Un restaurante peculiar, con cosas muy buenas y otras no tanto. Entre las cosas criticables estarían el que el local no permite grandes cosas (es estrecho, lo que hace que las mesas tengan una distribución algo incómoda y te has de sentar casi siempre pegado a alguien o bien te pasa la gente rozando). Una segunda cosa (ésta sí fácilmente mejorable) es el que incomprensiblemente es un “restaurante guardería”: si vais en días sin colegios (sábados)...comeréis con niños (suponemos que de los propietarios) gritando y corriendo por el local...cosa que al menos a algunos no nos parece adecuado. El tercer problema está en sus vinos: muy mal elegidos...Para un buen menú...los vinos no acompañan (ácidos, sin cuerpo, cortos y además caros para tan poco nivel). Cualquier granel le da mil vueltas, aunque parezca mentira. Sólo el Nuviana, que alguna vez nos han servido...mantiene el nivel. En la parte positiva, muy positiva, están sus platos: desde los más sencillos (montaditos de paté o de chistorra) pasando por sus ensaladas (siempre originales) o sus croquetas (caseras y sabrosas): todo está bueno. Sea de carta o de menú. El cocinero sabe darle un toque especial a todo y el resultado es sobresaliente incluso en su menú, de sólo 12 euros. Buenos sus calamares a la romana (bien rebozados) o el pavo. Recomendables los creps de verduras o su wok de verduras y muy recomendable su fideuà negra, sus codillos o su hamburguesa. Correctos los raviolis de bacalao y discreto su bacalao. En postres: sus coulants buenísimos, su flan de café muy original. La leche merengada con helado de naranja con un punto ácido poco adecuado. Sus trufas con salsa de naranja, muy buenas aunque las sirven frías de más. En resumen, un sitio recomendable que en algunos detalles...
Read moreBueno, comer lo que es comer no comimos mal. La comida no era un 10 pero estaba aceptable. Es por eso lo de las dos estrellas. El local estaba helado, se lo dijimos tres veces y encendía el aire y lo apagaba. Bueno creo que estaba roto. De todas maneras aunque hubieran sido unas estufas eléctricas para caldear el ambiente hubiera sido suficiente. Comimos con los plumas puestos. Al final el camarero iba con plumas y gorro. No sé cómo no le daba vergüenza. El camarero, o dueño que no lo sé, iba con la mascarilla en la barbilla. Eso sí era muy atento pero las medidas COVID relucían por su ausencia. El menú es de 15 € el fin de semana. Con café incluido. Al final los dos euros de diferencia hubiera valido la pena pagarlos e ir al que este más cerca. Siento tener que poner esta reseña tan mala. Pero esa fue...
Read moreInky dropped on for a quick coffee and sandwich. Shared a fresh bread roll with omelette. Bocadillo con tortilla francesa. Excellent. Tasty and delicious. Good coffee , fast friendly service reasonable...
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