Casa Andrés — Restaurant in San Cristóbal de La Laguna

Un día nublado en la piscina de Jóver. Pero pasamos un buen rato bañándonos es esas aguas frescas y limpias. Luego a comer en casa Andrés. Entramos cuatro personas al pequeño local y de entrada pedimos algo de beber. Unos refrescos y medio litro de vino tinto de Tacoronte que no estaba muy allá para mi gusto. Para compartir pedimos un queso asado demasiado simple y con muy poco sabor, al que bañaron en un sirope de palma o algo parecido y poco más. Luego llegó el turno de unas croquetas variadas. Unas se que eran de morcilla dulce y las otras podrían ser de pollo o pescado. Realmente difícil de saber cual es cual. No se si son caseras pero se me parecen a unas que tienen congeladas en muchos guachinches del norte. En definitiva, unas croquetas del montón y poca gracia. Una pena que en un lugar tan cercano al mar, no tengan unas buenas croquetas de pescado o de chipirones en su tinta por ejemplo. Después nos llegaron unos chopitos a la andaluza que notamos excesivamente fritos, lo que provoca un fuerte sabor a harina quemada lo que provoca una saturación en el paladar y sensación de pesadez en el estómago. Una pena porque entiendo que con una buena fritura hubieran estado buenos. (Quizá se despistaron en cocina y se les fue de fritura). El turno para la ensaladilla de batata. Una ración bastante escasa, montada con el típico aro metálico. Y la verdad no repetiría porque no me terminó de convencer. También tengo que decir que no soy muy fan de la batata en una ensaladilla. Pero bueno, comerla nos la comimos, como casi todo. Fuera de carta tenían unas huevas de pescado fritas. Fue lo peor de la comida. Poco sabor, sin sal y con una especie de alioli al lado al que no le encontré mucho sentido. Nos comimos lo que pudimos pero con pocas ganas. Realmente el atendimiento fue muy correcto y el lugar es muy tranquilo. Pero desde luego los platos que comimos no es algo que volvería a repetir. Y seguro que tendrán muchas cosas buenas y que no llegamos a probar. Pero creo que tienen mucho que mejorar respecto a los platos que pedimos. Postre no sé si tenían porque quedamos muy saturados con las que frituras y no nos apeteció a ninguno pedirlos. (Cosa rara). En definitiva, una pequeña decepción pues alguien me lo recomendó pero es obvio que no vemos la gastronomía de la...

Sitio en frente al Mar, desde adentro pocas vistas, aunque tiene una pequeña terraza fuera, que el día que fuimos nosotras, no estaba operativa por falta de personal. Pongo 4 estrellas al servicio, sólo, porque la chica bastante joven, que nos atendió, no parecía estar muy puesta con el tema de estar al frente de la lista de espera. No nos gustó, que no nos cogiera el nombre para apuntarnos, nos dijo que teníamos a tres delante, pero mientras tanto a otras personas sí las incluía en la lista. Por tal motivo tuvimos que estar pendiente todo el tiempo de nuestro turno, porque habían apuntado a otras personas después de que llegáramos. Con respecto a la comida he de decir que estaba todo muy, muy bueno. Recomiendo las garbanzas, buenísimas. Precio calidad está genial. En cuanto a limpieza, estaba todo perfecto. La atención de la señora y el señor que cogen la comanda y sirven los platos, súper atentos y amables. A pesar del incidente mencionado antes, repetiría sin dudarlo. Vale la pena tener paciencia para aparcar y también la espera, si hay algo de gente también. Lo bueno también a destacar es que está ubicado muy cerca de las piscinas naturales de Jover, para aquellos que luego quieran disfrutar de una tarde de sol y mar. Lugar...

Hacía 5 años que no pasaba por allí , se ve que tuvo que cambiar de dueño porque era increíble comer allí . Mi nueva experiencia ha sido horrible . Cuando llegamos ,estaban todas las mesas sin recoger y todas llenas de platos sucios , tuvimos que recoger toda la mesa y limpiarla nosotros mismos. Como si fuéramos sus camareros. Nos dicen que no tienen servicio de terraza , había que pedir dentro y te llamaban por una ventana para que fueras a recoger los platos y servirte tú mismo. La terraza daba asco de sucia , ni siquiera unas sombrillas que te dieran sombra y comer frescos ,ya que, hacía un calor tremendo y con los niños pasándolo mal por el calor, eran las 14:00 del medio día. Prácticamente ni refrescos tenían , nos cobraron antes incluso de servirnos la comida. Los chocos o sepias mal limpios con algunas tripas que quedaban , nos tocó pelos en el atún , carísimo para el servicio que dan. Que prácticamente ni existe. Pedimos unos cubiertos que faltaban y nos dicen que no tenían más porque estaban sin fregar. No fueron capaces de fregar un tenedor y cuchillo. Vamos un desastre!! El piso por donde caminaban las camareras parecía una pista de patinaje de la grasa acumulada. Para mi y mi familia ha sido una...