RESTAURANT CERVESERIA OMPLEPANXES — Restaurant in Sabadell

🍴¡Experiencia culinaria increible! 🍴

Recientemente tuvimos el placer de visitar el Restaurante Omplepanxes en Sabadell y nos quedamos impresionados por la experiencia culinaria que tuvimos.

La calidad de los productos que ofrece este restaurante es simplemente increíble. Cada plato que probamos estaba preparado con ingredientes frescos y de primera calidad, lo que se tradujo en sabores intensos y auténticos. Los arroces son su especialidad y fueron una auténtica delicia para nuestro paladar. Estaban perfectamente cocidos, con cada grano en su punto y con un sabor exquisito. Fue un verdadero placer degustarlos.

Además de la comida excepcional, la atención al cliente es simplemente fantástica. Desde el momento en que entramos, nos recibieron con una sonrisa y nos hicieron sentir como en casa. El personal fue amable, atento y conocedor de los platos que ofrecían. Nos explicaron cada uno de los platos con detalle, nos ofrecieron recomendaciones y estuvieron dispuestos a responder todas nuestras preguntas. Nos sentimos bien cuidados y apreciados como clientes.

El ambiente del restaurante también contribuyó a nuestra experiencia positiva. El lugar estaba limpio, bien decorado y tenía una atmósfera acogedora. El servicio fue rápido y eficiente, sin hacernos sentir apurados en ningún momento. Pudimos disfrutar de nuestra comida a un ritmo relajado y saborear cada bocado.

En resumen, el Restaurante Omplepanxes ofrece una experiencia culinaria excepcional. La calidad de los productos, especialmente los arroces, es destacable, y la atención al cliente es simplemente fantástica. Si estás buscando una experiencia gastronómica inolvidable, no dudes en visitar este restaurante....

Sensación agridulce. Fuimos con mi familia con reserva en domingo, menú a 27,5 euros, julio de 2025. Incluye dos platos, bebida y postre. Pedimos 3 menús y carta. Con los primeros nos quedamos un poco decepcionados, porque eran pequeños, y para llenar el estómago, como dice el nombre del restaurante, no daba mucho el papel. Luego, estuvimos esperando más de media hora por el segundo, que teniendo en cuenta que era de menú, fue demasiado rato. Además, al recibirlo, no teníamos la sensación de que fuese lo pedido. Pedimos secreto y daba más la sensación de ser panceta que secreto. Al darnos la cuenta, no nos cobraron una cocacola que habíamos pedido extra, pero si nos cobraron una cerveza, que entiendo que a comparación, era más cara. De esto me quejo a medias, porque puede ser que el tipo de cerveza fuese más caro, y que al hablarlo con los del restaurante nos hubiesen aclarado el malentendido, pero decidimos irnos porque al menos tuvimos el cambio con la cocacola. Como conclusión, no hemos comido mal ni el trato ha sido malo, pero tampoco nos ha dejado muchas ganas de volver. Existe una queja mayor que todo esto que no aplica al restaurante este concretamente, pero desde hace unos años, los precios de los menús se han disparado, y las raciones han empequeñecido. También porque el precio en los mercados ha crecido, pero al final te quita las ganas de probar sitios cuando el...

Había ido dos veces, con mis suegros y con mis padres (pagaron ellos y no tuve comentarios con el servicio).

Ayer fui a cenar con dos amigos que vinieron a vernos, y fue todo esperpéntico.

Habiendo reservado nos dan una mesa en el zulo del fondo, dónde solo hay dos mesas más, una de dos personas y otra de ocho. La mala insonorización hace que no podamos prácticamente hablar y que tengamos que escuchar berridos de niño y gritos de gente que trata de ser oída, nosotros pasamos.

Me dirijo a la barra a preguntar si hay sitio en la terraza y me contestan que no.

Manifiesto mi disconformidad con la reserva, ya que no veo lógico que no tengan en cuenta el tipo de cliente a la hora de asignar una mesa u otra, y me invitan a irme. Contestó que no me iré porque estoy con gente y me voy a mi mesa.

Entonces viene la camarera- regente (y quizás paranoica) a decir a la mesa que siempre que voy la lío, que he ido solo a quejarme de la asignación de las mesas y que sino estamos cómodos que nos vayamos. No damos crédito.

Pasamos vergüenza por el trato, la comida no está mal, pero jamás volveremos allí con un servicio de psiquiátrico y ahora, les voy a freír a negativos en todas las redes...