UNA VERGÜENZA. Nada más llegar me pregunta una camarera de pelo negro y un moño si voy a pedir, al decirle que si pone la mujer mala cara. Me pregunta si vamos a pedir mucho, le digo que somos tres personas y dice: uffffffff. De primera mano, una sinvergüenza con ninguna ganas de trabajar y una educación horrible. Esperando a que me atendieran, la mujer le dijo a su compañera: Esta es la última que pide y cerramos. ESTA. Hablando así delante mía con mucho descaro y demostrando por tercera vez en menos de tres minutos lo desagradables que son.
Al coger la comida, nos dimos cuenta de que faltaba un montadito, y entre malas caras nos hicieron el que faltaban con un incómodo silencio. Y aunque la comida estaba buena, es obvio que los ingredientes son lo que son, y l@s cocineros no hacen nada ellos mismo, más que montar los montaditos. Estaba bueno por los ingredientes en sí. Nada tiene elaboración ninguna.
En el momento exacto en el que empezamos a comer a las 22:52, sale la mujer del pelo negro mencionada anteriormente y nos comunica a todos a grito pelado que va cerrar terraza en 5 minutos. En Google aparece que cierra el local a las 23:30. Tenían mucha prisa por irse y por echarnos. Acto siguiente nos apagaron las luces de la terraza, estando todos allí comiendo todavía, con la terraza llena de personas. Nos sentimos obligadas a entrar en el local a EMPEZAR de comer y con prisas porque nos sentíamos incómodas. Al irnos, vimos toda la terraza recogido menos una mesa, que durante la comida nos percatamos que eran personas cercanas a la trabajadora de pelo negro. Demostrando así que tenían trato de favor con otros clientes, echando a todo el mundo menos a sus amiguitos.
No volveremos nunca más. Se merecen una...
Read moreEl peor 100 Montaditos en el que he estado en mi vida. Lo primero, la camarera de las gafas no se entera de media. Le pido la comanda y pone lo que le da la gana. Me cobra más y me pone de menos y mal. Me acerco a decirle que se ha equivocado con las jarras (las cuales te cobran cómo jarras heladas y están recién sacadas del fregadero) y le tengo que explicar contando con los dedos porque si no no se daba cuenta del error. Segundo, cuando recojo la bandeja de los montaditos me falta uno. Me vuelvo a quejar, ya sintiéndome hasta mal y pesado, y me viene una cocinera a decirme que eso es lo que hay hablándome como si fuera tonto. Total, le he tenido que dar a ella también una clase de matemáticas de parbulitos para que viera que me faltaba uno. Me pone el montadito que me falta a regañadientes y se ponen a hablar entre todas las trabajadoras como cotorras como si fuera un patio de colegio, a gritos y risas mientras todos los clientes parece que están forzados a quedarse callados por esto mismo. Una vergüenza. No sé si esto lo leerá alguien pero bueno. Si alguien le sirve como orientación, no gastes tu dinero en este 100 Montaditos concretamente. Los hay a patadas y tanto este local como las trabajadoras...
Read morePor donde empezar, a primera vista el bar lleno de platos y vasos sin limpiar (los cuales no han recogido hasta la hora y pico) han tardado 45 min en traernos la comida, y mientras, se ha liado a voces una clienta con la camarera, luego las dos camareras se empiezan a gritar ya que no había ni platos ni vasos limpios, y cuando por fin nos llaman, nos traen los platos llenos de pringue, sucios todos , la comida fría y SIN HACER, un chaval se ha pedido nuggets y le han llegado tan duros que no se podían morder, el bacon crudo (no creo que sea bueno comérselo así), hemos tenido que dejar la mitad de la comida ya que no estaba buena y teníamos hasta fatiga de lo sucio que estaba todo. Faltaba comida, en vez de alioli pusieron mayonesa y en vez de barbacoa pusieron salsa picante, cada montadito era una sorpresa. Una de las amigas de la camarera se ha puesto a fumar justo en la puerta, y hemos tenido que terminar de comer con el olor a tabaco, luego, esta mujer ha entrado a la cocina (no creo que sea muy higiénico que vaya entrando y saliendo tanta gente que no trabaja en el establecimiento de la cocina). Nos llevamos una desilusión y un dolor de...
Read more