Restaurante El Cruce — Restaurant in Vega de Pas

Veamos...

Hacía años que no volvía por El Cruce, así que me hacía ilusión volver, con la excusa de una visita a la Vega de Pas.

Fuimos ocho comensales y pedimos cinco menús y tres menús infantiles. El cocido montañés exquisito a mi gusto, un poco corto de berza para mi mujer y suegros. Ahí es cuestión de gustos, pero quedamos todos contentos. La ensaladilla de mi cuñada también rica. Los segundos, consistían en patatas con huevos y chorizo para unos (apuesta segura), trucha con torreznos y entrecot. El pescado y la carne, muy poco hechos, aunque en el caso del entrecot, se pidió hecho. Churruscado por fuera, pero dentro crudo. En el caso de los infantiles, patatas, lomo y croquetas. Platos generosos y correctos.

Hasta aquí lo positivo y recomendable si te gusta la comida tradicional sin grandes alardes.

Lo negativo: el servicio de suspenso. Hay que decir que estaban al frente dos personas muy jóvenes y posiblemente inexpertas, pero hay errores que no se pueden permitir y que hay que corregir. Por un lado, prestar atención a lo que se pide. No es posible que con tres o cuatro mesas, se equivoquen cada vez que toca traer algo a la mesa. Por otro, a la hora de recoger los platos, una cosa es que el cliente te acerque los platos para facilitar el servicio y otro que pidas que te los acerquen para no moverte. Lo mismo, a la hora de servir. Si tienes helados de postre, no se pueden dejar en la esquina más cercana y que se estiren los comensales.

El detalle final, es a la hora de pedir la cuenta y ver que te han cobrado bebida fuera de menú. A la pregunta del motivo, nos explicaron que se pidió una botella de agua y una de vino de más. Es decir, según esa política, ¿a 5 menús de adulto, les corresponde una botella de vino con gaseosa y a 3 infantiles, una de agua?. Para más "inri", la botella de agua la trajeron por error cuando se pidió la segunda botella de vino con gaseosa y ni se empezó.

Un mal día o la inexperiencia pueden pasarse por alto, pero hay cosas que se cargan el buen recuerdo de un sitio...

Un sitio donde hemos comido muy bien varias veces, pero desgraciadamente el señor mayor que está en la barra es un maleducado y un desconsiderado. Hemos ido a pedir 3 hielos para una persona que se había caído y nos dice que nos los vende. Alucinando nos quedamos. Empezó a gritarnos (entre insultos) que si nosotros trabajamos gratis. Una pena, no volveremos.

AÑADO:. En primer lugar, sí somos clientes suyos: hemos comido en su restaurante en varias ocasiones, hemos disfrutado mucho de su cocina y, de hecho, lo hemos recomendado activamente a nuestros propios clientes durante años. Hasta hoy.

Lo que ocurrió esta mañana fue simplemente que una persona se cayó y se pidió un poco de hielo para aplicar frío, algo que no cuesta nada y que, como comprenderá, no se pide para enfriar bebidas, sino por una urgencia. La respuesta que recibió nuestro compañero, por parte del señor que estaba en la barra, fue completamente desproporcionada, con gritos, malas formas y cero empatía. No hubo intención de aprovecharse, ni mucho menos. Tenemos botiquín y medios propios para atender a las personas, pero en este caso solo se pidieron tres hielos, no una bolsa entera.

Además, no puede generalizar ni hablar de otras empresas como si fueran todas iguales. Nosotros no mandamos a nadie a cambiarse de ropa ni a usar servicios ajenos, y si otros lo hacen, no es nuestro caso.

Lo que sí le aseguro es que, tras esta experiencia, jamás volveremos a recomendar su establecimiento, por muy buena que esté la comida. Porque el trato humano es igual de importante que la...

Fuimos recomendados por unos familiares a este restaurante. Pedimos tres menus, uno de ello con la intencion de que mis hijos de 4 y 6 años lo compartieran pero el camarero no nos lo permitió. Entonces pedimos dos menus y un plato de la carta para que los niños lo compartieran, hasta ahi todo normal. El problema vino porque los niños quisieron probar de nuestra comida y como es logico, les echamos en sus platos un poco de cocido y pedimos una cuchara para uno de ellos. Ya empezamos a ver malas caras por parte del camarero que creo que tambien era el dueño. Cuanfo nos trajeron la cuenta nos encontramos con que nos cobran 6 euros por una botella de agua, la cual supuestamente entraba con el menú ya que mi mujer pidio agua y yo vino con casera. Cuando lo reclamamos comienza la fiesta y este señor, de muy malas formas nos dice que como hemos compartido nuestro menu con los niños, cosa que no es asi como he dicho antes, nos cobra esto por que nos hemos bebido la botella de agua y el vino del menu entre los 4, que como es de suponer, mis hijos no bebieron vino y mi mujer tampoco. Despues de 10 minutos de discusión y viendo que esta persona se estaba poniendo cada vez mas agresiva llegando a preocupar a otros usuarios del restaurante, decidimos pagar lo que nos pedia y marcharnos. Lo dicho, 6 euros por ponernos una cuchara de mas. La comida muy buena pero el trato de este señor malisimo. El de las dos chicas fue perfecto. No volvere ni lo...