Restaurante Marco & Bo — Restaurant in Sant Joan d'Alacant

En San Juan descubrimos un restaurante de estilo mediterráneo especializado en pizzas artesanas que ofrece una propuesta interesante y algo distinta dentro de la zona. La carta combina platos tradicionales con toques originales, y uno de los entrantes que más nos gustó fue el tomate trinchado con burrata: fresco, sabroso y muy bien presentado. Las pizzas, que son sin duda el plato estrella, destacan por tener una masa gruesa y muy esponjosa. Esto las hace bastante contundentes y muy saciantes, lo cual puede ser ideal para algunos comensales. Sin embargo, en nuestro caso las encontramos un poco excesivas, tanto por la abundancia de condimentos como por la cantidad de queso, que en ocasiones llega a tapar otros sabores. Personalmente, no las pondría entre mis favoritas, aunque sí se aprecia el trabajo artesanal y el cuidado en la preparación.

El restaurante en sí resulta agradable, con una decoración moderna que crea un ambiente acogedor. También dispone de una pequeña terraza exterior, aunque está directamente orientada a la calle, lo cual le resta algo de encanto. El servicio, en cambio, es excelente: rápido, atento y muy cordial, lo que contribuye mucho a la experiencia. Además, es un lugar muy cómodo para ir con niños, lo que siempre es un punto extra. En conjunto, es una buena opción si se busca un sitio agradable donde cenar con buen servicio, aunque quienes prefieran pizzas más ligeras quizá lo encuentren...

10/10 desde que entras por la puerta. La amabilidad y la atención al cliente son inmejorables, pendientes en todo momento de la mesa.

Hablemos de la comida, el confit de pato buenísimo, el lingote de cochinillo y el tartar de atún espectaculares y los canelones de carrillera de muerte, bastante rellenos y con un queso que se estiraba hasta el más allá. Por último, las croquetas de las mejores que hemos probado son un entrante obligatorio.

Los postres son totalmente caseros, de esos que no quieres que se acaben. La tarta de queso manchego sutil y cremosa, se deshacía en la boca. La falsa torrija estaba muy buena y la milhojas estaban impresionantes.

Por orden, la tarta de queso, la milhojas y la falsa torrija. Todas de 10.

El único pero que pondría es que los postres vienen con helado y si no te apuras pueden mezclar un poco el sabor de unos postres que por sí solos ya son brillantes, no necesitan nada más. Pero para gustos los colores, habrá quien le encante el acompañamiento...

Comida de trabajo. Cinco personas. La comida es buena. El servicio tiene mucho margen de mejora. El ambiente no es bueno, ya que, disponiéndose de aire acondicionado lo tienen apagado en horario de servicio. Lo encienden justo cuando llegamos a la sala.

La persona que nos atiende en la mesa nos informa de que no se puede pagar con tarjeta. Alega que el datáfono está estropeado. Sin embargo, sí aceptan pagos mediante bizum. De hecho, tienen un cartón con el número de teléfono al que hacer el bizum. Quizás el datáfono se estropeó en su momento y no han hecho nada por arreglarlo. No tienen carta en papel. Nos dan un código QR que no funciona. Nos remiten a que hagamos una búsqueda en Google. Tardamos bastante en localizar el menú. No tener la carta en papel es una mala práctica de hostelería y además es ilegal. El restaurante puede ser sancionado por falta de información. Puedes comprobarlo en la web de la OCU, poniendo Malas Prácticas...