El entorno y el paisaje es de cuento. Precioso y digno de no parar de hacer fotos. Pero…ahi queda todo. La experiencia en el Meson As Veigas ha sido de lo mas surrealista que me he encontrado nunca, el peor servicio de hosteleria que he visto en mis mas de 50 años. Dejo mi reseña extendida en Tripadvisor, ya que aqui tengo limite de de caracteres. Resumidamente. Pesima atencion de la dueña (una tal Rosa), trato muy antipatico a todos los comensales, metiendo prisa en las comandas, malas caras, malas contestaciones que no venian a cuento….muy maleducada. Desorganizacion total, sin cuchillos en la mesa,dejando las comandas a medias, no respetando las reservas…..desastre. Los otros 2 camareros (chico y chica) muy amables eso si, pero impotentes y muy condicionados por las ordenes de la dueña. Contestaciones del tipo “ahora no puedes pedir esto, haberlo pedido antes”, y en este estilo. Comida escasa, y no sirven platos con la misma cantidad de racion (comparandocon otras mesas. Los postres de escandalo. Arroz con leche que parecia mas una leche merengada, mas liquido que otra cosa, y la tarta de queso para llorar, una especie de gelatina blanca de polvos, con mermelada de supermercado. Cualquier parecido a postre casero (como ellos anunciaban) es pura coincidencia. Cafe con un trozo de servilleta sucia dentro de la jarra, supuestamente para que no entraran bichos. No se puede pagar con tarjeta, segun ellos porque no hay cobertura (los moviles estaban a tope de cobertura). La cuenta la hace la dueña a boli, y da pie con bola, te mete cosas que no son, mezcla cosas con otras mesas, y te pide que sumes con la calculadora del movil. Surrealista total. A todo esto con un monton de comensales esperando y que habian llegado con reserva, tratandolos fatal y a algunos de mentirosos delante de todo el mundo, y muchos se fueron sin nisiquiera comer. Una pena que teniendo un entorno sobresaliente, se enturbie por un servicio tan pesimo, que….repito….no hace para nada justicia a lo que es Asturias. Este antro no representa a Asturias. Para no volver...
Read moreFuimos el fin de semana en familia a conocer la zona de Taramundi y nos pareció ESPECTACULAR el entorno, el paisaje, todo parece de cuento... Pero paramos a comer en este mesón por recomendación de un video de tiktok y madre mía que horror... Para empezar el trato del personal (de la señora en particular) deja mucho que desear. Metiéndonos prisa, confundiéndose en los platos y echándonos la culpa a nosotros. Parecía que estábamos en el colegio. Nos daba miedo hasta preguntar o volver a pedir las cosas. Y la comida deja mucho que desear. Somos Asturianos, no veníamos de fuera precisamente y sabemos lo que es comer bien en Asturias.. La fabada escasa, nunca vimos que en un sitio en Asturias no te traigan la cacerola a la mesa para que te sirvas tu lo que quieras.. Nos pusieron unos platitos que parecían de degustación en vez de una ración para una persona. Y el compango malisimo, insípido totalmente. La tortilla seca no... lo siguiente. Parecía de las de paquete de calentar y listo. Es mas, una mesa que teníamos alado la mandaron devuelta para la cocina entera porque no les gusto.. El cachopo y el chorizo bien, pero el postre... el arroz con leche... madre de Dios si eso es un arroz con leche que baje Dios y lo vea. Prefiero pensar que estaba cortado o en mal estado a pensar que realmente ese arroz se lo dan a los turistas. Porque estaba PENOSO. Es mas, los dejamos enteros sin comer porque no se podían tragar. Pastoso, chicloso y con un ligero sabor a leche cortada. Para mas inri no dejan pagar con tarjeta (con la excusa de que hay mala cobertura cuando nosotros los teléfonos los teníamos a tope de cobertura...) y te hace la nota a la vieja usanza en papel y boli y diciéndote que saques la calculadora pa empezar a sumar... como para pedirles una factura... Nos fuimos con pena pensando que la gente de fuera pensara que en Asturias las cosas son asi.. y que es una pena que en un entorno como ese no haya un restaurante con comida...
Read moreEn cuanto al sitio, es un mini pueblo de piedra muy bonito y en un entorno totalmente natural. Puedes dar un paseo y hacer alguna foto, poco más.
A tener en cuenta es el trayecto hasta el mesón, la carretera es bastante estrecha, mucha curva, siendo un trayecto bastante pesado y largo.
En cuanto al mesón y la atención, en nuestro caso, no pudo ser peor. Fuimos con bastante ilusión por los buenos comentarios y vídeos en redes, pero la realidad fue muy distinta.
Decir que fuimos con reserva previa, por lo que me parece inadmisible que nos diesen mesa en una especie de tendejon sin acondicionamiento para comer, abierto por los laterales así que en un día bastante frío y lluvioso, tuvimos que comer con la chaqueta puesta para no quedar congelados, ni una simple estufa, además de mojarte para ir al servicio. La comida desde cocina a mesa también pasada por agua, pero lo más increíble de todo, es que estás comiendo con un tendal al lado de las mesas, con ropa interior, imagino que de la dueña del local, con sus bragas incluidas, totalmente surrealista. (Adjunto foto)
En cuanto a la comida, bien de sabor, normal de cantidad y cara de precio, en especial el pan y el agua.
En cuanto al servicio, un poco perdidos, salvo la dueña, que trata de meterte de todo sin control, un tanto pesada.
Probablemente la experiencia fuese bastante diferente si tienes la suerte de comer en el comedor interior, algo que deberían darte al tener mesa reservada, o darte la opción de esperar por una mesa interior. El tendejon puede servir en un día de verano, pero debidamente acondicionado para ello, y sin ropa interior como parte del decorado. En mi opinión, no merece la pena hacer el trayecto completo para lo que ofrece el sitio....
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