Restaurante Abako — Restaurant in Villanueva de la Serena

Acudimos un grupo de 13 amigos al restaurante Ábako el pasado sábado 26 de julio, con motivo de la Feria de Día de Santiago, y lamentablemente nuestra experiencia fue profundamente insatisfactoria, especialmente considerando la preparación previa que realizamos.

Todo comenzó con la reserva. A los pocos días, Julio, el responsable del restaurante, se puso en contacto con nosotros. Nos explicó que, debido a las fechas complicadas (Feria de Día), sería de gran ayuda si podíamos adelantar la comanda de entrantes y platos principales. A pesar de la dificultad que supone coordinar a un grupo numeroso para decidir qué comer con tres días de antelación, hicimos el esfuerzo. Le enviamos la comanda detallada y perfectamente organizada por WhatsApp, solicitando confirmación para evitar cualquier problema. Julio nos respondió que "todo perfecto y muchas gracias", lo que nos dio tranquilidad y la expectativa de un servicio fluido. Sin embargo, el día de la comida, la realidad fue muy diferente y se convirtió en un desastre logístico y de servicio:

Problemas con los entrantes: al comenzar la comida, nos dimos cuenta de que faltaban dos de los entrantes que habíamos pedido y que estaban claramente en nuestra comanda validada. Los camareros, sin mucha convicción, nos indicaron que no figuraban en su listado. Tuvimos que mostrarles la prueba de nuestro WhatsApp para que reconocieran el error. Finalmente, los sacaron, pero con una demora considerable, lo que ya generó un primer malestar. Caos con los platos principales: la situación empeoró drásticamente con los platos principales. De nuevo, dos de los platos solicitados (ambos lomo de bacalao) no aparecieron. Al igual que con los entrantes, se nos dijo que "no los habíamos pedido". Tuvimos que volver a recurrir a nuestra comanda validada por Julio para demostrar que sí estaban incluidos. Lo más grave fue la respuesta: se nos informó que no podían cocinar esos dos platos porque solo tenían existencias para uno. No se nos ofreció ninguna alternativa, ni la posibilidad de elegir otro plato, ni una disculpa por la falta de previsión. La solución fue simplemente "no podemos hacerlos". Finalmente, tras una espera de aproximadamente media hora, salió un único plato de lomo de bacalao, el cual, para colmo, estaba crudo. Falta de atención y soluciones: la gestión de estos errores fue pésima. En ningún momento, y esto es lo más decepcionante, Julio, el responsable que nos había validado la comanda y con quien habíamos tenido la comunicación previa, se acercó a nuestra mesa para dar explicaciones, pedir disculpas o intentar ofrecer alguna solución. La sensación fue de total abandono y falta de profesionalidad en la resolución de problemas. Los camareros, aunque intentaron gestionar la situación, se vieron superados por la falta de organización interna.

En definitiva, la experiencia en Ábako fue muy negativa. La pre-organización que se nos solicitó y que cumplimos escrupulosamente resultó inútil debido a una evidente falta de comunicación interna y de gestión de la comanda. La incapacidad para servir lo solicitado, la falta de alternativas, la demora y la nula proactividad del responsable para solventar los problemas en mesa, dejaron una muy mala impresión. Un restaurante, especialmente en fechas de alta demanda y con un precio elevado como este, debe estar preparado para gestionar lo que previamente ha confirmado, y ofrecer soluciones y un servicio al cliente adecuado cuando surgen imprevistos. Lamentablemente, Ábako no estuvo...

Local con mucho gusto, comida con productos de calidad y muy buena atención por parte de personal de sala, aunque hago una reseña crítica con un fallo que creo que no puede permitirse para un local de la entidad que creo que pretende ser ABAKO

La carta de alérgenos tiene muchos fallos y que fuera a comer con una persona celíaca nos hizo estar intranquilos toda la comida... Y eso que avisamos en reserva y en sala una vez que nos acomodaron.

La ensalada de pollo, que supuestamente es apta para celíacos, vimos que la trajeron con cebolla crujiente... Al comentarlo a camareros nos lo retiraron porque efectivamente contenía gluten y trajeron una nueva sin la cebolla crujiente

Respecto al fiambre de presa ibérica con foie que en carta viene apto, nos advirtió una camarera con muy buen criterio, que traía un milhojas que podía llevar gluten. Tras consultar en cocina nos confirmaron que no se podía pedir

En cuanto al postre caliente y frío de vainilla con frutos rojos, una camarera nos dijo que podía tener trazas de gluten pero que podían poner el helado por separado y luego vino otro camarero y nos dijo que lo iba a consultar en cocina... Al final lo trajeron todo junto y nos dijeron que no tenía gluten 🤔

Al final comprobamos que no hubo ninguna contaminación por gluten, pero el hecho de estar siempre con la duda, hizo que la velada no fuera como esperabamos

Revisen su carta de alérgenos para evitar estas malas...

Hemos estado está noche. La carta super amplia y de precio genial. Tomamos unos boletus con trufa de entrante. De plato principal fiambre de presa con mostaza de riñón y solomillo ciervo. Una presentación inmejorable y lleno de sabor. Lo hemos acompañado con una botella de vino Tres Picos de campo de Borja, sensacional. Rematamos con soufle de chocolate negro y frutos rojos..... un sueño para los sentidos. Hemos vuelto el 30.03.2018 y no defrauda. De nuevo en septiembre con unos amigos. Tomamos ensalada de pollo, alcachofas, vieras, arroz con rabo de toro, ceviche de atún rojo regado con Mauro y cava Via de la plata.de postre sorbetede mango y milhojas de higos de almoharin con teja de chocolate negro. Hemos vuelto. Nunca defrauda. De nuevo en septiembre de 2019 y ya le pongo 5 estrellas. David el somelier es único. Esta vez aún estando de vacaciones chateamos con el . Tomamos ensalada al curry, lechona y Yeray Ali de solomillo de ternera. Me quedo con la lechona. De postre cambiamos el chocolate por un lingote para mi muy dulce. Lo mejor el vino, aún no estando en carta nos lo recomendaron y puedo decir que es el mejor vino que he probado: Matasnos.

Esta vez hemos ido con los amigos tras el confinamiento en agosto de 2020 y la comida como siempre riquísima. La carta la han cambiado. Lo que hemos notado es que las cantidades...