La Casa Del Cordero — Restaurant in Santiago-Pontones

My wife and I were bikepacking the GR-247 route that goes through this cute town. We were hankering for a meal and found that this was the only spot that seemed open the afternoon we were there. We were sat at the bar and had one of the most amazing dining experiences of our lives. We did not order anything specific, instead were brought out course after course of their traditional local dishes which were all exquisite. My wife and i still dream about coming back here one day. I can not recommend this place enough. The colostrum dish we had for desert was the icing...

Hemos estado cuatro días por la zona del cañón del río Zumeta y pensamos visitar también el nacimiento del río Segura, de modo que buscamos sitios para comer en Pontones. Este era el que mejor valorado estaba y además la idea era comer cordero segureño, que es (se supone) su especialidad, así que reservamos para el día 6 de septiembre. El sitio, pequeño paro coqueto. No pudimos pedir a la carta (al parecer por el COVID), queríamos chuletas de cordero o asado de cordero, pero nos pusieron lo que quisieron. Todo estaba bueno, aunque las raciones muy pequeñas para los 8 que eramos y nos quedamos con hambre. Además, en otras mesas les ponían asado de cordero que nosotros ni olimos, bueno, sí olimos pero no probamos. Solo al final nos pusieron dos "platitos" de chuletas de cordero, prácticamente una chuleta por cabeza, pero muy mal hecha, aunque era un cordero tierno, la carne estaba dura (por cruda). Los postres, buenos, pero igual que la comida escasos. El precio bien, al menos en eso hemos quedado contentos. Pero todo esto no es nada; Hoy 4 de nosotros estamos con gastroenteritis. Todos comimos lo mismo, pero el problema lo tienen cuatro que estaban en uno extremo de la mesa, mientras que los cuatro del otro extremo no tenemos problemas. Así que supongo que la contaminación estaba en los platos (vajilla), no en la comida. En fin, decepción es lo que he sentido, ya que fui yo el que se empeñó en comer aquí; no creo que repita. Aunque la valoración no la pongo del todo mala porque espero que sólo haya sido un problema puntual que nos...

Dicen que caminado se hace camino……y se conoce rincones increíbles……este es uno de ellos. Local mediano, con suficiente espacio para comer de forma distendida muchas personas. Luminoso, cálido, muy limpio y bien oliente. Mesas con mantel, cubertería y un gran servicio de mesa. La atención es magnífica, muy educada y afable, de la que te gratifica que te cuente pequeños detalles de la comida. Su especialidad es el cordero, (por desgracia soy alérgica) pero varios comensales de mi mesa, pudieron probar delicatessen de este animal. Te sorprenderá su forma de “compartir” la comida….un plato tras otro, hasta que le digas “no podemos más”….todos caseros, con productos frescos, verdura, fruta de temporada…..hechos con mucho amor y presentados en una vajilla preciosa, adecuado cada plato a cada tamaño del alimento…..llegando a los postres…calostros!!! Riquísimos, frescos, intensos…..el flan de queso, delicadamente sabrosa, pero el arroz con leche…hacía años que no probaba uno así….me transportó a mi niñez junto a mi madre…en su punto de cocción, con su justo caldo, y su increíble sabor que te cuesta pedir café…y lo has de pedir, porque lo hacen con precisión. Gracias por dejarnos compartir un gran día. P.D. (No hice fotos de todo, porque, estaba más inmersa en disfrutar los platos que...