Mesón La Alhambra Sidrería — Restaurant in Valdemorillo

La fachada de este Mesón no es muy atractiva, pero la gracia está en el interior y, mayormente su asturiana gastronomía. Interior tipo mesón a la antigua con paredes de piedra de granito llagueada. A mi me encanta. Y lo mejor, las viandas. La relación calidad / elaboración / cantidad / precio, que es lo que a mi me gusta, insuperable. 2 personas y empezamos con una parrillada de verduras riquísima y en su punto. Seguimos con unos huevos con jamón ibérico con patatas para cortar y remover, muy buenas. Las patatas, curiosamente, perfectas, a pesar de su tamaño. Y por último cachopo paraíso que es la especialidad de la casa que lleva la ternera, jamón, queso y pimiento rojo en el interior. Empanado crujiente muy bien hecho, y nada aceitoso. No en vano han ganado varios premios. Ahora se por qué. Suelo fijarme en los platos que van desfilando para otros comensales. Y he visto varios con un aspecto espectacular. Por ejemplo, la fabada. Y los postres. No pudimos comer postre. No nos entraba. Por lo demás, trato exquisito y atento del dueño, David, y visita a la mesa de la cocinera, para interesarse por nuestra experiencia en su restaurante. Y no sólo a nosotros. Estos aspecto último siempre se agradece, y dicen mucho de su confianza, la de ellos, en lo que están vendiendo. Lo recomiendo totalmente. Y...

Si te estás planteando pedir comida rica, no te lo pienses y pide en el mesón Alhambra. No te arrepentirás.

Somos del pueblo y no lo conocíamos así que decidimos pedir a domicilio por el cumple de mi suegra: cachopo, croquetas(x2), patatas al cabrales y calamares. Éramos 4. Bueno... pensábamos que sobraría comida cuando lo vimos. Pero no sobró Nada. Como mucho podríamos haber omitido las patatas al cabrales ya que no es para todos los gustos. Todo de una calidad buenísima. Nos sorprendió gratamente. El cachopo la carne tierna, las croquetas riquísimas (recomendamos probar las de boletus) y los calamares muy tiernos y ricos. Repetiremos sin duda y lo recomendamos encarecidamente.

También quiero remarcar la atención que recibimos. Un chico majísimo nos atendió. Tanto por teléfono como en el establecimiento al recoger la comida. Nos mandó el menú por WhatsApp y nos aconsejó. La atención fue de 10.

Le pongo 5 estrellas porque no se le pueden dar más.

Volveremos sin duda cuando se pueda. Esperemos que aguanten estos momentos difíciles.

Y si has leído esta reseña y sigues con dudas, de verdad te digo: pruébalo, no te arrepentirás. A negocios así hay que apoyarlos en estos momentos, más que nada por la atención y la calidad de la...

Fuimos a este restaurante asturiano a comer en diciembre atraídos por las buenas opiniones y el encanto del sitio. La verdad es que la experiencia fue agridulce. Por un lado, la camarera que nos atendió fue encantadora, muy maja y atenta en todo momento. Se notaba que ponía ganas y quería que todo saliera bien.

Sin embargo, lo que más nos sorprendió (y no para bien) fue el comportamiento del jefe del local. Durante toda la comida pudimos ver cómo trataba con bastante desprecio a los camareros, que además parecían ser menores de edad. El tono, los gestos y la actitud general dejaban un ambiente bastante tenso e incómodo, tanto para ellos como para los clientes que nos dábamos cuenta de la situación.

Otro punto negativo fue descubrir que algunos platos que se vendían como "caseros" no lo eran. Nos llamó la atención que ciertos productos sabían claramente a precocinado o no parecían recién hechos, lo cual desilusiona cuando uno espera comida tradicional asturiana hecha con mimo.

En resumen, una lástima, porque el lugar tiene potencial y el personal joven se esfuerza, pero la gestión y la falta de transparencia con la comida empañaron bastante la...