Restaurante Lavedan — Restaurant in Sallent de Gállego

El restaurant Lavedan aposta per una gastronomia tradicional aragonesa, amb una posada en escena d'allò més atractiva i propera, que denota una gran passió per la restauració. Hi ha molts detalls cuidats, des de les taules, les cadires, les pedres per aguantar els coberts... La relació qualitat-preu és més que extraordinària; una experiència imprescindible dels Pirineus aragonesos.

Hem degustat el menú de migdia per un import de 35 euros, que constava de cinc plats (inclòs l'extraordinari pastís de formatge de Gabás). També hem demanat un plat de migas, i sincerament, hem al·lucinat amb el conjunt del gust. Us animem a provar també les Borrajas, una salsa exquisita i ben diferent.

La croqueta de pollastre estava espectacular en textura, gust i cruixent; les nostres felicitacions. Els rossinyols amb ou i parmentier trufada eren simplement impressionants en combinar tots els sabors, tant per la seva potència gustativa com per la senzillesa dels seus ingredients. Cal destacar l'autenticitat i la qualitat de la tòfona.

L'esturió és un peix fantàstic, tant per la qualitat del producte com per l'elaboració del plat. S'acompanyava d'una salsa feta amb el suc del mateix peix i trompetes de la mort. Un gust exquisit i una proposta molt original. Felicitats.

El plat que potser ha destacat menys, tot i ser excel·lent, ha estat l'arròs de muntanya, simplement per ser una proposta més convencional. La cansalada li ha donat un toc molt interessant en barrejar tots els components. El pastís de formatge, amb un subtil toc de formatge blau, és impressionant per gust i textura.

Les racions, l'agilitat del servei en servir tots els plats a un ritme perfecte i la simpatia de la cap de sala, que transmet el seu amor per la cuina, són aspectes a destacar. L'experiència ha estat excel·lent i hem gaudit molt. Tornarem aviat per descobrir la vostra proposta del menú degustació. Continueu així; ho feu molt i molt...

No suelo poner malas reseñas, pero de vez en cuanto creo que es necesario. Hace años fui en muchas ocasiones a este restaurante, donde comía comida casera, rica y generosa, muy normal en el Valle. Ahora que he regresado de estar en el extranjero y que cada vez agradezco mas la comida casera y cocinada con cariño, me hacía mucha ilusión el ir a comer o cenar al Lavedan. Ya me sorprendió que para reservar tienes que dar tu tarjeta y te indican que te van a cargar 80 € si no vas a cenar, una vez reservado. Aun mas me sorprendió cuando el restaurante en pleno fin de semana de fiestas de agosto estaba vacío, apenas 3 mesas, ¿para que me piden dinero por anticipado?? Del servicio decir que me sorprendió que el agua te la sirvan caliente y el pan lo tengas que pedir para comer una ensalada. Los platos son un quiero y no puedo de estrella Michelin, donde un Steak Tartar se lo sirven muy escaso, cubierto de mayonesa y mostaza, cuando lo que se quiere es la carne como tal, un plato de judías (10 judías) sobre un engrudo, que lejos de estar rico, no nos gusto en absoluto y si pides ravioli que sepas que solo te van a llegar 3. Lo único que triunfo en la mesa fueron las migas que estaban rica y generosas. Los platos son de 25 € de media no creo que merezcan la pena, existen cientos de restaurantes con unos platos muy elaborados y ricos, sin pretensiones . . . . Sin ir mucho mas lejos tienes La Era mucho mejor y muy recomendable o el Embalse en el Pueyo. No creo que por poner una nueva decoración, poner platos grandes y una cubertería curiosa, sea motivo de inflar los precios...

No suelo poner malas reseñas, pero de vez en cuanto creo que es necesario. Hace años fui en muchas ocasiones a este restaurante, donde comía comida casera, rica y generosa, muy normal en el Valle. Ahora que he regresado de estar en el extranjero y que cada vez agradezco mas la comida casera y cocinada con cariño, me hacía mucha ilusión el ir a comer o cenar al Lavedan. Ya me sorprendió que para reservar tienes que dar tu tarjeta y te indican que te van a cargar 80 € si no vas a cenar, una vez reservado. Aun mas me sorprendió cuando el restaurante en pleno fin de semana de fiestas de agosto estaba vacío, apenas 3 mesas, ¿para que me piden dinero por anticipado?? Del servicio decir que me sorprendió que el agua te la sirvan caliente y el pan lo tengas que pedir para comer una ensalada. Los platos son un quiero y no puedo de estrella Michelin, donde un Steak Tartar se lo sirven muy escaso, cubierto de mayonesa y mostaza, cuando lo que se quiere es la carne como tal, un plato de judías (10 judías) sobre un engrudo, que lejos de estar rico, no nos gusto en absoluto y si pides ravioli que sepas que solo te van a llegar 3. Lo único que triunfo en la mesa fueron las migas que estaban rica y generosas. Los platos son de 25 € de media no creo que merezcan la pena, existen cientos de restaurantes con unos platos muy elaborados y ricos, sin pretensiones . . . . Sin ir mucho mas lejos tienes La Era mucho mejor y muy recomendable o el Embalse en el Pueyo. No creo que por poner una nueva decoración, poner platos grandes y una cubertería curiosa, sea motivo de inflar los precios...