Sidreria El Cruce — Restaurant in Soto del Barco

Another visit to this wonderful place. A mix of sea and land today. Scallops, which were beautifully cooked and then small grilled squids, stuffed with a think inky sauce, these were really special. My wife had grilled Xargo, no idea what it is in english, but it was the best fish I have eaten in a while. I had the Cachopo l, which is two layers of beef stuffed with Serrano Ham and cheese, batterd and served fried, a very well-known Asturian delicacy With my cachopo I asked for a little Cabrales cheese sauce to go with it. We finished off with another favourite Asturian dessert of rice pudding. I have had rice pudding in lots of countries, but they have no chance of bettering this elite. All was washed down with the local cider, very refreshing on a summers day. But take care with the cider, it is...

La comida está rica, en cuanto al sabor, pero no puedes llevar a nadie allí para degustar las cantidades que se esperan en un plato asturiano. Concretamente la fabada, que fueron premio 2020, la cantidad que ponen de compango es una verguenza de poco. En una fuente de dos raciones, tienes que compartir con un cucharón que no una garcilla y a lo que tocas de compango cabe en una cucharilla de moka. Muy mala imagen para la abundancia de comida por la que somos famosos. En una mesa de 12 personas donde se comió a placer, al pedir un bocadito de queso Cabrales para q uno de los comemsales acabara con ese sabor, se negaron a poner menos de una tapa por 10 euros porque tenían que abrir el queso. Por lo visto los 10 euros lo libraban de estropearse!. Eso es "saber estar". En fin, no quiero desanimar a nadie de ir porque la comida rica está, pero al menos en mi opinión, la fabada y su compango es muy escasa para las raciones que en muchos otros sitios con tan buen sabor como en éste se encuentran en Asturias donde quiera que vayas. Y también el cachopo está bien, pero el tamaño vuelve a pasar lo mismo, es más que moderado. Para mucha gente suficiente, pero aquí la gente quiere "quejarse" de qué es enorme y luego comérselo todo. En mi humilde opinión, me pensaré volver sobretodo con...

No volveré. Cuando vas a comer a un restaurante lo primero que esperas es una buena atención y no es lo que encontrarás aquí. Al llegar vimos 4 mesas libres en la terraza y entramos a pedir mesa para dos. Los camareros me derivaron a un señor, al cuál ellos le repitieron varias veces que preguntábamos para comer y ya tardó en responder. Nos ofreció mesa dentro (donde no había nadie más y comer solos sin nada de ambiente no atrae) y al haber visto las mesas vacías, le volví a preguntar educadamente si sería posible en la terraza. El señor no respondió y fue uno de los camareros quien le repitió nuestra pregunta. Este, airadamente, dijo "ya dije que no hay mesa fuera", sin siquiera levantar la cabeza, con un tono muy desagradable. Le dije que habíamos visto varias mesas libres y que de todas formas podía responder de buenas maneras y con educación. En vez de disculparse, salió de la barra repitiendo que ya nos había dicho que había mesa dentro y que si queríamos, que era eso y punto.

Automáticamente nos fuimos ya que vemos que no tiene falta de clientes.

Los demás camareros nos pidieron las disculpas que ese señor (supongo que el dueño) no hizo.

Desde luego prefiero no tener que ir a un restaurante en mitad de la nada, a pie de carretera para encima recibir ese trato....