Valhalla Restobar — Restaurant in San Javier

Íbamos a un concierto en San Javier (somos de fuera) y hemos localizado el lugar de pasada. Nos ha llamado la atención y hemos entrado a cenar. Encantadoras las responsables de sala. Hemos estado en un barril alto, pero hay muchas mesas bajas. Íbamos a picar algo rápido e íbamos con una niña pequeña. Se han amoldado a la peque y hemos pedido de picar. Todo serviso con mucha rapidez, RIQUÍSIMO y con mucha amabilidad. Y de precio genial. Hemos probado croquetón de chuletón, la alcachofa con jamón, bravas (hay varias salsas con muchos tipos de picante), crespillo con salazones, marineras y twister. Con una tapa de bienvenida de pimiento picante y queso rebozado. También buenas cervezas y un chupito para acabar, que llaman "arrancamotores". El dueño, Eduardo (al más puro estilo vikingo), ha tenido detalles con nosotros y con la peque. De cocina también han salido e igual de encantadores. Volveremos, con calma, a probar las carnes (especialidad de la casa). Hay un expositor que bien muestra los posibles. Lo dicho: repetiremos si volvemos por aquí o incluso...

Una auténtica joya gastronómica.

En Valhalla Restobar la experiencia va más allá de una simple comida: comienza con una atención excelente, donde los camareros no solo son amables, sino que también demuestran un gran conocimiento sobre cada producto que sirven, algo que se agradece al buscar recomendaciones acertadas.

La carne es uno de los grandes protagonistas: jugosa, bien sazonada y con un sabor que deja huella. Las patatas bravas son otro punto fuerte: si te gusta el picante, estás en el lugar adecuado.

Tienen opciones realmente intensas que no decepcionan a los amantes del fuego.

La tabla de quesos es todo un espectáculo, con una variedad que sorprende por sus contrastes y calidad. Y el jamón… simplemente exquisito, con ese equilibrio perfecto entre curación, sabor y textura que lo convierte en un imprescindible.

Todo esto, acompañado de postres y bebidas, por menos de 40€ por persona (éramos cinco), lo convierte en una opción con una excelente relación calidad-precio.

Sin duda, un sitio para repetir...

Cuando voy a un local de restauración que basa su comida en producto y elaboración sencilla espero que el producto sea de calidad, lógicamente teniendo en cuenta los precios, y que el cocinado sea bueno. La carne se pidió al punto o que no estuviese cruda (sangrante), por el tema que cruda y fría cuesta comerla. Pues vino medio fría y cruda, muy cruda. El servicio pues se le cayó una bandeja, se equivocó con la comanda... pero bueno, se notaba que era nueva en el tema y en algún sitio tienes que aprender, por eso las 4 estrellas ya que fue simpática y amable. El local sencillo, pero eso para mí, amante de los locales viejos y antiguos de toda la vida, es lo que menos me importa. Lo del cuerno para la cerveza, una cosa más que pasará de moda en 4 días pero bueno, para lo que quieren hacer está bien. El precio, pues caro para lo que he contado , si hubiesen clavado el punto de la carne y el fallo de comanda, pues correcto para el producto. Espero que mejoren los puntos flojos y les vaya bien porque mala...