NOU BAR — Restaurant in Vinaròs

Nou Bar Vinaròs: Un Gastrobar donde la Excelencia se Duplica Nou Bar en Vinaròs se presenta como un gastrobar que eleva la experiencia gastronómica a un nivel donde resulta difícil discernir qué impresiona más: la sublime calidad de su comida o la impecable calidad de su servicio. Esta dualidad de excelencia lo convierte en un establecimiento que destaca y deja una huella memorable en quienes lo visitan. La dificultad para priorizar entre ambos aspectos es, en sí misma, el mayor elogio que se puede ofrecer a un local de restauración. Sugiere un equilibrio perfecto donde cada detalle ha sido cuidadosamente considerado para ofrecer una experiencia redonda y satisfactoria. Por un lado, la calidad de la comida en Nou Bar debe ser excepcional. Esto implica el uso de ingredientes frescos y de primera calidad, una elaboración cuidada y creativa de los platos, presentaciones atractivas y una propuesta gastronómica que sorprende y deleita el paladar. Ya sea a través de tapas innovadoras, platos de autor o reinterpretaciones de clásicos, la cocina de Nou Bar parece estar a la altura de las expectativas más exigentes. Por otro lado, la calidad del servicio no se queda atrás. Esto abarca desde una recepción cálida y profesional hasta una atención en mesa atenta, eficiente y amable. Un personal bien formado, conocedor de la carta y capaz de ofrecer recomendaciones acertadas contribuye significativamente a la experiencia del cliente, haciéndole sentir cómodo y bienvenido. La rapidez en el servicio, la disposición para atender peticiones y la creación de un ambiente agradable son también pilares de un...

Cuando un miércoles de noviembre tu pareja entiende que necesitas un homenaje y sabe cómo no errar y va y te lleva a compartir una experiencia de sabores, todo se reduce a un lugar: Nou Bar.

Como vino conductor, nos acompaña un caldo Garnacha que viene de Cebreros como introducción a un entrante de mojama sobre base de curado manchego y, aceite de cuerpo recio y aromático, bordado con romesco que deja huella, éste da paso a unas desprovistas gambas rojas de caperuza, remozadas en aceite acentuado por el jugo del sudor del crústaceo.

Huelga comentar el pan mojado en cada plato con rúbrica de chupar dedos, y todos los ummmmsss, y ohhhs que se le quieran añadir: no sobra ni uno solo. Prometido.

El wasabi destaca entre los aromas que trae a la mesa un delicioso tartar de atún rojo, tartar que flirtea con una fresca y colorida cebolla del color de la lila envejecida y que se enfrenta a una lubina a la espalda, sencilla, rotunda, que no precisa de compañía.

La última pincelada de esta gastro experiencia la firma un postre del más frío y puro cacao, con final terroso, y una nada tímida bola de helado de higos que se impone en el postre, mientras me devuelve a los sabores de mi infancia.

Nada más que añadir, salvo un servicio discreto y profesional. Con la sapiencia -que no dan los años y sí el tacto - de respetar los tiempos que el comensal necesita para convertir esta comida homenaje, en una perfecta fusión en la compleja sucesión de sabores.

Nou Bar, tan cerca y tan excepcional....

Local que a lo largo de los años ha evolucionado como ningún otro en Vinaròs, gracias al saber hacer de los hermanos Vicent y Agustin. Conserva los platos estrella de antaño, como puede ser una simple ensaladilla rusa o tortilla de patatas (ambas excelentes), como platos de carta, siempre cuidando al máximo la materia prima y los puntos de cocción. A destacar sus productos a baja temperatura. Si entramos ya en las cenas maridaje (generalmente bajo reserva previa), las buenas sensaciones se elevan al cuadrado, descubriendo nuevos sabores y combinaciones inimaginables. Otro de los factores que acaban de rematar es la buena selección de vinos que siempre tienen y los cuales Vicent sabe aconsejar para cada plato. Buenos postres, y como no, el remate final con un "cremaet" de ron, elaborado con el mismo cariño que el resto del ágape. Y otra cosa a tener en cuenta, es que a la hora de pagar, no te llevas sorpresas desagradables. He visitado este local infinidad de veces, y a diferencia de otros, siempre hay un equilibrio en lo que pides, nunca han fallado (y un mal dia lo puede tener...