más tarde, no nos sentamos a comer. Llamo a otro asador de la zona, que resultó ser del mismo grupo, y la chica super amable e intentando ayudar. La situación es la misma, pero en vez del tono amenazante de "aquí no vais a comer", me aconsejó pedir todo de golpe al llegar y que fuéramos allí por más cercano a la bodega, aunque la distancia era corta entre ambos asadores. 1ª diferencia... Llegamos sobre 15.15h y tuve que llamar la atención al ver que nadie nos preguntaba qué hacían 5 personas de pie en la barra. Comento que tenemos reserva y avisa al camarero del comedor. Dice que comeremos si hay sitio y avisa la compañera que tenemos reserva y suelta un "joder/puff/vaya" o algo así despectivo. Me dice la chica, que lo siga a él, que me lleva a mi mesa. Tras pasar la entrada del comedor, el camarero se vuelve de malas formas, y me dice que me quede al inicio, que él es quien me avisa cuando puedo pasar... Empezamos a pedir para compartir y probar un poco de todo. La chica que nos toma nota, ve que estamos pidiendo mucha comida, pero en vez de sugerirlo de forma amable, cada vez que pedíamos algo, era como si ella fuera a pagar la cuenta... literalmente. Pedimos consejos y que era mucha comida, sin una opinión de quitar o cambiar cosas o sugerencia. La comida FABULOSA. Maravillosamente presentado, bien cocinado, todo con mimo y riquísimo. Qué pena que todo el esfuerzo de cocina, no continúe en sala... Desde aquí FELICITAR al equipo de cocina por su buen trabajo. No había mucha gente en el comedor: nuestra mesa, una al lado de unos 6 hombres que parecían clientes habituales al ver como dialogaban constantemente los camareros con ellos, una mesa de unas religiosas de unas 4 o 6 mujeres y la que terminaba de una pareja cuando nosotros nos sentamos (cuando nos dejaron entrar al comedor claro...). Tras la comida, que nos llenamos bastante, apenas teníamos ganas de postre. Preguntamos si la casa nos invitaba a un chupito, que eso sí que apetecía para digerir todo. De mala manera y hasta chulería, nos dice el camarero que para eso, hay que consumir un mínimo de 50€/persona. Mi cuñado dice que lo rondaremos y con sorna, nos dice que ni de lejos... Podía haber dicho, que tiene obligación de cobrar todo lo que se sirve en mesa, que es un empleado sin más, que esas cosas se hablan con el jefe.... 1000 excusas para decir lo mismo, pero con mucho más mimo y delicadeza. Recuerdo que me metieron mucha presión por la hora de llegada, porque cerraban cocina a las 16h. Sobre las 16.40h aprox, cuando estábamos acabando de comer, ponen a la mesa de los 6 hombres una bandeja de chuletón de 1kg... Imaginad la cara que se nos queda a todos.... ¿Para mí cierran cocina y para la mesa de al lado no? Lamentable todo, sinceramente. El personal del comedor era para hacerle un reciclaje a fondo de trato al cliente, como mínimo... La cocina, repito, para darle un homenaje porque todo estaba DELICIOSO y ellos sí que se merecen ese chupito servido con cariño y admiración. Quiero volver a Rueda y a la zona, pero está claro que en El Caño de la Vega, no paro ni para...

Restaurante a la entrada de la localidad de rueda. Fácil y rápido acceso desde la A6. Local acogedor, servicio muy atento y rápido. Pedimos croquetas de vieiras, pimientos del padrón (muy baratos y ricos) y un salteado de boletus trufados con huevo riquisimo, insaltable si te gustan las setas, para dejar el plato bien limpio con pan. De principales pedimos canelón de lechazo, bastante grande; bacalao, muy rico; y la estrella un entrecot al punto en la brasa que estaba especial. Unos vinos y un agua para cerrar. Amplia carta de vinos, pero fuimos a lo sencillo, unos ruedas. Además de cafés y una tarta de fresa con helado y petazeta que estaba riquísima. Calidad precio muy bien, rapidez en la atención y en un local muy acogedor. Decir que tiene también ambiente de barra, con pinchos para los que tienen prisa. Tiene parking propio amplio y aledaño a la entrada. Los baños están muy limpios, parecen los de tu casa. Volveré sin ninguna duda, y ya lo estoy recomendando. Parar en bares de carretera puede ser sinónimo de muy buena comida. Pd. Tiene sección tienda de...

Mi nombre es CHICOTA EN RUTA Lo único que vale en barra es el torrezno. El salpicón de ¿marisco? seco y malo. Es muy difícil hacer malo un salpicón, pues en este restaurante se superan. El surimi malíiiisimo. Las gambas secas y duras y el mejillón horribilis. Al salpicón le doy 0 estrellas. Siguientes: Taco de lagarto y Taco de atún rojo. Pensé si se ofrecen como "taco" sin ser un restaurante mejicano es porque deben estar buenísimos... nada más lejos de la realidad. El lagarto debía tener un siglo 😞😓 estaba muy duro. Y el salmón, de rojo tenía lo mismo que Francisco Franco. Estaba blando cual goma espuma. Lo enmascaran con un seudoguacamole que a saber qué le meten.... a estos "tacos" les doy -1 estrella.... Total lo recomiendo por una razón: NO QUIERO QUE NADIE ME LLAME MENTIROSA. Todo eso más una caña, dos vinos blancos (la segunda copa la trajeron con todas mis huellas dactilares de antes) y un cortado... 46 euros.... un p.desastre. Nunca más volveremos a parar ahí. Lo que no entiendo es que reserven mesas..... Ver para creer. Fdo:...