El pasado viernes 14 de abril estuve cenando con mi esposa, aunque como ves la valoración ha sido de sobresaliente, me gustaría que leyeras hasta el final, porque pocos restaurantes hay como Simposio en la Comunidad Valenciana.
El restaurante se encuentra en un municipio a 20 min. De la ciudad de Valencia, nosotros decidimos ir en taxi, con la idea de disfrutar también de sus vinos.
El establecimiento es un local acogedor diáfano, con una decoración cuidada y moderna. Llama la atención que en el centro de la sala se encuentra la cocina, totalmente abierta. El propio Roger Julián nos dio la bienvenida y nos animo a sentirnos en nuestra casa, hasta el punto de poder acercarnos, en cualquier momento, a los fogones y ver de primera mano como elaboraban los platos.
Habíamos elegido el menú de 8 pases con maridaje. Sin duda una elección acertada, nos permitió conocer de primera mano el talento de Roger Julián acompañado de excelentes vinos de la Comunidad Valenciana.
Hay que dejar constancia que es un restaurante de Km. 0, todos los productos empleados son de proximidad, incluida la vajilla que se la elabora un taller de la zona.
Los platos son de cocina de mercado, no hay una carta o menú fijo, se elaboran en función de productos de temporada o disponibilidad de lonja. Por lo que es muy posible que no comas 2 veces el mismo menú, algo que me parece excitante, ya que da igual cuántas veces vayas, siempre va a ser como una primera vez.
De entre todos me gustaría destacar el tartar de calamar y horchata, el guiso de anguila y calçots y fondo de vaca y los postres con verduras como el que disfrutamos de remolacha. ¡Delicioso, fresco y sorprendente!
El sommelier nos preparó un maridaje perfecto, todos los caldos procedían de la comunidad Valenciana. Un aspecto que nos fascinó, ya que descubrimos la fantástica gama de vinos que se producen en la Comunidad, que hacían con cada plato una combinación insuperable.
Tengo que decir, que los vinos no eran nada convencionales, se habían elegido con mimo y teniendo en cuenta cada plato. Vinos naranjas, excelentes cavas Valencianos, algún vino de 75 años, moscateles, olorosos, etc. Hasta 9 tragos.
La cena fue un éxito, superando las expectativas, un servicio impecable, una cocina honesta, cuyo protagonista es el producto, de gran innovación y hecha con el...
Read moreDe esas cenas que al terminar te vas a casa conduciendo con un nivel de felicidad...
No soy un sibarita, ni un crítico gastronómico, ni sé casi de cocina... Pero como un simple comensal, daré mí opiñon...
Al llegar, en el exterior, el sitio no aparenta el nivel de gastronomía que contiene dentro. Ya una vez en el salón, con su cocina integrada, nos sorprende y comentamos la cantidad (por los muchos que son) de personal en relación a la capacidad de comensales que será de unas 20 o 25 personas... Una vez comienza el servicio, la calidad (de la atención) es acorde con la propuesta pero sin exageraciones. La vajilla, la cubertería (la cambian completamente en cada paso y con distintos diseños), la cristalería... Todo está acorde y perfecto, sin fallos.
Comienzan los paso (perdí la cuenta de los que eran) y con cada bajada, va una pequeña explicación de lo que es y una sugerencia de cómo comerlo para aprovechar al máximo la experiencia.
Todo fue increíble pero destacare un plato que me pareció muy impresionante y es un arroz meloso con plantas marinas y ostras valencianas... Es que lo escribo y aún no me lo puedo creer. Y de postre, no sabría describirlo, pero una torre de chocolate con cacahuetes y no se que más que es un happy end espectacular.
Lo recomiendo 100%. El Cheff atiende como un camarero, baja algunos pasos e interactúa con los clientes, además cocina a la vista en la.isla del salón.
P.d: Fui pensando que me iría a casa con hambre, por el estilo de restaurante y no fue así, me fui más que satisfecho.
Por otro lado, me asombra ller algunos comentarios sobre el proceso de reservas y atención en ese aspecto y al menos mí experiencia fue muy buena desde el minuto cero, que llame para hacer consultas y luego algunos cambios.
Y por último, no recomiendo ir con niños porque no hay menú infantil, sino que con la mejor de las intenciones adaptan su tipo de gastronomía a los niños pero no es fácil... Es un sitio y un servicio...
Read moreSublime experiencia gastronómica. No tenía ninguna referencia de este magnífico restaurante. Me llevaron unos amigos y fue una gratísima sorpresa. La cocina de Roger Julián es de una enorme y fructífera creatividad, basada en productos de proximidad, seleccionados con esmero y tratados con mucho criterio. El resultado es delicioso. Menús degustación largo o corto, que varían según mercado. Platos muy originales y melodiosos. Una sinfonía dirigida e interpretada por un maestro genial. Nos entusiasmaron dos platos: Topinambur, boletus, castañas y trufa (la quintaesencia del otoño en el paladar) y un All i Pebre espectacular. El postre, Apio, hinojo y manzana, que acompañamos con un Fondillon de 1964, invita a volver a comer 100 veces a este templo de la gastronomía. Las petit fours, deliciosas. A destacar las gominolas de higo. Carta de vinos, cavas y licores suficiente y muy bien seleccionada. Muchas variedades de uva, igual que los aceites, todos valencianos, pero elaborados con diferentes variedades de aceitunas. El local es muy sencillo, pero acogedor y bien iluminado. Solo 4 o 5 mesas, bien distanciadas, lo que, junto con una música de fondo agradable y muy suave, contribuye a que la conversación de los comensales de cada mesa fluya con facilidad y sin molestar a los de otras mesas. El trato es exquisito. El desplazamiento a San Antonio de Benagéber está plenamente justificado. Les sugiero reservar mesa, antes de que se convierta en una tarea casi imposible. La carrera de Roger Julián, un chef joven, experto, serio, riguroso, amable y humilde, está a punto de alcanzar el...
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