Django Surf House — Restaurant in Sitges

The waiter was so distracted chit chatting with other customers that we were repeating our dishes over and over again. The waitress who brought our drinks was quite rude. We gave up on dessert after spending 25 minutes trying to get someone to take our order. Then, fed up of waiting to pay, we went to the bar - only to be ordered back to our table. The place itself is cool, although some of the seating is very uncomfortable, but they had cushions for anyone who asked. The food was just ok. I don’t think...

Estuvimos en el Django, en el Puerto de Ginesta en Castelldefels, y la verdad es que la experiencia fue muy agradable. El ambiente es uno de sus puntos fuertes: la noche en la que fuimos hubo música en directo, un par de cantantes con guitarra que tocaron temas de estilo flamenquito. No son grandes figuras, sino gente amateur que se dedica a ello, y justamente eso le dio un toque especial y cercano al lugar. Se crea una atmósfera muy acogedora y auténtica, perfecta para cenar o tomar algo.

En mi caso pedí la ensalada de sashimi. El sabor estaba muy conseguido, la salsa espectacular y combinaba muy bien con el pescado. Eso sí, había algunos detalles diferentes a lo que ponía en la carta: se anunciaba col verde y pipas de calabaza, pero la col nunca apareció (imagino que fue un error o adaptación), y de pipas encontré solo dos o tres. También figuraba cebollino y lo que trajeron fue cebolla normal. Son detalles pequeños que no deslucen el conjunto, pero que convendría cuidar para que lo que se sirve coincida con lo que se anuncia en carta.

El resto de la mesa pidió hamburguesas, y todos coincidieron en que estaban muy buenas, sobre todo la Oink Oink, que fue la más destacada. Después pedimos cócteles, que resultaron un acierto: bien preparados y muy acordes con el ambiente.

En resumen, el Django es un sitio con muy buen ambiente, música en directo que aporta frescura, comida rica y cócteles recomendables, que sin duda merece la...

Fuimos un grupo de amigas a este restaurante con muchas ganas de pasar un buen rato celebrando una ocasión especial. La comida en general estuvo bien, pero hubo varios detalles en la atención que empañaron la experiencia.

Desde el inicio, uno de los camareros mostró una actitud poco amable y borde, lo que hizo que nos sintiéramos incómodas. Agradecemos que otro miembro del equipo intentó suavizar la situación y justificó el comportamiento de su compañero por el calor del día, aunque creemos que el trato al cliente debería mantenerse con profesionalismo en cualquier circunstancia.

Además, habíamos hablado con el dueño con antelación para coordinar una alternativa de postre para dos personas veganas del grupo, ya que nos indicó que no contaban con opciones. Se acordó una solución propuesta por nosotras, y él nos confirmó por teléfono —tanto al hacer la reserva como un día antes de la visita— que todo estaría ok. Sin embargo, al llegar, esta opción no fue contemplada.

Valoramos la intención de resolver algunos inconvenientes, pero creemos que con una mejor coordinación interna y una actitud más atenta se podría ofrecer una experiencia mucho más positiva. Ojalá puedan tomarlo como una oportunidad para...