Jamonería Jaqueyvi — Restaurant in Tui

Para pasar de largo. Paramos allí porque el de al lado no tenía mesa y fue todo un error. Éramos cuatro comensales, al ver la carta pedimos unos primeros para compartir. Croquetas, pimientos y tortilla. Nada del otro mundo. Los segundos: dos picantones que el camarero nos dijo que no le quedaban y cambiamos por un entrecôte al punto, una de zamburiñas y unos langostinos en tempura. Mientras esperamos vemos cómo mesas que llegaron después de nosotros piden picantontes y milagrosamente se los sirven. Salen todos carbonizados, quizás por eso nuestro camarero nos dice que no quedaban. Cuando sacan nuestros segundos lo hacen muy a destiempo. Primero las zamburiñas, pasadas de cocción pero sabrosas. Cuando el que pidió las zamburiñas ya ha terminado de comer sacan los langostinos. La supuesta “tempura” resulta ser un rebozado de pan rayado tipo “panko”, también quemados. El entrecôte tarda como veinte minutos más en salir y sale muy hecho y con un sabor no identificado, juraría que de fresco no tenia nada. Las patatas que acompañan a la carne están crudas que no se pueden ni pinchar. Pedimos la cuenta y cuando nos ofrecen los postres una de las comensales de nuestra mesa se queja de que eso no es tempura. El camarero llama al encargado ¿y la solución del encargado cuál es? Sacar a la cocinera para que atienda ella la queja. La pobre cocinera lo soluciona con un “no elabóranos nada, viene congelado y lo echamos a la freidora”. Ah, y revisad la cuenta, que el pan se multiplica solo. Lo dicho,...

We have been here a few times and it has now become a firm favourite. The menu is a bit limited, no doubt due to the tiny kitchen but the quality is excellent. We were also confined to the vegetarian or seafood options which limits choice. The tortilla doesn't look much but it was delicious as were the other tapas. It is also perfectly situated down a quiet alley right by the cathedral. Service...

Le doy una estrella y no por la comida, ya que ésta estaba muy buena. Pedimos pulpo, zamburiñas, calamares y pimientos y la verdad que todo muy rico. El motivo, es que estuvimos sentados dentro y pudimos ser testigos del mal trato del dueño hacia el camarero jovencito que tenía allí trabajando, me pareció inadmisible e indignante. Si quieres un camarero con más experiencia, lo contratas y pagas por su servicio, si quieres alguien novato, pues tendrás que tener más paciencia, enseñarle y no ser un dictador maleducado, ya que todo el mundo ha empezado a trabajar alguna vez. Me resultaba violenta la situación y me dio mucha lástima que un trabajador tenga que aguantar esas malas formas de un jefe. Espero que tome nota y se de cuenta que los clientes también somos conscientes de este tipo...