Casa Pompo — Restaurant in Soto del Barco

Casa Pompo se encuentra en una pequeña pedanía, llamada Ranón, en dirección al aeropuerto saliendo de la A-8. Es un lugar típico de la zona, humilde, que invita a probar comida casera de la zona.

Éramos dos para cenar, así que decidimos pedir cerveza y raciones. En concreto pedimos tres, unas patatas tres salsas compuestas por alioli, muy buena de sabor, cabrales, la cual estaba muy bien cocinada, y brava, que no estaba mal aunque la base era de Tabasco. Las patatas eran de tipo paja caseras, como las que nos hacemos en casa, vaya. Después tomamos unos bocartes o boquerones fritos. Estaban muy ricos, como siempre si te gustan. Por último pedimos una de lacón con patatas. El lacón era muy fino, estaba aliñado con pimentón y aceite, aunque no tenía mucha cantidad y estaba bastante seco. De fondo unas patatas cocidas bastante gordas. Este quizás fue el plato que más me decepcionó. Me gusta que el lacón esté bien jugoso. En general las raciones traen bastante cantidad, bastante bastante. Éramos dos y nos pasamos. Con dos raciones hubiera sido suficiente. Por último yo pedí natillas caseras. Estaban riquísimas, como siempre en Asturias, son unos maestros haciendo este postre.

El local muy familiar y el trato del dueño buenísimo, era un hombre muy simpático y eso que llevaban todo el día trabajando y estuvimos hasta las doce de la noche, debía estar ya bastante cansado.

Como pegas, los precios algo altos a mi juicio para lo que se ofrece, no excesivos, pero si lo podrían bajar un poquito. Me sobraba la televisión y su alto volumen, y alguna que otra mosca. El restaurante no está muy anunciado en la fachada, puede costar un poquito...

Fuimos a este restaurante guiándonos por las reseñas de buenas experiencias con los perretes, y porque además el tener terraza y hacer un día espléndido hacia que pareciese una elección ideal. Desde el primer momento que nos sentamos, todo mal. Tuvimos que entrar a pedir la bebida, y la persona que nos atendió comenzó a vacilarnos por pedir una jarra de cerveza (según él, allí las jarras solo son de litro y medio y no nos veía capaces de tomarnos una). Si sólo hubiese sido por este detalle, lo hubiéramos pasado por alto, no pasa nada. Pero lo peor fue que está persona empezó a molestar constantemente a nuestro perro, un cachorro que estaba muy tranquilo. No dejó de acosarle a pesar de que al perro evidentemente no le estaba gustando, jactándose de que él tenía 13 perros y sabía tratarles. El perro, que en 4 terrazas de Asturias ni se le había notado, le ladró un par de veces demostrando que no estaba cómodo con esa interacción, pero esta persona insistió durante toda la comida en seguir incitándole y hacer comentarios despectivos sobre él y sobre la manera en que le estábamos educando. Nos amargó la comida, y aunque el sitio (y la comida) estaban muy bien, nos comimos un plato y nos fuimos de allí porque está persona seguía y seguía insistiendo, ignorando incluso a algunos de los comensales que le advirtieron de que parase. Nosotros somos los primeros preocupados en qué el perro esté tranquilo y no moleste en una terraza, pero con gente así es...

Bonito sitio. Regular comida...bien de precio pero no corresponde a su calidad. Y lo peor e imerdonable...que el camarero cuando le explicas que eres celiaco y además alérgico te diga que lo pregunto en cocina y no sea cierto. Afortunadamente no solo por ser celiaca sino por tener conocimientos sobre el tema..no se me ocurrio más qué dar el primer bocado de prueba a la ensalada...que si podemos comer los celiacos pero no con el adorno de salsas que llevaba ya que de ellas dos ninguna repito NINGUNA son aptas para celiacos. En el plato siguiente: parrilla de carnes..debería de haber traido el chorizo criollo separado pues los hay qué llevan gluten o no y es elección del celiaco arriesgar a probarlo. De entrante era jamon serrano y queso a pesar de haber un alérgico a lactosa y ser advertido...no puso opción a poner solo jamón. Pero a la hora de pagar te cobra lo mismo..de 3 platos solo comiste 1. El pan de celiacos mal preparado...les quedo como una piedra. Lo peor es qué no te pregunta al terminar ni durante la comida nada a pesar de pasar los platos completos de vuelta a la cocina. No volveré...sin duda. El personal bastante majo pero no solo son palabras...preferimos que nos digan que no tienen nada adecuado a que nos intenten engañar. No es lo mismo un alérgico que un intolerante y además de qué se lo repites no es...