Chiringuito Don Tomás — Restaurant in Viveiro

El peor restaurante de Viveiro.

Los camareros nada profesionales, perdidos con los pedidos.

La ración de calamares con patatas, debería de llamarse patatas congeladas con calamares(6), los calamares no estaban fritos con el aceite a una temperatura adecuada, osea no estaba suficientemente caliente el aceite, vamos que estaban para tirar.

Los pimientos de padrón, no me creo que fuesen de origen padrón, no picaba ni uno.

El pescadito lo más aceptable.

El raso, vamos la carne de cerdo a dados, 10 trocitos y un plato lleno de patatas congeladas, vamos que se llevaron los platos llenos de patatas.

El pastel de cabracho y el otro tipo de pastel, nada del otro mundo.

El cocinero, creo que es el gerente, más vale que se dedique a otra cosa, no hace nada bien a la hostelería de Viveiro.

En resumen, no volveremos a este restaurante, ni por supuesto lo recomendaremos.

Al propietario del negocio, le diría que sepa asumir las críticas y que intente mejorar, he visto las reseñas que tiene y lo peor son sus contestaciones fuera de lugar y con mucha falta de respeto a los clientes, ahhhh y aseguraros de que no os intenten cobrar de más, que curioso fuimos 2 mesas en las que nos quisieron cobrar de más añadiendo alguna...

Llegamos y nada más verlo pensamos que chicote debería hacer una visita. Sorpresa, teníamos razón. Para empezar tardaron 40 minutos en tomar comanda y otros 20 para traer las bebidas (porque fuimos a pedirlas). Los precios por las nubes, la cantidad mínima y los platos sin mucha gracia. ( 5€ una ensalada de lechuga tómate y cebolla, muy triste). El camarero que nos atendió daba más vueltas que mesas atendía, después de traernos los platos nos quisieron retirar uno que habíamos pedido y encima nos miraron con mala cara... La mesa ni se limpió, teníamos restos del desayuno y ni se molestaron en limpiar un poco en la hora y media que estuvimos esperando. Puntos positivos: el camarero que no se enteraba de nada no nos cobró un plato. Sin embargo un camarero con el pelo rizado nos atendió como pudo aún sin ser su mesa ( lo único bueno del sitio). Si el dueño/a va a responder a este mensaje espero que sea con educación y respeto, cosa que en otras reseñas realizadas no ha tenido con sus comensales. Espero que esto sirva...

Ahora llega septiembre octubre noviembre diciembre, en fin.. se acabó el verano. Ahora supongo que no se echará a nadie de las mesas. Porque los de aquí también hacemos gasto. Y hostelería vive de los clientes de todo el año no de los que vienen tres meses y luego marchan. A mi personalmente no nos pareció nada bien lo que nos ha dicho un día cuando fuimos allí a tomarnos algo. Eran las siete de la tarde aún no nos sentáramos en la mesa y nos dicen que tenemos que abandonar la mesa a las diez. Que pasa que sólo están reservadas para los turistas? Que pasa que los de aquí no pagamos cuando vamos? Nos quedamos como un bloque de hielo después de hacerle gasto todos los fines de semana . Porque cada vez que fuimos gastamos no estuvimos sentados sin gastar como están muchos. A parte de pagar diferentes precios por las mismas consumiciones El propietario cobra un precio la camarera otro el camarero otro. Bueno en fin. Espero que os vaya bien el invierno que ahora seguro que tendréis mesas libres....