Restaurante Rincon Gomero — Restaurant in San Cristóbal de La Laguna

This is a hidden gem, that all locals are aware of and come here daily to enjoy delicious food. It’s far from the coast but we came here twice on purpose, just because it’s really good. The portions are big, the stuff is friendly, although they don’t speak English, but it’s not a problem if you use a translator. It might take you sometime to get inside, so be aware of that or book in advance ( I’m not sure they’ve got this option, but you can try ). If you see the queue outside make sure to get a number at the bar counter. Good price/quality. Me and my...

Hemos tenido que esperar un poco para ser atendidos pero ha merecido la pena. Segun llegas te dan un número para que esperestu turno. Una vez estuvimos sentados el trato fue muy correcto y cordial. Probamos el almogrote que estaba bueno aunque un poco fuerte y picante para mi gusto. De segundos Solomillo de cerdo con salsa roquefort que venia acompañado de patatas panaderas y pata de cochino asada en su jugo que venia acompañado de manzana y patatas panaderas. La comida vino muy rápido y estaba muy buena. Las cantidades un poco excesivas pero todo estaba tan bueno que no dejamos nada. Aunque mi pareja insista en que le ponga un 5 no lo voy a hacer porque se pasaron con el caramelo de la manzana asasa y estaba totalmente carbonizada por un lado, se podia retirar fácilmente lo chamuscado porque era como una capita de caramelo pero le daba un regustillo a carbón al plato. En cuanto a precios, he de decir que los precios de la carta no incluyen iva pero son muy ajustados. Al final nos costó unos 25 euros todo con un refresco y agua. Si viviese en Tenerife seguro...

Lugar muy accesible y con aparcamiento suficiente, guachinche aislado y con fachada a la carretera. Al entrar te encuentras con un amplio hall con decoración rústica en madera, piedra y aperos tradicionales de la Gomera. Esa decoración invade todo el local con un toque muy personal y acogedor. El comedor está repartido en varias salas, lo que le aporta intimidad a más de una mesa. En cuanto a la limpieza, impecable, además todo muy ordenado y parte de la cocina a la vista ( amenizantes fogonazos incluidos) De cuchara, pedimos potaje de berros, muy casero pero demasiado triturado para mi gusto. De segundo entrecot gomero, venía a modo libro, junto con bacon, almogrote y una salsa de manzana, todo coronado por un plátano horneado, y unas papas rehogadas con cebolla pochada que hacían de guarnición. Todo muy acertado la verdad. De postre mouse de gofio y tarta de higos con chocolate, con una presentación muy tentadora y sabroso, aunque la tarta se hacía algo pesada. el servicio muy correcto y cercano. En definitiva un sitio recomendable y al...