Restaurante Ciro y Lola — Restaurant in Sigüenza

Pretensiones que no llegan a satisfacer la ilusión y menos aún el gusto por la comida..

Cuando voy a un restaurante rara vez miro el precio; soy de los que piensan que el precio se olvida y la calidad permanece. En este caso no ha sido así, el precio para dos menús con vino ha sido de 52,90 € y la calidad, más bien la elaboración, bajo mi punto de vista deja bastante que desear. Lo que si va a permanecer en mi memoria es la sensación que he experimentado en ese rincón apartado de la civilización. Un sitio estupendo donde relajarse y disfrutar del campo. Entrante para compartir ; falso risotto con fuet. Dejamos más de la mitad en el plato. Hay innumerables versiones para elaborar un suave y cremoso risotto con pasta puntalette y la que he degustado no ha cumplido con la expectativa. Principales; magret de pato con frutos rojos y carrillera ibérica. Dos trozos de carrillera cocida encima de un puré de patatas, (llámalo emulsión, espuma, reconstrucción de tubérculo o como quieras) A mi me sirvieron una papilla con dos carrilleras cocidas tipo miniatura. Postre Trufón de chocolate ( la fotografía habla por sí sola) y tarta de queso reseca y con una innegable ausencia de sabor y menos aún de la cremosa textura que se caracteriza. Cuando hice la reserva me aseguraron que nos colocaban en una terraza con nuestra mascota y sin embargo nos ubicaron en mitad del salón en una mesa minúscula con sillas pintadas de purpurina que pedían a gritos un acolchado digno de las posaderas de este humilde peregrino. Esta es mi historia… Pretensiones que no llegan a satisfacer la ilusión y menos aún el gusto...

Increíble!

Atención. Desde el principio (llamada para reservar), atención de 10. Todo muy bien explicado. En el restaurante lo mismo. Buena atención, buen servicio. Amables y atentos.

Comida. Todos los platos de 10. Lo que más nos gustó “hamburguesa de Toño”, “perrito caliente” “ensalada de tomate”, “Brownie” y “sopa fría de chocolate blanco”. Servicio rápido y bueno. Calidad precio ok.

Lugar. Aunque esta alejado en general, está en un sitio con encanto, en un pueblecito pequeño. Cuando entras al restaurante te quedas sorprendido por el contraste de lo rural y lo elegante. Un restaurante bien decorado y calentito con estufa de leña.

Mascotas. Otra de las cosas que nos ha encantado es que puedes ir con tu compañero perruno! Allí hay perritos sueltos dentro y fuera del restaurante. Nos dieron un obsequio para ellos que fue un detallazo!

Baños. Limpios y bien dispuestos.

Accesibilidad. Para las personas que vayan en silla de ruedas: podréis entrar sin problema hasta el comedor pero el acceso a la terraza cerrada y a los baños no es accesible (había escalones y son estrechas las entradas) y no nos fijamos si...

He tenido la suerte de pasar varios días alojada en el hotel, lo que me ha dado la posibilidad de probar varios de sus platos. Las ensaladas, las carnes, los pescados, todo, absolutamente todo lo que he probado estaba simplemente espectacular.

La tarta de queso INCREIBLE. Para pedir tupper y llevarte a casa. Soy fan de este postre y tengo que decir que para mí es realmente buena, tanto que es la culpable de que no pueda decir nada de ningún otro postre, porque no los probe 😊

Me han hecho sentir a gusto, con un trato cercano y profesional, siempre pendientes de que estes bien atendida. He estado “como en casa” y eso es muy difícil de encontrar hoy en día. ¡De primera! El ambiente tranquilo y acogedor en todo momento, incluso con el comedor lleno. Si te acercas por la zona, no dejes de pasar, reservar una mesa, si puede ser cercana a la ventana, y disfruta de las vistas, mientras degustas cualquiera de los platos de su menú. ¡Absolutamente cualquiera vale la pena! Y no te olvides de llevarte a tu mascota, pues es un restaurante pet friendly 💯 Podrás comer o cenar su lado. Para mí...