Fuimos a Tivissa para el evento que había organizado AstroTivissa y como llegamos con tiempo buscamos un lugar dónde cenar. De los restaurantes que hay en esta pequeña población, "La Llesquería" es el que más nos llamó la atención y no nos equivocamos, aunque nos costó un poco encontrarlo porque el GPS se volvió un poco loco en los callejones desordenados del pueblo.
En una calle estrechita se encuentra este pequeño restaurante, que recuerda a una tabernita de pueblo. Un local decorado con mucho encanto y mimo, regentado por unas chicas muy amables y alegres. Cuando llegamos teníamos la mesa con nuestro nombre (nos os voy a engañar, habíamos reservado de camino a Tivissa, por si acaso). Mesas y sillas de madera de las de toda la vida, decoradas con plantitas silvestres que le daban el toque hogareño al lugar.
Cabe decir que el sitio estaba abarrotado y no es de extrañar, porque la camarera es muy atenta y tiene mucho desparpajo, se nota que disfruta atendiendo a los clientes y eso se contagia.
Para cenar pedimos unas bravas de garbanzos y un par de llescas de las que os hablo más adelante. Las bravas nos llamaron la atención por el hecho de que son de garbanzos y acertamos con el plato. Lo que las hace tan especiales es el toque de comino, que junto a la salsa brava, le dan un sabor exquisito a un plato tan sencillo.
Seguimos con las llescas. Pedimos la de queso con miel y nueces, que se fundía en la boca, el contraste de la miel con el queso es delicioso y junto con las nueces hacen un combinado perfecto, mi única recomendación aquí sería que las pusieran picadas, se esparcirían por toda la llesca y tendrían la triple combinación de sabores en cada bocado. La otra llesca que pedimos fue la de cansalada con cebolla caramelizada y tomate. No tengo palabras para describirlo. Súper sabrosa, con una cansalada finamente cortada y colocada sobre una generosa capa de cebolla caramelizada, acompañada con tomatitos y gratinada. Muy, muy recomendable también.
De postres, aunque ya no podíamos más, pedimos la pannacotta con coulis de ciruelas. Estaba riquísima, con un maravilloso sabor a vainilla que te llenaba la boca y un coulis de ciruela casero, que estaba también para chuparse los dedos.
Todo ello acompañado de un vino frizante llamado L'Abrunet, muy rico y fresco.
Sin duda un tesoro hallado en este encantador pueblo.
Recomendado 100% para ir a tomar algo o comer allí!!
Muchas gracias por el buen rato...
Read moreWe stumbled upon this hidden gem in Tivissa and this bar-restaurant exceeded all our expectations! The staff was unbelievably friendly and accommodating, making us feel right at home. They prepared for us some amazing plant-based options that were super delicious. If you're in Tivissa, do yourself a favour and check out this...
Read moreA very nice place with a good vibe, wonderfull cheeses, meats, bread and some pasta dishes. And most important a good collection of local wines and a well informed very friendly and also english speaking host who can help you to pick your wine. Thanks for the service and...
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