Esta es la reseña a la respuesta de las mentiras que se atreven a responder a la reseña que le hizo ayer Tania (leerla, por favor). Es la indignación por ir a celebrar el día de la madre a un lugar donde aparte de sobrepasarles el día, no sean capaces de reconocerlo y mientan en tantas cosas empezando por la hora en la hora que llegamos, fuimos puntuales y ellos lo saben, además, me aseguraron que estaríamos en una mesa que daba la sombra y tuvimos que levantarnos porque mi madre tiene 83 años y a 32 grados al sol no era lo normal. Pasadas las 16,00 h nos trajeron la comida (nadie espera que estuviera lista en 2 min, como ellos dicen, pero entre 2 min y más de 1 hora hay bastante diferencia). La ensalada la tuvimos que anular porque era lo último que pretendían traer a las 4 y media de la tarde. Después en la cuenta nos metieron 3 tercios y dos vinos de más. No había niños ni ningún menú infantil como reflejan en su respuesta, la persona más joven tiene 26 años. No nos comimos toda la comida, se no había pasado el hambre después de más de 1 hora de espera, por lo que nos pusieron el resto de comida para llevar, a excepción de los torreznos que nos sobraron, que debieron gustarles porque desaparecieron. Y efectivamente, la única que no pudo hacer nada y se preocupó fue la camarera que amablemente nos arregló una mesa cuando la dejaron libre a la sombra y nos quiso compensar con unos chupitos gratis (a los que suelen invitar en muchos restaurantes sin ser compensación por un desastre como este). Para la persona que contesta a las reseñas, hacer autocrítica es mejor que mentir.. Está es mi primera reseña, pero no podía quedarme sin ponerla después de haber ido a este sitio, presenciar y ver la respuesta de ellos. Ser humilde es bueno en esta vida y aprender de los...
Read moreDECEPCION ABSOLUTA. Comida con amigos que venían de fuera de Madrid, nos atrevimos a reservar aquí. En la Segunda cerveza el camarero me derramó una entera desde la nuca hasta el tobillo. Me empapó entera además de cazadora , bolso, etc.. A mí amiga también aunque algo menos...En fin, ellos lo llaman accidente (no pongo en duda de qué lo haya hecho con intención), el caso es que yo fui con muleta y no pude ir a casa a cambiarme, además de que ya estaban sacando las comandas, asique o iba a mi casa como podía y lo comía después todo frío o me quedaba allí incomoda empapada y oliendo a cantina y aguantaba. Decidí lo segundo por no incomodar más a mis amigos. El detalle que tuvieron fue que no me cobraron una ronda de 2 cañas y un vino (unos 9 euros, a mí 3€) lo cual me pareció insuficiente. Estar empapada durante 2 horas oliendo a cantina, estando incómoda.. se lo recriminé al traer la cuenta y las chicas de la barra me dijeron que es lo que les permiten (entiendo que el dueño). El dueño tendrá que RECAPACITAR si le merece la pena perder clientes o cuando haya una torpeza de los empleados o del servicio y contentar mejor al usuario para que vuelva. El camarero me dijo que me pagaría la limpieza de la cazadora (que espero que lo haga su jefe que es el responsable de la plantilla).
La comida es abundante pero rellenan mucho con patatas y tampoco es de mucha calidad. El personal, aunque lo intentan, no parecen muy profesionales.
Yo en principio me pasaré por allí para pasar factura de limpieza de chaqueta y hablar con el dueño y depende de cómo actúe volveré o no pisaré más su...
Read moreSi alguna vez te has preguntado cómo sería comer en un sitio donde te tratan como si fueras una molestia en lugar de un cliente, este es tu lugar.
Pedí un filete "hecho". Me trajeron un homenaje al sangrado. Al comentarlo educadamente, la camarera —experta en atención hostil al cliente— me espetó que no estaba ahí para aguantar "tonterías". Muy profesional todo.
Pedí hablar con el encargado. Apareció un sujeto que se identificó como dueño, aunque por su actitud uno juraría que era el portero de una discoteca cabreado. Intenté explicarle el malentendido y su respuesta fue interrumpirme para repetir, como si fuera un mantra: "el filete está bien hecho". Yo, ingenuo, le enseñé que literalmente sangraba. Él, iluminado por su infalible ego, insistió en que ellos saben cocinar perfectamente. ¿Para qué escuchar al cliente y mirar el plato si ya has alcanzado la iluminación gastronómica, verdad?
Finalmente le dije que se llevara el filete porque así no me lo iba a comer. Su respuesta fue digna de una estrella Michelin en arrogancia: "Vale, te lo voy a traer quemado." Sublime. Faltó que lo estampara en la mesa.
Mi madre y mi mujer querían irse. Yo también. Pero estábamos en mitad de una comida familiar y uno, por educación, traga más de lo que debería. Lo que no ocurrirá jamás es que volvamos.
Conclusión: Si lo que buscas es una experiencia culinaria aderezada con soberbia, desprecio al cliente y cocina tipo ruleta rusa, adelante. Si prefieres comer bien y que te traten como un ser...
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