Restaurante Puente La Maza — Restaurant in San Vicente de la Barquera

We chose the restaurant for it's quite good reviews. We ordered Patatas tres salsas and Caxopo. The fries are not homemade (which they usually are in this region). They were soft and drenched in oil. The Caxopo was the worst we had since then (and we had many). Being from Vienna I know my ways around a good Cordon Bleu and this one was soaked in oil, not crunchy and did not cover the meat. I cannot recommend this restaurant, it works with the cheapest ingredients and the service was a bit cold. We did not try the fish. The ambiente is normal. Usually we had good experiences in other local restaurants of that kind. Maybe look for something more inlands as it is cheaper and the people are nicer tvere, often you can find family run businesses that are happy...

Después de cuatro días en Cantabria y tras valorar varios restaurantes, puedo decir con todas las de la ley que este fue, sin duda, el mejor sitio donde hemos comido —y donde mejor ambiente hubo. Empezando por el dueño, que es quien regenta el restaurante: lo resumiría con una sola palabra… un fenómeno.

Nada más llegar y decir que teníamos mesa reservada, nos recibió con un “¡venga, pasad por aquí, pero no hagáis ruido!”. Todos los que estaban en la barra se rieron, y nosotros con ellos. Ese momento ya anticipaba el buen rollo que nos esperaba.

Cuando el comedor se llenó, empezó a presentar los platos como si estuviera haciendo un monólogo. Increíble. Hablaba de cada plato a ver cuál era el mejor, todo con humor y cercanía. Eso sí, dejó claro desde el principio que el servicio llevaría el tiempo que hiciera falta, porque la buena comida no se hace deprisa. Y aunque no fue tan rápido como en otros sitios, no se hizo para nada largo.

¿Y la comida? Espectacular:

Pedimos un menú para compartir:

Cocido montañés: Un manjar. Y eso que a mí no me gustan las alubias… Repetí 4 veces, mi mujer 2, y mi hijo se comió un plato entero. ¡El dueño hizo que todo el comedor lo aplaudiera por ser el único niño que se lo había comido entero!

Sardinas: Frescas y buenísimas.

Rabas: Muy tiernas y abundantes.

Vieiras: Increíbles, de lo mejor que hemos probado.

En algún momento quisimos pedir huevos rotos, pero el dueño nos dijo que no —todo en tono serio, pero claramente dentro de su estilo de humor. Nos explicó que el cocido vendría lo último, para disfrutarlo como se debe… y menos mal que no pedimos más. Ese tipo de sinceridad se agradece muchísimo: demuestra que piensa en el cliente, no solo en facturar.

Postre:

Tarta de queso casera: De otro mundo. Cremosa, suave, deliciosa.

En fin, sin lugar a dudas, un sitio al que volveremos. El mejor restaurante en el que hemos comido, no solo en esta semana en Cantabria, sino en mucho, mucho tiempo. Y sinceramente, el ambiente que se creó fue clave para que la experiencia fuera...

Inaceptable falta de empatía y respeto con enfermedades/alergias alimentarias (celíac@s).

Queríamos planificar una comida familiar en el Restaurante Puente de la Maza para el próximo 11 de julio, con la tranquilidad de que nuestra hija celíaca pudiera comer de forma segura. Hoy, 8 de julio de 2025, mi mujer llamó al restaurante para consultar las opciones sin gluten y, lo más importante, confirmar los protocolos para evitar la contaminación cruzada, dado que la celiaquía de nuestra hija y cómo se encuentra cuando ingiere algo con gluten nos preocupa mucho.

La respuesta recibida fue absolutamente lamentable. En primer lugar, le contestó de malas maneras con un comentario como 'aquí con mis recetas flipan los celíacos'. Ante la insistencia de mi mujer, motivada por nuestra legítima preocupación como padres, la persona al teléfono respondió con la siguiente frase: 'si no confías en mí te cuelgo directamente'. Y acto seguido, cortó la llamada, dejando a mi mujer con el teléfono en la oreja.

Esta actitud, falta de empatía y profesionalidad no la vemos correcta y por ello nuestra intención de comunicar lo sucedido. La seguridad alimentaria creemos que no es un tema para tratarlo de esa manera. La actitud demostrada no solo genera una enorme desconfianza, sino que pone en evidencia un total desinterés por las necesidades de los clientes con enfermedades o intolerancias.

Evidentemente, hemos cancelado cualquier intención de visitar este establecimiento y desaconsejamos totalmente su visita a cualquier familia con miembros celíacos o con otras enfermedades/alergias alimentarias que requieran un mínimo de empatía y seguridad alimentaria. La confianza es fundamental, y aquí ha quedado completamente destruida antes incluso de pisar el...