Hay lugares que se quedan grabados en la memoria por lo que transmiten, por su autenticidad y por su forma de entender la cocina. El Centollu, en el precioso pueblo marinero de Tazones, es uno de esos sitios que hacen sentir que la hostelería de verdad —la de producto, cariño y honestidad— todavía existe.
Tazones sigue siendo uno de los pueblos más bonitos y genuinos del norte de España: un rincón pesquero de casas de colores, perfectamente conservado, donde todavía vive gente del lugar y donde se respira vida real, más allá del turismo. Entre sus restaurantes junto al mar, El Centollu brilla con luz propia. Ya habíamos estado antes, y volver fue una de las mejores decisiones del viaje. Si la primera experiencia fue buena, esta segunda fue extraordinaria.
Su cocina es un ejemplo de honestidad y respeto absoluto al producto. Aquí no hay artificios, hay saber hacer. El marisco que sirven es de una calidad difícil de encontrar hoy en día, el mejor que he probado en España —y lo digo como una auténtica amante del marisco—.
Empezamos con unas nécoras cocidas, recomendadas por el equipo del restaurante. Nos habría apetecido a la plancha, pero hicimos caso de su consejo y fue todo un acierto: estaban llenas, sabrosas, delicadísimas, con ese sabor limpio y profundo del Cantábrico. Después tomamos una ensalada mixta elaborada con producto de la huerta asturiana, fresca, abundante y con ingredientes de verdad, de esos en los que se distingue el sabor de cada hortaliza.
El plato estrella fue el bogavante a la plancha. Nos ofrecieron elegir entre dos piezas y, siguiendo la recomendación del camarero, optamos por una de 1,2 kg. Era un bogavante espectacular, lleno de huevas, gordo, terso, con una carne firme y un sabor impresionante. Perfectamente hecho, con ese punto justo que lo vuelve pura mantequilla marina. Fue, sin duda, el mejor bogavante que he comido en mi vida.
Cerramos con una tarta de queso que recordaba más a un pudín, cremosa, delicada y deliciosa, acompañada de una buena sidra asturiana y unos cafés que pusieron el broche perfecto.
La experiencia fue tan buena que, antes de marcharnos, reservamos mesa para volver tres días después, esta vez con amigos, porque queríamos probar su arroz, que vimos salir de cocina con un aspecto espectacular y comentarios de admiración de todas las mesas cercanas.
En definitiva, El Centollu es un ejemplo de lo que debería ser la restauración: producto excepcional, respeto por el origen, trato cercano y una pasión sincera por hacer las cosas bien. Un lugar que representa el alma de la hostelería asturiana y al que uno siempre quiere regresar.
⭐ Imprescindible en Tazones. Un homenaje al mar y...
Read moreJamás como marisco fuera de casa porque tengo el nivel muy alto con marisco realmente de la ruta de Cedeira y rato es el restaurante donde no te la "clavan". Nos le habían recomendado mucho y me dije"vamos a hacer una excepción" y excepcionales fueron las zamburiñas a la plancha, grandes, frescas, buenísimas. Seguimos con media c de almejas (no había más) y también deliciosas.... Hasta ahí... Disfrutando.... Pero.... Llegaron los "calamares de la ría"... No eran horrible, pero tampoco nada del otro mundo, con cierto sabor a congelado y faltos de terdura... Bueno... Nos quedaba la centolla, que nos habían enseñado viva....y aún pensábamos que harían honor a su nombre. DE VERGÜENZA. Solo pan centollo aquellos que no han tomado nunca uno bueno. A parte de ser más francés que Sarkozy... Estaba frío de nevera!!! Casi congelado, la carne pegada a las patas y seca,se separaba v del cascarón con gran dificultad. Quienes hemos comido marisco recién cocido, sabemos de qué hablamos!! Es como intentar collar jamón del DÍA por ibérico de 4 jotas. A un turista chino que no sabe lo que x es jamón ibérico... Igual le cuela.... Pero no a un dicho extremeño con dehesa de "pata negra". Le puse a mi marido una pata en su mano... Era como un cubito de hielo... ABSOLUTAMENTE HELADA. Protestamos y aún se nos quedó más cara de tontos.... Nos dijeron que se había enfriado mientras comíamos los otros platos..... Tardamos 20 minutos.... Una centolla pequeña v tarda 10|15 minutos.... En 5 minutos de desfase.... Paso de estar en agua hirviendo a estar ABSOLUTAMENTE CONGELADA?. Señores .... NO TODOS SOMOS LEGOS EN MARISCO.... Ustedes TOMAN A LA GENTE, o al menos a nosotros, nos han dado un TIMO y la centolla era un fiasco ,fría y que no sabía a nada. La tarta de freixoas muy rica y el café cambien, al César lo que es del César. Seguiré con mi máxima de comer marisco solo en casa y si paso 60 euros por una pieza, estoy segura de que es buena,igual que la clavada que nos dieron. No lo recomiendo ca nadie, salvo que no sepan lo que es un...
Read moreLo primero es q vamos a pedir una inspeccion a Sanidad. El local tiene un solo baño para hombres y mujeres, con acceso imposible para minusvalidos y en condiciones higienicas lamentables. Ademas esta justo al lado de donde manipulan el marisco. Por otra parte hay una persona con el brazo en cabestrillo sirviendo mesas y manipulando el marisco incluso tocandolo con el brazo roto donde tiene una venda mugrienta.
Pedimos mesa a las 14:30 cuando llegamos el dueño nos pidio q nos fueramos a dar una vuelta de 20 minutos, cosa q hicimos. A las tres pedimos la comida. El primer plato, zamburiñas, llego pasada las cuatro y el segundo lubina y pixin llego pasada las cuatro y media. Le hicimos saber nuestro malestar y la respuesta fue q eso es lo q habia
La comida eso si excelente pero se te quitan las ganas con esas condiciones higienicas y con ese trato. Si no pueden coger mas mesas no laa cojan pero que no engañen ni tengan a camareros con el brazo roto.
Nada recomedable en la zona hay decenas de restaurantes de mucho mejor trato, higiene y con la...
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