Hemos ido a comer bastantes personas, entre adultos y adolescentes éramos 24. Se nos pide que elijamos un día antes el menú que se nos pasa por WhatsApp. Una vez dentro, vemos que tienen una carta con otros platos que para los más jóvenes son más apetecibles. El camarero que nos atendió, "Hayder", que parece sacado de TEMU, en vez de preguntar uno a uno y confirmar los platos a tomar, ya que no pudieron ir a comer 3 personas de las 27 que éramos inicialmente, empieza a sacar platos sin confirmar qué queríamos y, lógicamente, algunos de ellos no coincidían. Luego, decir que a los únicos que les preguntó y dejó cambiar los platos fue a los más jóvenes. Eso sí, si un plato tenía algún ingrediente que no les gustaba y le decías si lo podría quitar y cambiar por alguna otra cosa similar, te decía que no. Luego, en el plato del menú de adultos, si una persona quería ceder su postre a su hijo, según él, eso no se podía hacer, ya que estaba prohibido. 🙄 La primera vez que escucho esto. Que si quiero darle algo de mi plato a un hijo mío o a mi pareja no te deje y encima les diga a los niños que tienen que pagar 7€ más si comparten un postre. ¡Alucinante! También pasó otra cosa curiosa con este camarero salido de "TEMU": se le comenta que vaya sacando los postres primero a los niños, ya que terminaron primero. No solamente no se los saca, sino que no sabe ni lo que tiene. Porque le preguntamos por los helados que venían en la carta y que de primeras no nos los ofreció, y tuvo que preguntarlo 2 veces y luego nos dice que hasta que no terminen los adultos los platos principales no puede servir los postres. Una vez terminado, nos dice que no le queda la tarta que se le había pedido hacía 40 minutos. En vez de decirlo de primera vez cuando se le pidió. En fin, un local que si no tuviera este tipo de camareros, por llamarles camareros, seguro que cambiando alguna cosa mejoraría mucho, ya que la empatía con los clientes es 0. La comida en general bien. Postres con poca variedad y muy pequeños para el precio que tienen. El local pasable, aunque mejorable, sobre todo la zona donde estuvimos, que era como una zona para celebrar cumpleaños y la colocación de las mesas de una manera bastante extraña... Cambiar o dar un curso avanzado a algún camarero. Por comentar otra cosa... cuando va mucha gente a una comida, se suele ofrecer o invitar a un chupito, por ejemplo, ya que dejas mucho dinero. Esos pequeños detalles cuentan mucho también. Cambiando eso, por ejemplo, y otras cosas, estoy convencido de que les iría mucho...
Read moreHoy fuimos a comer en familia, un grupo de 24 personas, con mesa reservada. Un día antes, el restaurante nos pidió elegir desde casa los platos del menú, algo que ya nos pareció curioso. Al llegar, descubrimos que nadie podía cambiar su elección porque “ya estaban preparados”... sorprendente, por decirlo suavemente.
En la mesa había varios niños que pidieron platos combinados en lugar del menú. Al llegar el postre, pedimos que dos de los postres del menú de adultos se los dieran a los niños, ya que nosotros no los queríamos. La respuesta fue que, si los comían ellos, se cobrarían aparte (7 € cada uno). Incluso se lo dijeron directamente a los niños, lo cual fue bastante desagradable.
El camarero que nos atendió, Hayder, parecía tener su propio código de leyes: según él, está “prohibido compartir postre por ley” y “no puede poner comida para llevar porque no puede manipularla”. ¿No debería tener precisamente el carnet de manipulador de alimentos?
Por desgracia, su actitud fue borde y poco amable durante todo el servicio.
El momento cumbre llegó cuando ofreció los postres: tras 15 minutos de suspense, reveló su carta gourmet de helados… ¡chocolate blanco o negro! ¡Qué dilema!.
Eso sí, lo de las patatas fritas en el suelo fue arte contemporáneo: se le cayeron, no las recogió, y pasaron a formar parte del paisaje. Llegó un punto en que daba miedo pedirle algo.
La comida, simplemente correcta. Mi entrecot vino tan frío que pensé que era un carpaccio.
Una pena, porque el local en sí es amplio y agradable, pero la atención y la falta de profesionalidad dejaron una experiencia mas para recordar que...
Read moreAyer fui a comer, una reserva de más de 40 personas. Muy mal trato por parte de una camarera que atiende en barra morena y alta. Le pedí cambio de 20 euros y me contestó de muy malas formas diciéndome que no me lo daba porque no tenía... Vaya que si yo pido un botellín de agua o quiero pagar la cuenta no se puede porque no tienen cambio de 20 euros... Se lo pedí a su compañera y obviamente me lo dió pero no sin antes que su compañera intentase salirse con la suya diciéndole que no me lo diese con actitud muy provocadora. Mientras servía otra consumición a otra persona que estaba en la barra me miraba desafiante, una vergüenza. Esto fue lo primero que ocurrió pero después tuvo mal trato hacia todas las personas que atendió o no atendió porque ibas a la barra y pasaba de la gente por lo que finalmente tuvimos que irnos a tomar las copas a otro lugar. Pongo solo una estrella en la atención aunque el camarero que atendió la comida dentro del comedor era muy amable, pero estaba de extra por lo que tampoco es algo que...
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