No es la primera vez que habiamos venido, esta fue para celebrar los 50 aniversario de casados de mis padres, toda la familia, la comida como siempre exquisita, habia una persona con alergia a un ingrediente y lo tenian todo controlado en todo momento, le hicieron la comida aparte.

Los entrantes exquisito a, el bacalado super fresco, las closcas muy muy buenas!!! Patatas braves riquisimas, un pichon en escabeche que estaba de escándalo.

De segundos la mayoria pedidimoa arroz con conejo, judias y habones y este estaba bueno, buenisisisimooo, la verdad es que estaban buenisisismos tambien cachopo y los platós con cantidad. Nadie se quedo con hambre.

Pensamos que cualquier plato de la carta es un exito a cual mas bueno. Gracias tambien por supuesto a la matèria prima que es de primera. El servicio en la sala muy agradables, Luis y Miguel muy que estuviero pendientes de que no faltará nada en la mesa.

Solo tengo palabras de agradecimiento a Lola su equipo y a mi estomago poder repetir.