Mesón Venta de Tiembles — Restaurant in Tembleque

Me gustó el local por su decoración y por lo atrayente de su carta, y decidí ir a comer allí con mi familia para celebrar un día especial, pero... FUE TODO UN DESPROPÓSITO! Me aconsejaron reservar un menú de fiesta (35,50€) que hubo que confirmarles antes del día de la reserva. No pudimos realizar ningún pequeño cambio en uno de los menús, a pesar de que un comensal nos avisó por la mañana de que era intolerante al pescado (tuvimos que pedir comida a parte para él, además de su menú completo) Los platos que pedimos a parte, estaban muy bien de cantidad y de sabor. No hubo tanta suerte con los del menú "especial"... Unos de los entrantes (plato para compartir para 4 personas), era jamón ibérico con queso. La sorpresa, a parte de la ESCASEZ del plato, fué la presentación y el corte del jamón!!! Debieron cortarlo a tortazos! (Adjunto foto) Otro de los platos a compartir para 4 personas, las almejas... saladas, escasas y secas! (ver foto) La ensalada de flor manchega, como curiosidad bien, pero no aporta nada al plato. El canelón de rape... aceptable, tirando más bien a seco. Y de remate el postre casero! Sorpresa total! No nos dan a elegir, y nos pusieron a todos un "mazacote" de tarta de chocolate súper dulce y empalagosa. Comentamos con la dueña que teníamos 2 diabéticos y a otro comensal no le gusta el chocolate; su respuesta (con cara de desdén): - miraré por la cocina, creo que tengo alguna naranja... en fin... Podría también hablar de la mala idea de servir carne a la piedra en un salón sin ventilación ni salida de humos, y de la mala contestación de la dueña cuando se le comentó este tema, pero creo que ya es suficiente para hacerse una idea de la mala experiencia y la desilusión que me llevé. Mientras nosotros comíamos ese "menú especial de fiesta" veíamos como pasaban platos más apetitosos y postres que nada tenían que ver con lo que nos ofrecieron. En definitiva, restaurante caro y con...

Poca variedad para poder cenar algo en plenas fiestas de Tembleque.Los calamares de los bocadillos estaban duros y el tamaño de los bocatas aceptables.Nada más cenar ,el camarero presiona para ver si quieres pedir más,si no automáticamente te hace la nota para cobrar y así muy sutilmente te das por enterado que sobras allí .Cojonudo para el turismo,nosotros estábamos de visita viniendo de un pueblo cercano.Este trato deben de dárselo a los forasteros,pues allí había matrimonios y grupos,atesorando mesas y sillas como buitres y algunos con las bebidas en la mesa de los anteriores clientes y otros con refrescos calientes ya de apurarlos ,con este camarero haciendo la vista gorda. Qué ganas de quedarme sentado y provocar el entendimiento y la explicación del quedarme allí,si no fuera porque principalmente acudimos a tembleque por la feria con sus atracciones para que montaran mis hijos y que ellos disfrutarán. El próximo día,iré como siempre al lado de la iglesia,al restaurante El Mirador De La Mancha , que aunque tenga camareros muy novatos,te sonríen y ponen todas sus ganas,además que la comida está mejor. Por cierto,en uno de los bocadillos apareció un trozo de plomo,que no creo que fuera de cazar al cerdo de dónde se sacó el jamón para el bocata.Pues oye....ni una disculpa,así que la propina...

Restaurante en pleno centro de Tembleque. Diego, la persona que nos atendió como el resto de camareros muy amables. Local con solera pero hay la iluminación manchega... Carta completa más allá de las referencias habituales. Verduras crujientes con gambas que no son sino un correcto tempura ligero de rebozado y poco graso, muy correcto y super abundante. No pudimos probar las mollejas ni los asados pues son por encargo. Muy típica la carne a la piedra en plato caliente que suelen pedir los habituales. Cuentan con extractores en el techo del comedor que algo alivian el pestazo de la carne humeando. Muy tierna y sabrosa la entraña a la que dan muy correcto punto y añaden salsa pseudo chimichurri que está buena. Lástima la cutreria de no acompañar con unas tristes patatas fritas y cuatro pimientos del padrón que no supone un gran aumento del coste de producto. La sepia a la plancha correcta de cocción pero al añadir el ajo desde el principio amargó y estropeó el resultado. Al estar en la plaza en verano su terraza constituye una opción muy acertada. En resumen buena elección aunque hay mejoras que se...